lunes, 28 de junio de 2010

domingo, 27 de junio de 2010

CUANDO...


Cuando la retórica no sirve de nada, cuando hablar por hablar se convierte en afición, cuando se dice y no se entiende, o se malinterpreta, o se manipula. Cuando la mente no llega a comprender lo que nace en los labios, lo tergiversa, lo magnifica. Cuando se habla sin decir nada, o cuando se dicen muchas cosas muy deprisa sin hablar. Cuando sabemos que las cosas nunca volverán a ser igual porque la vida cambia, y nosotros con ella. Cuando el pasado pesa más que un yunque y ni en otra vida se puede olvidar, o al menos no recordar. Cuando los fantasmas nos persiguen de por vida, cuando las etiquetas se cargan sin ton ni son, cuando nos dan un peso muerto que nadie tiene la necesidad de lamentar. Cuando hable lo que hable, o diga lo que diga...las opiniones nunca van a variar. Cuando se piensa que las lágrimas son la respuesta y solución a todo. Cuando hay que dar un paso importante, pero no somos capaces de hacerlo en mucho tiempo. Cuando vemos la vida pasar en vez de vivirla mientras nos pasa. Cuando los grilletes no dan libertad a ser quien se es realmente. Cuando las palabras hieren como puñales atascados en las entrañas y al retirarlas sangran hasta la muerte. Cuando las mentiras se convierten en un dialecto, camino de ser todo un idioma oficial. Cuando la realidad se nos planta en las narices y no somos capaces de verla por más clara que esté, cuando sentimientos como la pena, la nostalgia, el dolor...desgarran el alma. Cuando nunca se quiere ser más de lo que se puede llegar a ser, sin quitar el protagonismo del que se lo merece. Cuando a cada uno le llega su hora, cuando los crímenes quedan totalmente impunes, cuando vemos que la vida no es tan justa como se plantea en la televisión. Cuando yo, que estoy aquí, que escribo esto, que me mato por poder expresar lo que siento para mí mismo, para entenderme y no volverme loco, más loco de lo que estoy. Cuando nadie entiende lo que digo, y lo digo más alto, y lo digo más claro, y nadie lo entiende. Cuando utilizo este medio para quitarme pesos de encima, para poder seguir viviendo con un puñado menos de remordimientos por no llegar a ser tan mala persona como me pintan. Cuando yo, que sigo aquí detrás escondido donde nadie me ve ni me siente, cuando quiero cerrar mis puertas con llave y cerrojo, cuando empiezo a odiar cosas que no significan odio en sí mismo, sino disgusto o manía. Cuando lo único que he deseado jamás es algo totalmente imposible e inexistente. Cuando yo, que aún permanezco aquí callado, hablando, sin decir nada, sin querer nada, cuando sigo en busca de la verdad, porque es la única cosa que cuenta. Cuando he tenido una mala noche, con su mal día, y su consecuencia, su charla, su bronca, su pelea. Cuando no comprendo nada de lo que me pasa, cuando me pregunto si al final es cierto que me merezco el futuro que me espera, cuando la incertidumbre me puede, cuando la curiosidad me acecha, cuando la vida me lapida. Cuando vuelvo de mi mundo sin aire sigo aquí, así...siendo imposiblemente incomprensible en todos los sentidos...cuando la única salida a una persona complicada se convierte en una proeza catastrófica...entonces hablamos de mí...

jueves, 24 de junio de 2010

CAFÉ AL LIMÓN


Un puñado de ingenuidad...ganas de gritar. La vida estuvo a nuestros pies y confieso que tuve una parte importante de la culpa que hoy sigue girando en mi cabeza. Lo sé, prohibido recordar. Despedida más amarga que un café con limón que a veces noto en la punta de mi lengua. Jugué una partida infinita en un juego en el nunca pretendí ganar. Si hoy solamente supieras que ya no apuesto si creo que puedo perder. Harto de inventar reencuentros imaginarios que no saben ni hablar. En mis sueños seguiré construyendo esa existencia que debió ser y nunca fue, por ti, más bien por mí, por la situación. Ese que conociste ya no soy yo.
Espero que nunca llegues a olvidar las noches asustados en Berlín, los meses que pasaron sin hacernos sufrir. Mientras todo giraba cuando hacíamos cientos de planes que yo creí que se llegarían a cumplir alguna vez. Me iba de viaje pensando en volver a abrazarte al volver, soñando que terminábamos como esas historias que Walt Disney creaba y tanto nos gustaban. Quiero creer que recordarás los momentos pasados en aquella calle oculta de mi ciudad, que fue nuestra cómplice al empezar, que llegó a unirnos tanto tiempo para luego acabar mal.
Construimos un palacio para ver cómo se derrumbaba al final, como si nunca hubiéramos sido nada. Intenté dar todo lo que pude, pero no fue suficiente. Todavía sigo siendo la mitad de hombre que pensé que sería, pero aún así podría darte lo que queda de mí para que vuelvas a guardarlo en el bolsillo y pasearlo por ahí. Después de todo este tiempo...no podría odiarte mucho más...

MIS DÍAS...


Mis días suelen ser azules, celestes, turquesas...alegres. Se va alternando entre soleados y lluviosos. Si no me viene la nostalgia aparto las nubes y me las guardo en el bolsillo para que salga el sol. La luna forma parte de mis noches, es mi lugar favorito para cenar. Adoro el mar de la Tranquilidad, es mi restaurante predilecto.
Mis días son divertidos, llenos de carcajadas que vienen volando de cualquier sitio. Muy colorido, mucho más que cualquier arco-iris. Suelo llenarlo de libros, juegos y deportes. Raquetas no faltan en mis días. Bolas veloces de revés tampoco.
Mis días están custodiados por gatos de zarpas afiladas que atacan para defenderse. Suelo guiarme por mi instinto animal y mi sexto sentido. Ambos me han sido infalibles hasta ahora. Me encanta vivir la vida a rayas, con rayas, de rayas. De cualquier manera, pero rayado.
Mis días tienen cientos de melodías, la mayoría con ecos de voces femeninas, de guitarras eléctricas o acústicas. Pianos si viene la tristeza. Me rodeo de viejos recuerdos que no se pueden olvidar. Buenos, malos, regulares. Me tapo con complejidad mientras duermo para soñar. No paro de pensar en cualquier cosa las 24 horas, incluso cuando estoy ocupado.
Mis días son risueños, con pegatinas, con sabores de fruta. Se llenan de diferentes idiomas, tendencias, culturas. No hay sitio para todos y muchos de los que entran no se volverán a ir jamás. Tejiendo melodías que me definen como nunca podré ser. Quitando etiquetas que dejaron de ser ciertas.
Mis días no saben de hipocresía, ni de mentiras. Se alimentan de lágrimas saladas que no saben amargas. Su fuerza reside en la transparencia de sus aguas. Edulcorados con naturaleza viva y pura. Me la bebo de un sorbo cada día, porque tienen un sabor distinto cada vez.
Mis días están en África, en Europa, en el mundo entero. No internacional, sino universal. Mis días son rutinarios, únicos, interminables...mis días...

viernes, 18 de junio de 2010

BE"NO"LUX


Un respiro vacacional en forma de paréntesis eterno. Ciertamente parecía como si llevara de viaje seis meses. Todo un lujo, valió la pena. Echaba de menos el parecerme a una estrella del rock yendo de aeropuerto en aeropuerto, caminando por calles repletas de extraños. Haciendo la maleta casi a diario para visitar un nuevo destino. Distintos colchones, alojamientos y visitas. Medios de transporte por doquier, trenes en Bélgica, autobuses en Irlanda.
Me sorprendió el paisaje irlandés, esos prados verdes infinitos, llenos de cabras, vacas y ovejas. Esa extensión de color esperanza que nunca cansaba a la vista, sino que la hacía reposar, querer más, adormecer. Pueblos escondidos, naturaleza en estado puro. ¿Lo mejor? La leche del país. Como recién ordeñada, con ese saborcito a nata que hace que el nesquik, el café o el azúcar la corrompa. Me sentí del pueblo al beberla, como si supiera realmente su procedencia.
Las ciudades pesqueras como las que salen en las películas, Galway y sus festividades hispanas, paradas en las gasolineras para comprar provisiones rumbo a un nuevo lugar. Un guía que conocía su país y la historia como si de su propia vida se tratara. Un viaje para enmarcar...mágico, bonito, irrepetible. Me gustaste Irlanda...no te olvidaré.
Bélgica, de nuevo en la reina europea. Brujas sigue tal y como la dejé hace ocho años, impoluta, mágica, romántica...llena de adoquines. Para nada mi ciudad ideal, pero es un "must" que hay que ver antes de morir. Gante es especial, encantadora y adorable. Sus callejuelas con sorpresas en forma de catedral imponente o monumento imposible. De la famosa Bruselas me quedo con el Atomium. Tan imponente y presencial. Podría ser perfectamente el rey de Europa, inmenso, gigante, brillante...quién pudiera tenerlo en su ciudad para siempre.
El gran desconocido de Europa se llama Luxemburgo. Tan poco transitado y casi inexistente para la humanidad. Yo iba ilusionado porque era un país aún por transitar. Finalmente me enamoró...sin duda lo mejor del viaje. Ese valle verde lleno de caminos, de subidas, de bajadas, de tejados grises, de casas con look presidencial. Luxemburgo es orden, limpieza, belleza, encanto, es un país para enamorarse. Discreto, pero bonito. Luxemburgo no pide nada, no ruega visitas, pero desde que entras en sus fronteras es inevitable admirar su esplendor...te quiero Luxemburgo.

KING OF PAIN

Un crujido en el alma...increíble pero cierto. Hasta parece que tengo corazón escondido detrás de las palabras y la fachada ya agrietada de las patadas del tiempo. Por los poros van entrando las noticias que se amasan con mis neuronas terminando por debilitarlas. La pena me puede...siempre me ha podido.
Mi asignatura pendiente con la vida. Solamente una vez he podido vencerla y creo que por esa victoria aún sigo vivo. No puedo hacer más que absorberla, dejar que me haga daño, que forme parte de mí. Ojala pudiera mandar en la suerte o el destino. Ojala pudiera repartir-equilibrar los males del mundo. No me los quitaría de encima, los regaría por el planeta para que se disolvieran como un Redoxon en agua, y de dos tragos amargos los pasaría. Acabarían en mi estómago para finalmente ser expulsados de forma líquida. Probablemente sobra alguna esquina de escombros.
Mil alegrías no pueden acabar con la pena. Es como el gran señor sol, que constantemente es tapado por unas cuantas nubes, pero finalmente siempre acaba por salir. A la pena le gusta ser admirada, llorada, sentida. Es presuntuosa y obsesiva. Peor que una mamba negra en la selva. Paraliza hasta la muerte o se alimenta de entrañas débiles como las mías.
Aunque me acostumbre a ella cada vez me hace sentir de manera diferente. Hay veces que soy un puñado de arroz sin cocer en medio de un salero, otras simplemente soy yo y mi circunstancia. A veces soy un espejo manchado de helado. Hoy, en cambio, no soy más que un puñado de gafas inservibles...así me trata la pena...con crueldad y descaro.

martes, 1 de junio de 2010

LEY 25

"SI LIMPIAS EL POLVO...ENSUCIAS EL PAÑO".

YO

En ocasiones me gustaría huir de mí mismo. Meter todas mis cosas en la maleta y salir corriendo. ¿Si meto "mis" cosas en la maleta significa que sigo siendo yo? Espero que no. Quisiera dejar de pasar por ese túnel cada día y quemarlo hasta que se convierta en un puente por el que cruzar por encima. Ser yo es todo un reto que me ha dejado de interesar. Me agoto a mí mismo. De tanto hablarme me aburro, de tanto pensarme me canso, de tanto mirarme me aborrezco.
Sin despedida alguna. Mientras duerma me marcharé cerrando puertas bajo llaves que esconderé en el fondo del lodo. Soldaré las visagras y llevaré la llave a los mares de Sri Lanka, donde yo no pueda encontrarla jamás. Que se muera de hambre, de sed. Que se pudra hasta desintegrarse convirtiéndose en nada. Ya no quiero vivir con él, lo detesto.

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE