lunes, 14 de enero de 2013

SURRENDER...

La suerte, aquella que muchas veces rige nuestro destino. El mío, que me ha traído hasta aquí para continuar con esto que empecé y que no se a qué puerto va a ir a parar. ¿Tendrán fin las palabras? ¿Acaso mueren si alguien deja de leerlas? Son tantos los enigmas... Tu suerte, que te hace leer lo que pone aquí, lo que a veces interesa, a veces aburre, a veces aniquila y revive a partes iguales. ¿Qué es la suerte? Para mí, una incógnita.
Me cuestiono la suerte de aquel hombre caminando por la carretera oscura, la del gato abandonado a su suerte que cruza de carril, la de aquella chica que ha dejado su novio por otra más guapa y esbelta, la de los que tienen enfermedades terminales y aun así se van sin decir adiós, la de los que se ganan la lotería y se siguen sintiendo vacíos. La suerte que me sonríe, que me ataca, que viene sin avisar. La de la mala suerte que con un adjetivo delante lo cambia todo, lo trastoca, lo convierte en negro infierno, en fuego eterno, en cenizas secas.
Pido clemencia para el loco, un hogar para el gato, un novio nuevo para la chica, una despedida para el enfermo y amor correspondido para el rico. Y si bien es cierto que a cada cerdo le llega su San Martín, a cada pobre diablo debería llegarle también su festín. ¿Quién gira aquella ruleta? La imagino parada maquinando una próxima víctima, esperando a ser infinita y frenar de repente con un nuevo objetivo. Tantas veces mi cara, tantas veces mi cruz.
Pienso que puedo cambiarlo todo, que puedo hacer que la ruleta no gire, que se pare para siempre. Pienso en el gato de la calle que puedo salvar, y lo salvo, pero existen muchos más, cientos más, miles más. Me doy cuenta de que solo no puedo hacer nada, no puedo conseguir nada. ¿Y los demás? Los demás me miran y se echan a reír porque creen que el mundo no va a cambiar, porque no piensan en futuras generaciones, en cielos más azules, en hierbas más verdes. Pero aún así me agacho y salvo al gato. ¿Por qué? Pues porque tuvo mala suerte, porque le tocó salir en aquella ruleta, porque la vida es así de perra y los perros se divierten matando gatos.
Yo, como ser humano racional me planteo situaciones inverosímiles que no salen de mi cabeza, que se quedan formando una fantasía difícilmente recreable, pero aún así creo que es posible un futuro sin ruletas ni destinos catastróficos y quién sabe...puede que esa sea una de las razones por las que todavía me pase horas escribiendo en este pequeño blog.



EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE