En la vida circular significa seguir caminando sin mirar atrás, aunque finalmente volvemos a encontrarnos con todas esas cosas de las que huíamos. Significa volver a cruzarnos con esas personas que no queríamos volver a ver. Circular es casualidad, obligación y suerte. Es un cero que no tiene principio ni final. Es la o que algunos no saben hacer con un canuto (entre ellos yo, que no fumo).
Circular es ir a lo tuyo, yo a lo mío, él a lo suyo y dios a lo de todos. También es navegar por la red leyendo artículos, fragmentos, blogs y volver al inicio de los tiempos. Ver esa foto en la que aparece alguien "indeseado" del pasado que sigue espiando, que sigue mirando. Circular es no poder cerrar unas puertas porque entonces las ventanas se abren solas. Circular es girar sin dar la vuelta, sin cambio de sentido, sin ningún tipo de dirección. Es como dejarse llevar hasta un sitio que no tiene final, en el que moriremos antes de llegar.
Como un puñado de golosinas para el camino y una gota de cianuro en la bebida. Circular es peligroso, apasionante, decisivo. Si dejamos de circular volveremos a hacerlo en otra ocasión pero con otra gente y en otro ambiente. Si queremos volver al pasado tan sólo hay que circular más rápido o pararnos en medio de la circunferencia. Circular no son las señales de tráfico, ni encontraremos en el medio un diámetro. No existe tangente en lo circular, sino en el círculo.
Para mí circular es respirar impurezas, es aburrirme todo el día, darle caña al coco. Es como si mi pulsación estuviera al límite y yo ando subido en un globo estático a cientos de metros del suelo. Despacio y sin aire. Circular son las luces que me inspiran, el coraje para seguir cada día, el sin sentido que me proporciona en estos momentos la vida. Circular es sentirse querido y abandonado a la vez. Es cuando me pica en un sitio al que no puedo llegar y lo único que tengo a mano son mil cuchillos afilados boca arriba.
Circular es masoquismo en toda su esencia. Es como leer un blog ajeno a diario y no ser capaz de pronunciarte para bien o para mal. Es tirar una piedra desde la azotea. Circular es una jungla de cemento lleno de paletos corriendo tras un balón. Circular es un piano que no suena, una nota que se resiste, un vibrato con olor a castañuela. Circular es no parar de desvariar. Significa subirse a un avión hacia ninguna parte pero volver al punto de partida.
Para mí circular era todo mi mundo, mi vida, mi universo. Todo lo que llevo parado en el tiempo. Concretamente 22 días, 8 horas, 16 minutos y 37 segundos, ahora 41, no, 48. Sin hacer lo que más deseo, sin ir con los que más quiero, sin independencia de ningún tipo. Circular es lo más importante de vida, es volar sin alas. Echo de menos circular...
1 comentario:
es genial...volar sin alas... Circular es un infinito desconcierto, aunke a fin de cuentas sabes ke todo se repite... A mi me encanta volar...sige escribiendo, me pareces genial
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