viernes, 31 de diciembre de 2010

2011...


Siempre soñé con un 2011 con naves espaciales y coches voladores por las calles. Yo vestido de gris plata como los astronautas y todo lo que me rodea era electrónico. Sin embargo, lo más electrónico que tengo ahora es mi ipod que apenas se utilizar porque ni quiera el ordenador desde el que escribo es mío. Mi coche nuevo sí que es como una nave espacial para mí, pero todavía no llega a volar, y las naves espaciales solamente se ven en las películas.
No ha cambiado tanto la cosa en un año, aunque en realidad sí que ha cambiado, lo que no soy consciente del paso del tiempo. Lo más importante que ha ocurrido es el porcentaje de vergüenza que he perdido este año, que siempre ha sido mi asignatura pendiente. Me aprecio algo más tal cual soy aunque sigo sin verme ni del montón, y sigo haciendo las cosas que me gusta hacer. En un año ha aparecido mucha gente nueva, otros tantos se han marchado y aún siguen sin volver.
Lo que siempre perdura es la ilusión. Para conocer a nuevas y maravillosas personas, para seguir rodeado de cariño, abrazos y besos. Para esperar con ansias todas esas cosas buenas que aún están por pasar y estoy seguro que pasarán. Para cosechar los buenos resultados de un trabajo duro y disciplinado. Para que el destino no turbie demasiado los buenos tiempos y traiga las menores desgracias posibles, con fuerza para poder afrontarlas hasta el final.
También quedan ganas de seguir adelante con proyectos antiguos, con proyectos nuevos y con ideas que aún son garbanzos en la mente. Impaciente por descubrir todas esos pequeños detalles que la vida va a traer poco a poco a partir de la última campanada. Con una gran fiesta, de esas que se llena más de buenos amigos que de vestidos de gala, aunque una buena corbata nunca está de más.
Mientras me voy preparando frente al televisor viendo cómo entran en el nuevo año los australianos, chinos y japoneses. Cómo poco a poco se va acercando el huso horario a España para que nosotros también tengamos nuestro momento de gloria y de ilusión. Fuegos artificiales de todos los colores en todas las direcciones y desde todos los puntos del planeta. La Tierra ardiendo en arcoiris de explosiones al son de canciones navideñas y alegría por todas partes.
Me imagino un 2011 sencillo, bonito, tranquilo, sin muchos cambios al principio, pero de lo más emocionante a partir del verano. Seguro que aguarda muchas sorpresas, primero con mis casi 27 años estrenados y luego con los carnavales que 2010 no me dio. Con salud, amor y algo de dinero...yo creo que cada año puede ser bueno, y éste me apetece mejor que los demás. Los inicios de década siempre son intrigantes. Que comience ya 2011...bienvenido sea...

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LEY 37

"SI SE ENCUENTRA BIEN, NO SE PREOCUPE.
SE LE PASARÁ".

LOVE


¿Acaso el amor no es otra cosa que enamorarse y desenamorarse constantemente? Es cariño en abundancia, amor a ratos y obsesión en ocasiones. ¿Se podrá amar a varias personas a la vez? ¿Cuál de ellas perduraría más? ¿Por qué? Igual el destino, que es tan pillo, se atrevería a elegir sin balanza ni suerte entre los desgraciados candidatos. Estaremos predestinados a sufrir y pasar toda la vida entre amores que no nos merecen esperando al correcto que es para nosotros. Probablemente lleguemos a los cuarenta sin encontrar ese alguien y nos aferremos al primero que aparezca para no estar solo el resto del tiempo. Vendrán buenos, malos, regulares...de todos los colores. Seremos cobardes para dejar al que no amemos "anymore" y seremos valientes para lanzarnos sobre un cuchillo afilado por amor a cualquier precio.
El amor saca lo mejor de cada persona, pero también lo peor. Nos hace ser nosotros mismos y otras personas. Nos limita, nos amarra y nos encanta. Yo creía saberlo todo sobre el amor y ahora me doy cuenta que no se nada de nada. El amor tocó en mi puerta con diferentes sexos, nombres y rostros. Me hizo creer que lo sentía para al final obligarme a romper corazones en pedazos. A modo de revancha me rompió el mío propio en varias ocasiones seguidas. Cuando se establecía y estaba cómodo...me enviaba de nuevo flechas con otra persona nueva, suculenta e interesante. Estoy seguro que lo hacía para confundirme y hacerme creer que el amor siempre tiene el poder.
¿Se podrá amar en presente, en pasado y desear un amor futuro? El amor se ríe de mí y no me da respuestas de ningún tipo. Ya no creo en él, pero no me deja nada más a lo que aferrarme. El amor es todo lo que muchos desean y nada de lo que todos esperan. Siempre se sale con la suya obligando a cada ser a enfrentarse con desconocidos, con palabras, frases... Mezcla sentimientos, juega con situaciones, con tiempos, con espacios. El amor es fuego en el fuego, hielo derretido, agua hirviendo. El amor no me quiere entender ni me deja explicarme. ¿Acaso el amor habrá amado de verdad alguna vez?

CONFORMÁNDOME....

Yo me conformo con seguir de pie, con tener ganas de caminar y fuerza para enfrentarme a las realidades que vienen. Me conformo con conservar a mis amigos, que a día de hoy, son de las cosas que encienden mi chispa. Con mi familia, que después del tiempo no se ha empolvado y sigue dando guerra. Me conformo con un puñado de arrugas más al sonreír y unas gotas de lágrimas menos al llorar.
Me conformo con la vida, simple y pura, con todo lo que ello conlleva, causas consecuencias, idas, venidas, locura, cordura... Me pido un poco de naturaleza para mis ojos, nuevas lecciones que aprender y sorpresas que aguarden a cada esquina. La música siempre de fondo, por delante, por detrás, en los sueños. Y soñar, me pido los sueños más grandes y maravillosos que existen; esos que nunca se cumplirán, porque al cumplirse perderían la magia.
Yo me conformo con tiempo y espacio para mí, para los demás, para regalar y guardar para cuando no tenga y necesite. Aire que respirar, puro y verde, como la naturaleza misma. Me conformo con unas buenas bocanadas al mes, un gran paseo con compañía agradable y unos cuantos abrazos de vez en cuando. Si acaso fuera mucho pedir, me conformaría con recordar todas las cosas buenas que me han pasado hasta hoy, que no son pocas...y los recuerdos vividos con todas las personas que quiero, quise y querré con alguna fibra de mi ser.

jueves, 23 de diciembre de 2010

A OSCURAS

Lo mejor de mí suele salir cuando estoy triste, cuando estoy azul y melancólico, nostálgico...neurótico. Sale de mi alma, el cerebro obliga a mis dedos a sangrarlo todo en forma de palabras y se plasman para siempre como tatuajes en la piel. Creo que tengo tan interiorizado en mi ser los momentos de tristeza que inevitablemente salen sin querer de vez en cuando. Huyen lejos de mí todo lo que pueden hasta que se dan cuenta que me necesitan y regresan a mi piel.
Me pregunto si cuando sea feliz del todo y para siempre tendré momentos de lucidez literaria con los que sorprender a las personas. ¿Se puede ser feliz para siempre? Yo pienso que la felicidad son momentos específicos que hacen que toda una vida de inconformidades no llegue a hundirse del todo. Esa lucecita que aguarda siempre al final de cada camino y por la que sin saber por qué...queremos llegar a ella y tocarla para hacerla nuestra. Debo confesar que me encanta ir a oscuras...

miércoles, 22 de diciembre de 2010

TRES

"SOLO ES DIGNO DE LIBERTAD QUIEN SABE CONQUISTARLA CADA DÍA".

Goethe

3 AÑOS DE VIDA

Llevar a cabo un proyecto que comenzó con una simple ilusión y un puñado de ganas en un momento dado no es coser y cantar. Ser regular en cualquier cosa en la vida requiere fuerza de voluntad y buscar tiempo donde simplemente no lo hay. Mi lema siempre ha sido no rendirme ante nada sin antes intentarlo con todas las armas disponibles, aunque cueste sudor y lágrimas llegar al final.
Ya son tres años de historias y recuerdos los que avalan este blog. Comenzando aquel día de diciembre de 2007 con un poco de miedo e inexperiencia, lo tengo presente como si fuera ayer. Poco a poco se ha ido creando una personalidad, un hueco y un nombre propio ganado a pulso. Siempre he dicho que mi blog es como mi caja de pandora, mi "hijo" particular, aquel que sé que nunca tendré.
Al principio me escondía tras el cuadro de Munch, me cobijaba tras cada una de las entradas y tenía miedo a escribir con mi propia voz. Poco a poco fui dejando firmas en tinta casi permanente y alguna que otra foto de perfil o a lo lejos, pero ahora ya no hay nada que temer. No me avergüenza ser el dueño de este blog que puede gustar o disgustar, que está bien o mal escrito, pero ese nunca ha sido el propósito.
Ahora tiene un autor, una persona que lo protege y lo mima con cariño. Lo alimento y limpio cada uno de sus rincones para que no se oxide. "Puto Loco Jodiendo el Coco" ha pasado a ser una de las razones principales de mis días. Acudo a él cuando siento frío, cuando tengo miedo, cuando estoy decepcionado, cuando alguien me hiere. Me ayuda a lamerme mis propias heridas y me complementa para poder seguir siendo siempre yo.
Nunca hubiera podido continuar con este proyecto si no fuera por todas esas personas que han pasado por mi vida. Las que decidieron marcharse y las que todavía siguen aquí. Mis amigos los de siempre, los que veo no tanto, pero con una llamada nos ponemos al día y un abrazo lo cambia todo. Mis amigos del pasado que ya no están presentes por diversas causas. A aquellos que me ven salir de algún establecimiento y deciden hacerse los locos para no sentirse más culpables de lo que son, para ellos también va dedicado este blog. A mis nuevos amigos que han llegado como regalo del cielo y se les quiere en apenas unos pocos meses. A mi familia que después de todo el tiempo siguen donde están, a mi compañero de batallas, a mis compañeros de fiesta, de biblioteca, de trabajo, de viaje. Este blog está formado por una gran parte de cada uno de ellos.
Una vez escuché en alguna película que "existimos porque se piensa en nosotros y no al revés" y a mí me pasa igual. Este blog existe porque alguien muy de vez en cuando lo visita. Sin ojos posados en mis palabras ya nada tendría sentido y a todos esos iris y pupilas que de vez en cuando detienen sus vidas para leer lo que sale de mis neuronas les dedico el resto de mi blog. Lo que ya está escrito y lo que vendrá en el futuro. Desde la narración omnisciente me despido hasta el año que viene esperando poder cumplir muchos más y seguir haciendo una de las cosas que más me gusta en la vida...escribir.

domingo, 19 de diciembre de 2010

MISSION


Me voy a imaginar que mañana me despierto, me miro al espejo y me he vuelto rubio. Tengo los ojos azules, la nariz perfecta, los labios carnosos y la mirada seductora. Mi cuerpo será robusto y atlético y mi peinado perfecto e impoluto. Mi armario estará lleno de ropa de grandes y caras marcas. Piezas de nuevas tendencias que me sientan tan bien que la decisión más dura del día será cuál de ellas voy a lucir hoy.
Nunca pensé que pudiera sentir atracción por mí mismo. Salgo a la calle que para mí no es otra cosa que una nueva pasarela más, en la que las personas no paran de mirar. Vaya donde vaya todos se deslumbran con mi belleza, me adoran con la mirada, me intentan seducir desde la lejanía, al pasar por delante de mi sombra. Me ofrecen trabajo allá donde voy y todos se quitan cediéndome el paso.
Soy un hombre cuya misión se convierte en éxito. Nada puede pararme porque cueste lo que cueste consigo mi propósito. Mi cartera llena de billetes y novias en cada ciudad a la que voy. Mi nombre es sinónimo de futuro y estrellato. La envidia me hace más fuerte, la presunción me conoce de sobra y el orgullo engrosa mi ego.
Mi imaginación vuelve a casa y descubro que prefiero seguir siendo yo, con imperfecciones y manías, con locura incluida, con dolores en mi alma, pero sin dejar de hacer lo que me apetezca.

sábado, 18 de diciembre de 2010

2010....

365 días dan mucho de sí y este año no debería quejarme demasiado porque he conseguido más que las expectativas que tenía en un principio. Me quedo con un 2010 que comenzó y terminó siendo complicado, pero el resto del año suplió las carencias con creces. Pocos años me han aportado tanto psicológicamente. Creo que nunca me he conocido mejor a mí mismo.
Este año he aprendido a robarle al tiempo los segundos para que mis días me cundieran varias horas más. Me he conocido de tantas maneras que ya hasta empiezo a dudar si sigo siendo yo cuando me miro al espejo. Nunca antes tuve tanto autocontrol de mí mismo, ni me veía capaz de llegar tan lejos en tantos aspectos.
Me he dado cuenta que tengo más buenos amigos de los que pensaba y que los quiero más de lo que creía. Mi corazón se ha establecido y ahora parece tranquilo al fin. Este año me ha llevado a lugares que no pensaba visitar y me ha hecho enfrentarme a situaciones que ni siquiera pensé que existieran. Me ha hecho valorar las cosas desde otra perspectiva, y así la vida me gusta mucho más.
La mente es un gran poder que está infravalorado, pero a mí me ha servido de mucho para estar donde estoy. Este año la vida me ha sonreído de vez en cuando y no me ha dado la espalda nunca. Ahora me siento preparado para afrontar situaciones complicadas y tomarlas como parte de mi rutina.
He comprendido que nada es eterno. Todo lo que creí que estaba planeado para mí, al final cambia de rumbo frente a mis propios ojos. Hasta lo que tomaba por asegurado temporalmente se tambaleó delante de mis narices. Lo mejor es dar los pasos uno auno, sin prisa, pero sin pausa.
He logrado alejar los dolores del pasado. No mirar esas cicatrices que a veces me hacen tanto daño. He aprendido que en la vida se está de pasada y lo mejor es disfrutar cada día como si fuera el último. Sin mirar al pasado, ni pensar en un gran futuro. El presente es lo que mejor sienta.
2010 se despide con interrogaciones y sonrisas no forzadas, con preguntas sin respuesta y futuros inciertos, pero despreocupados. Se va de mí y de mis ahora 26 años que en breves desaparecerán, pero cada día sientan mejor. Esperando que el 2011 se presente aún más inquietante y lleno de persistencia, logros y alegrías. Deseando que comience...

jueves, 9 de diciembre de 2010

LEY 36

"EL CAOS DEL UNIVERSO SIEMPRE SE INCREMENTA".

MI DESASTRE NATURAL PERSONAL...


Volví a aquella playa en la que me di cuenta de que ya no estabas...ni siquiera vi el hundimiento ni el naufragio. Sin reflejos en el agua, sin pizca de aliento que respirar. Me puse a jugar con la arena haciendo formas que podrían ser tus ojos o bien tu rostro, pero tampoco te encontraba allí. Caminando hacia el agua me agaché y toqué la arena mojada, seguí arrastrándome hacia las olas que venían y allí aprendí aquella gran lección.
Eres como el agua y nunca seré capaz de contenerte. Te deslizas volviendo a caer en la marea, el lugar al que siempre perteneciste. Van y vienen las olas conteniendo tu esencia que ya me resulta ajena, demasiado salada para mi gusto. El agua es como si nunca se quedase, pero tampoco se quiere ir. Ya no disfruto tanto viendo cómo me cubre, me humedece y vuelve a marcharse con el resto del mar. Quiero poseerte para siempre, aunque sea en una bañera o en un bote de cristal, pero sé que no puedo.
Una casa junto a la playa no sirve de nada, velas en la ventana para verte de noche tampoco. No hay forma humana de volverte a recuperar y me niego a sucumbir a las olas del mar. La lluvia te hace crecer más y más e intento transformarme en cualquier cosa en estado líquido. No importa si soy una ballena o un delfín...quiero irme a vivir al océano para estar a tu lado.
Imposible recuperarte en millones de litros. Finalmente me resigno y admito que he perdido, te he perdido. Ahora no eres más que mi desastre de la naturaleza personal. Mi maremoto interno, mi torbellino en la cabeza. Me dejo llevar por las olas por si acaban con mi existencia de una vez por todas, pero ni los remolinos quieren probar cuerpo. Me escupen orilla afuera y me dejan soñoliento tirado en la arena. Te miro y sigues creciendo, pero esta vez no llueve...son mis lágrimas que llegan hacia ti de forma infinita.

FRAGMENTOS...

Ésta eres tú, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así. Nunca te habías visto como… mmm… no sé como describirlo, como una de esas personas a las que les gusta la luna o que pasan horas contemplando las olas o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando el frío, sintiendo cómo el agua empapa tu camiseta y te moja la piel. Y notar cómo la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y... el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen en los libros que no has leído… ésta eres tú. Quien lo iba a decir....tú.

Mi Vida sin mí

ACUARELA


Los seres humanos tendemos a rememorarlo todo con fechas. Días y meses de años que marcaron una época que nos encanta recordar mientras sufrimos pensando en ellas. Mi fecha podría decir que es el 15 de diciembre, el día en el que todo se "modificó". Ya ni siquiera estoy en posesión de afirmar que fue una desgracia. Ahora tan solo me limito a creer que ocurrió porque tenía que ocurrir y el que está aquí sentado escribiendo esto es así por todo lo que pasó.
Cuando algo realmente importante sucede, las personas empezamos a cambiar los balances y los valores. Yo dejé atrás muchas cosas que dejaron de importarme y de marcarme para detenerme a buscar el trasfondo de otras que hacía poco ni me interesaban, o simplemente no alcanzaba a ver. ¿Qué son las alegrías del tener frente a la fuerza del saber o del compartir? ¿Vale más una memoria de uno mismo rodeado de objetos que terminarán por romperse o una charla hasta las tantas de la madrugada con un extraño que acabamos de conocer? Yo lo tengo claro...
No hay un porqué para lo que ocurre ni se está preparado para detener ciclones en el tiempo. Las alegrías, desgracias, tristezas o calvarios siempre vendrán sin avisar y a todos nos terminan por hundir años enteros si nos dejamos. Muchas veces nos marcan de por vida de una manera tan profunda y dañina que no permite retomar la vida en ningún punto del futuro. Es todo tan efímero que en ocasiones no somos capaces ni de darnos cuenta de lo que ocurre.
Como todo hijo de vecino, considero que mi vida es lo más importante que tengo y cada tragedia que me pasa por muy pequeña que sea para mi entorno, para mí sigue siendo "mi" tragedia y la sufro a "mi" manera. Ocurrió así hasta que un día me di cuenta que el mundo no se detiene ante mis tragedias o las de los demás. La vida continúa pase lo que pase. Si me caigo me tendré que levantar solo y si me hundo nadie volverá a verme porque todos estarán ocupados resolviendo sus propias tragedias personales. El tiempo no se detiene ni vuelve atrás porque a mí el destino me atice con la dureza de un huracán.
Fue entonces cuando me sequé las lágrimas y puse punto y final a mi autosufrimiento. Para qué iba a prestarte atención a todas esas cosas que no puedo cambiar y lo único que conseguirán es hacerme perder ganas, fuerza y tiempo infinito. Al final dejé de martirizarme con comederas de cabeza de planes de victoria imposibles y sembrando burros volando en cielos color pastel. Lo mejor que me ha pasado en la vida es seguir vivo. Mientras, voy viviendo cada día sin preocupaciones que van más allá de mi capacidad y cuando veo que el vaso está a punto de rebozar me limito a volcarlo lentamente para dejar atrás alguna que otra preocupación que no merece atención continuada.
Y poco a poco es como he ido escapando del destino, de la muerte, de las desgracias, de los males mayores y menores y de mi propia autodestrucción del pasado. Ahora tan solo veo mi día a día vestido de colores llamativos y sonrisas de apoyo a cada paso que doy. Y si me surge una tragedia tras otra seguiré sonriendo con mi cabeza bien alta porque sé que a carcajadas las horas se pasan más amenas que entre lágrimas. Y si viene un día gris que no tiene idea de marcharse en mucho tiempo, me hago con una acuarela y le dibujo mis ganas se seguir adelante en rojos, verdes y amarillos hasta que decida huir a cualquier otro lugar. Y es que mi sitio está donde esté yo y si quiero estar aquí...soy libre de decidir.

lunes, 6 de diciembre de 2010

BALANCE PREMATURO

Un año da para cambiar una vida entera de 365 maneras diferentes. Todo comenzó en aquel enero lejano en el que fui prisionero de la ciencia acabando con una operación el día antes de mi cumpleaños. Una larga y dolorosa baja con otra operación incluida que me dejó hasta sin carnavales. Y así comencé el 2010...con ganas de que terminase rápido para no recordar sus inicios.
Marzo, abril y mayo pasaron con tiempo libre desmesurado y sin nada mejor que hacer que jugar al tenis todo el día y salir con los amigos aquí y allá. Toda una declaración de amistad y una dedicación a mí mismo que ya me merecía desde hacía bastante.
Un junio rumbo a Irlanda, Luxemburgo y Bélgica. Justo Irlanda, tan cerca de las erupciones del volcán islandés que por poco nos quedamos sin viaje. Uniendo lazos en tierras extrañas y retomando amistades del pasado que igual estaban mejor en la lejanía. Sin embargo, valió la pena. Todo lo que sea alejarse de casa para disfrutar vale la pena, sea donde sea.
El verano llegó sin ganas de playa, ni de sol, ni de nadar. Sufriendo por el calor como cada año me dediqué a trabajar y a jugar al tenis bajo el sol. Bronceador en mano y ultimando detalles para el gran viaje del año. Mientras tanto, las decepciones en el ambiente laboral iban creciendo a velocidades vertiginosas...
Y llegó el tan esperado mes de agosto con los incendios de Rusia, justo el país que habíamos elegido a principios de año. Al final tuvimos la suerte de poder viajar y no encontrar indicios de ceniza en suspensión en el aire ni caos en las ciudades. Un viaje para recordar sin duda. Hablamos de otro planeta, de un lugar escondido y olvidado del que nadie habla jamás. Un país al que volvería mil veces porque su grandeza me sorprendió. Adoro Rusia.
Septiembre, octubre y noviembre...las gratas sorpresas del año. Un viaje inesperado a la isla del Hierro, con muy buenas reacciones. Y finalmente acabé sin saber cómo rodeado de intérpretes de lengua de signos; un mundo que desconocía por completo. Quién me iba a decir que estaría posando para una cámara vestido de negro, o haciendo de Ricky Martin encima de un escenario. Época de nuevas personas, con nuevas sorpresas y sorprendiéndome a mí mismo como nunca pensé que pasaría.
Por ahora diciembre se presenta descarado y aplastante. Removiendo contratos de trabajo, creando mal ambiente laboral y revolviendo unas aguas que llevaban un tiempo más que turbias. Las navidades las afronto sin las ganas pertinentes de cada año, con una nueva economía minimalista y planteándome no partir el año en familia como de costumbre para variar un poco este año. Igual así empiezo el siguiente con más ganas y con unos carnavales plenos y completos para mí solito...

sábado, 4 de diciembre de 2010

POR ÉL


Después de abandonarme nunca llegará a saber la verdad que se escondía en lo más profundo de mis entrañas. Jamás podrá imaginar que yo hubiera parado un avión por él. Hubiera sido capaz de tumbarme bajo las vías del tren por él, quitar la anilla de cien granadas por él y luego dejarlas a mi lado por él. Hubiera regalado mis sueños por él, para que los guardase con sus secretos enfermizos. Hubiera dejado que una bala atravesara mi cráneo por él, me hubiera puesto delante de una pistola por él, incluso hubiera asesinado a millones de personas por él. Me hubiera cortado las venas por él, me hubiera ahorcado decenas de veces por él, y hubiera dejado de respirar para siempre por él. Y aunque todo el dolor no fuera suficiente para apartarme de él, seguiría amándole hasta el final. Porque tan solo buscaba pasar el resto de mis días con él, que me quisiera diez minutos al día tal vez, o que me diera un beso de buenos días al menos. Solamente buscaba un alma gemela en él, confiar todo mi destino en él y regalarle mi camino para que corriese por él. Cualquier cosa por él.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

DOS

"A MENUDO ENCONTRAMOS NUESTRO DESTINO POR LOS CAMINOS QUE TOMAMOS PARA EVITARLO".

Jean de la Fontaine

PESADILLAS...

Porque llegué a pensar que esta vida no era más que una farsa y una mentira. Llegaba a este mundo con la única ilusión de ser libre hasta que me miré mis manos engrilletadas durante años. No encontraba nada que los rompiera, ni siquiera el más duro de los serruchos. Cuando al fin me liberé, no quedó otra opción que echar a correr. Me demostraban poco a poco que aquí estamos de prestados y no siempre se puede pensar en voz alta. Vamos moviendo los músculos siendo partícipes de que los suspiros se los lleva el viento y las sonrisas van quedando difuminadas hasta que no parecen más que un murciélago volando a lo lejos. También pensé que me suicidaría, unas veces por dolor, otras por pena, una tras otra, constantemente cayendo por zancadillas, pisotones, por pérdidas importantes, carencias sin límites.
Porque creí que en este planeta ya no quedaba nada más que la destrucción y la soledad infinita. Pensé que no quedaba ningún hueco para alguien como yo que se dedicaba a llorar por cada rincón. Los colores en cada tono de mi cabeza se volvían marrón, con suerte un triste beige. Pensamientos descabellados de batallas sin ganar y sueños imposibles estancados en bolsillos profundos. Lugares inhóspitos que se desdibujaban en mi camino. Siempre rodeado de voces frías, turbias. Todas ellas decían palabras incomprensibles, frases inconexas que denotaban odio y traición. Mi hilito de plata se borraba con calumnias y ya no existía un sendero de vuelta a casa. Me perdía cientos de veces al día, millones y millones de veces a la semana, y me encontraba tirado en la bañera mojado hasta las entrañas, y no precisamente del agua que caía de la ducha. Me volvía obtuso hasta no ver más allá de mi conocimiento, de mi razonamiento. Todo para ver a cámara lenta cómo la realidad me estallaba delante de mis narices...

domingo, 28 de noviembre de 2010

TIGERS ALSO STOP AT TRAFFIC LIGHTS...


Y una vez más me volvieron a sorprender. Una nueva noche mágica llena de Marlango para cenar y antes de dormir. Tanto que no puedo hacerlo ahora y mañana debo madrugar. Mañana desayunaré Marlango, y eso mismo volveré a cenar. Es impresionante lo que unas notas y una voz pueden llegar a mover aquí dentro. Me conmueven como pocos han logrado. Mágicos, especiales, diferentes, únicos. Los admiro por llegar a donde llegan sin pedir permiso. Los adoro porque aman la música tanto como yo, porque hacen lo que nadie se atreve a hacer por miedo a no vender y los adoro aún más por seguir haciéndolo aunque tengan un público poco numeroso, pero muy dedicado. Poco les importa quedar infravalorados para siempre, pero yo siempre tuve lo mejor de Marlango.
Lástima que termine tan pronto y que las dos horas me hayan sabido a tan poco. Mejor que el disco mil veces y el que no estuvo en esa sala jamás podrá opinar. Marlango tiene ese gancho, ese feeling, esas letras que te llegan a lo más profundo, esas melodías suaves con golpes a la tecla y gritos a la trompeta. Bromas entre canción y canción para que el público vea que son cercanos, humanos, sencillos. Los pelos de punta de principio a fin con unas notas que revolotean en mi cabeza imaginando aquellas vivencias en el pasado que llegaron a marcar y de las que fueron banda sonora. Tantos años viéndome crecer y madurar, cogiéndome de la mano cuando tenía miedo mientras demostraban que la vida es un tango y quien no la baile no es más que un machango. Y lo conseguí, con paso de vals conseguí bailar mi propio tango.
Marlango me hace llorar, reír, soñar, vivir, me ayuda a levantarme por los días, a dormirme por las noches, es una de las cosas favoritas de mis orejas y mis oídos, de mi cuerpo y de mis sentidos. Es como una droga en forma de musical infinito y especial. La voz de Leonor no tiene límites, por su color, por su tono, su timbre especial y grave, sus altos y bajos. Es tan de Broadway, es tan de Chicago, de todos los rincones del jazz americano, del swing, de todos sitios y ninguna parte. Ella pertenece a cada recoveco.
Finalmente me volvieron a hacer feliz, como muchas y pocas cosas en esta vida. Porque ahora llego a conformarme con cualquier cosa estúpida y absurda. Hasta los colores de los trajes me hacen feliz. Y la música siempre me ha hecho feliz, porque la amo con cada fibra de mi ser. Y es cierto, como decía Alejandro Pelayo, que hoy era su último concierto y tenían el día "María Teresa Campos" porque estaban sensibles. Cierto es que yo también lo tengo y me pongo algo mimoso y parlanchín, aunque al final siempre me lo guarde para mí. Lo primero y único que me voy a autoregalar estas navidades es el disco de Marlango que me falta (o que me robaron hace tiempo), que hace bastante que tenía que haberlo comprado de nuevo. Y desde aquí sentadito en mi sillón, lo más que puedo volver a decir...es gracias por estar aquí y poder haber vivido lo que hoy sentí. Hasta siempre.

P.D.: Yo también pienso que los tigres se detienen en los semáforos...

jueves, 25 de noviembre de 2010

TRAS EL CRISTAL DE MIS GAFAS


Tras el cristal de mis gafas no hay más que una montura de pasta negra y un par de cristales antireflectantes. Tan simple y sencillo como todo lo que se oculta detrás. Desde mi postura me gusta ver todo a lo que mis ojos puedan dar alcance y cuanto más extraño más me fascina. Mis cristales son tan claros y están tan limpios que hasta puedo ver partículas pasando por delante. Apenas veo dos motas de polvo recién caídas y ni un solo reflejo distorsiona el paisaje. Es entonces cuando la realidad se asoma mientras corre de manos de la verdad. Siempre he considerado que la verdad es la única cosa que cuenta. Me parece que está rodeada de muchos sentimientos que hay que vivir y compartir. Se une a la sinceridad, a la honestidad, a la mentira, a la traición, al tiempo, al espacio...todo está relacionado con la verdad.
Debo confesar que la adoro, pero cuando explota en mi cara duele. Me dice todas esas cosas que no quiero creer, pero que todo mi ser sabe con certeza. Secretos a voces que todos ven, y pocos se atreven a revelarme...por pena, por compostura, por educación. Me dice no solo las imperfecciones que me rodean, sino las impurezas que me completan. Sin piedad ninguna se sienta frente a mí para explicarme quién soy en realidad. La verdad no conoce color ni suavidad, cae con todo su peso.
Tras el cristal de mis gafas se esconde una persona que conozco perfectamente. Me he alimentado de sus carencias y le he robado sus virtudes. Me he vestido de ofensa, de opinión, de mentira. He juzgado cientos de veces su condición, su forma de vivir la vida, su perspectiva de la naturaleza. Me he desayunado su orgullo y me he merendado sus lágrimas, que aunque ahora escasean...hace tiempo fueron catarata infinita. De cena me quedé con su alma y la convertí en plena desgracia, porque hay veces en las que se gana y otras en las que te derrotan y en esta ocasión no hubo milagro ni truco. Escupí todos sus comentarios mientras me reía de cómo hacía las cosas mal. Le di la espalda cuando quería levantar y lo hundí en la miseria cuando estaba destrozado.
Le he visto correr tanto en tan poco tiempo que ya no se si tiene más de veinte años o si ha vivido los mismos años más de veinte veces. Le he enseñado lo que se para que al final se convirtiese en un reflejo del demonio que nunca quise ser. Volvió hecho un hombre de provecho, de la vida, de la muerte. Experto en exhumaciones que no tuvieron sentido y con derrotas llenas en sus bolsillos. Ahora le crecen las arrugas poco a poco mientras su mente sigue recordando lo que el tiempo se llevó, que no fue ni su alma, ni su cuerpo...sino la razón que le hizo llegar al mundo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

ALGO

De nuevo tengo la sensación de que si no escribo no digo nada, y si escribo no puedo decir todo lo que quiero. Maldito este lenguaje que no me permite ser yo, explicar todas estas cosas que llevo dentro, las que pasan por mi cabeza. Gritar sin llorar lo que me ha hecho el tiempo. Desenterrar esas carretillas infinitas de escombros que empiezan a oler mal. Mi idioma se ríe de mí cada vez que lo utilizo para mis fines. Hace que me enrede y no sea capaz de contar ni la mitad de cosas que mi cerebro quiere expulsar. Mi cabeza se ha convertido en un lugar demasiado diminuto para continuar quedándome aquí.
Prepararé la maleta y me trasladaré a otro lugar en el que no haga falta hablar ni escribir. Un sitio lejano en el que los pensamientos fluyan como el aire sin necesidad de crear códigos que los identifiquen. Allí podré reflexionar sobre el universo eterno que me persigue y que tan solo desea acabar con la raza humana. En mi maleta meteré mi sueter a rayas, mis zapatos de colores y unos vaqueros desgastados. En mi bolso de mano cabe toda mi verdad y mis ganas de continuar. Entre mis neuronas dejo todo aquello que nunca pude contar, la pena que llevo más de un lusto arrastrando y las sombras que me han perseguido hasta aquí.
Allí no hay espejos donde mirar; así aprenderé a quererme un poco más. Tampoco existe el dolor, sino las carcajadas. Las sonrisas son gratis, y los amigos siempre me acompañarán. En aquel lugar no hay Dios, ni muerte, ni destrucción. Las sinceridades están reflejadas en las cabinas y los coches no necesitan gasolina, sino unos litros de emoción que los haga sentir vivos. Días llenos de canciones alegres, películas de amor, de sentimientos hermosos, de belleza para todos. El aburrimiento no cabe en su cielo y las estrellas llueven en cada tormenta. Luces que llenan los espacios vacíos, suspiros por las ganas de ser feliz.
En mi nuevo país no hay lugar para el hambre ni para la guerra. Palomas blancas se posan en los tejados. Arcoiris que salen de cada ventana y nadie para de sonreir. Las calles son de colores, los animales cuentan historias, las flores vuelan por el cielo desprendiendo su olor para todos. Representan cada día una oda a la nueva vida. Mi ciudad se expande con cada nacimiento, con cada gesto de amor prometido. Las farsas nadie las conoce, no hay trucos ni mentiras, los tonos oscuros no caben ni en la mente. Recuerdos de tiempos peores nadie encontró y todos se daban la mano para darse calor.
De vuelta a la realidad sigo sin saber cómo llegar a ese utópico lugar, en el que todo debería ser como yo mismo quisiera. Vuelvo la cabeza y me encuentro con todos aquellos escombros de los que pretendía escapar. Sigo en esta cárcel de ladrillo rojo que no me deja mirar más allá. No puedo discernir la realidad y me sigo creyendo todas las cosas que se cuentan a través de estas cuatro paredes. Encerrado en mi propio mundo me voy planteando si no seré mi propio yo el que consigue arrancarme la vida poco a poco.

LEY 35

"EXPANSIÓN IMPLICA COMPLEJIDAD, Y COMPLEJIDAD IMPLICA DETERIORO".

viernes, 19 de noviembre de 2010

JUANA DE ARCO

Como Juana de Arco, así mismo me sentí. Con la única diferencia de que la causa de mi sacrificio no me quedó del todo clara. Mi cabellera en manos de la sociedad por nada, para nada. Accedí a intentar llegar a la meta aunque nadie lo hubiera conseguido antes, pero no fracasé...ni siquiera tuve opción a intentarlo. Las neuronas dejaron de existir en ese momento mientras me hacía más pequeño que los microbios que carecen de nombre. Me preguntaba una y mil veces si valía para esto, si mis manos en algún momento servirían para algo más que hacer aces o derechas cruzadas. ¿Se puede hablar con gestos más rápido que con palabras? Ya no era capaz. Todo se complica cuando el tiempo me persigue, me saluda desde la lejanía viéndome correr a toda velocidad para tan solo respirar el color de sus carcajadas. Me visto de un color que ni siquiera sé si me sienta bien y cada paso que creo dar es un obstáculo más grande que el anterior.
Me veo indefenso en un idioma que no domino, en el que soy un inútil. Sin embargo sigo hacia delante, guiándome por esa vocecilla interior que me dice que igual es cierto eso de que cada cosa tiene su motivo y si he llegado hasta la puerta es para tocar y entrar a quedarme. "Por lo menos atrévete, visítala", me dice, pero cien mil veces siento que no puedo. Mis ojos apenas se mantienen despiertos y se ponen a parpadear infinitamente sin hacer caso a mi cerebro. Se niegan a avanzar atascándose en los baches menos pronunciados. Se sientan en cada montaña negándose a volver a retomar el camino que los llevó allí. Al final decido abrir la mochila y buscar una nueva esperanza más, una razón diferente que me haga terminar lo que empiezo. Esa conciencia que tantas veces me ha dicho que puedo conseguirlo, pero ya hace tiempo dejé de creer.
Y Juana de Arco se convirtió en hoguera, pero no para ser quemada, se convirtió en guillotina, pero no para ser decapitada, sino para convertirse en asesina en serie. Esta vez tendría el mayor de los retos posibles...destruir la vergüenza, el contratiempo, las prisas y el cansancio. Luego acabaría con la impotencia, la negatividad y los nervios para así dejar salir el verdadero yo que hay dentro. Ya no se trata de ganar o perder la batalla, ahora hablamos de no rendirse a mitad de camino. Llegar a un punto de final o de retorno forzado al inicio, pero siempre sabiendo que no va a quedar un "pudo ser y nunca sabré si fue" porque agoté cada oportunidad.
Al salir de la cabaña miro hacia el cielo y comienza a llover, pero esta vez no lo veré como presagio ni mala suerte, sino como purificación de cada uno de mis sentidos. Renovación absoluta de la mala suerte que ahora se convertirá en transparencia y naturalidad...materia de la que siempre debí estar hecho. Si nunca he dejado de manejar las palabras a mi antojo, ¿por qué mis manos son tan reacias a igualarlo? Lo averiguaré a cualquier precio...aún sacrificando el más valioso de mis credos...la originalidad....

viernes, 12 de noviembre de 2010

AMISTAD


Me pregunto si más allá de los sueños, de las realidad o incluso de la muerte habrá amistad. En este mundo la he conocido desde prácticamente todas las perspectivas. Diría incluso que en ocasiones me ha hecho ser quien soy y me ha hecho llegar hasta donde estoy. Amistades pequeñas que empiezan siendo un grano de arroz y luego se convierten en gigantes castillos medievales tan antiguos que no hace falta mirarlos para saber de qué están construidos. Recuerdo algunas que vinieron pisando fuerte en forma de terremoto y cambiando las cosas de lugar sin poder impedirlo. Sucumbí desde el primer instante sin remordimiento alguno.
Quisiera saber si encontraré alguna más sincera, como las aguas cristalinas de los lagos de Ontario. Tengo varias de estas, pero como son mis favoritas siempre quiero más, para poder reflejarme en sus verdades y darme cuenta de lo difícil que es aguantar mi propia imagen. Las infinitas también me encantan. Esas que no sabríamos decir cuándo comenzaron y siempre creemos que nunca van a terminar. Conversaciones de semanas seguidas, miradas cómplices y sonrisas hechas de miel y carcajadas. Con los bolsillos vacíos de todo, pero llenos de nada y la nada es una de las cosas más bonitas que existe.
Tengo amistades de colores que se mezclan pero no se turbian unas a las otras, sino que se convierten en un arco iris tan poderoso que nadie jamás podrá penetrarlo. Los tonos verdes me dan esperanza, los azules me acompañan en mi tristeza, los rojos son tan apasionados como yo, los violetas me tranquilizan, los anaranjados me apasionan, los amarillos...mis eternos compañeros. Me pregunto de qué color seré yo...si me miro al espejo no veo nada, solo transparencia, ¿acaso soy como el agua? Yo creo que sea el color que sea tiene que ser alegre y llamativo porque los tonos tristes no me representan en absoluto.
Mis amistades geográficas que no conocen tiempo ni espacio. En las que nuestra frontera es una llamada telefónica y el paso del tiempo no cambiará más que las arrugas de la cara. Localizadas en una parte especial de la mente que me trasladarían al momento si lo necesitara. En cualquier sitio, en cualquier continente, allá donde fui y donde igual en algún momento volveré. Amistades en inglés y en alemán, en español y con señas, pero siempre bonitas, sobre todo una amistad debe ser bonita.
Me pregunto dónde estarán todas esas que decidieron dejarme porque encontraron otras mejores que yo, ¿volverán algún día? Las que desaparecieron por falta de unión, por demasiada fricción, por carencia de interés, ¿serán felices con sus nuevas amistades? Quiero pensar que todos tenemos derecho a un mínimo de cientos de amistades por vida, ¿acaso diez mil millones no son suficientes? Yo todavía guardo sitio para unas cuatro mil más, pero de las que se quedan para siempre. Si algo he aprendido es que el tiempo no es más que un puñado de números pintados en un reloj y la amistad con su fuerza es capaz de modificarlo para meterse en medio y hacer un hueco a cualquier hora del día. Porque para mí, la amistad no sabe de horarios ni despedidas. Viene y se va cuando place y no importa a qué hora suene mi teléfono o toquen en mi puerta...mi amistad siempre estará preparada con un abrazo tras mi alma.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA ETERNA DEMENTIEVA

Todavía recuerdo cómo comenzó mi pasión por el tenis. Aquel niño que se quedaba embobado viendo cómo la pelota pasaba de un lado a otro de la pista. Fue realmente progresivo porque hasta que no tuve una cierta edad no me metí de lleno a ver los partidos y fue tiempo después que empecé a practicarlo. Sin embargo, de ti me enamoré en Sydney, una de las ciudades que más alegrías te ha dado. Aquella chica de 19 años que corría como un demonio y nunca daba una bola por perdida. Podía respirar el amor que sentías por el tenis. No había dinero detrás, ni ansias de ganar, había placer por el deporte. Siempre he sido un flipado de los juegos olímpicos y a partir de aquellos decidí conocerte un poco más. Batiendo a las mejores del mundo llegaste a la final y aunque no pudo ser, la medalla de plata fue tuya.
Imagino qu
e en el otro lado de mi espejo nadie podrá comprender por qué tanta admiración por alguien que no se conoce, pero ni yo mismo lo podría explicar. Es cierto que soy una persona apasionada en exceso, que lo que me gusta es de verdad y suele ser para siempre y soy fiel a más no poder. Algunos me llaman friki, pero nunca me ha importado. Yo seguía como un idiota viendo a esa chica rubia corriendo como loca detrás de aquella pelota. Elena Dementieva de Rusia, la primera rusa en entrar en el top 10 para quedarse, la primera finalista en olimpiadas, la primera en una serie de logros que ya nadie podrá romper.
Contigo he sufrido decenas de derrotas, algunas muy duras, otras muy injustas, inmerecidas, otras por despiste, pero yo
seguía esperando al siguiente torneo. Aquella vez en 2004 cuando perdiste la final de Roland Garros, tu torneo favorito. Luego la final perdida en US Open. Me dolieron casi tanto como a ti, pero para ganar un torneo hay que llegar a la final y allí estabas tú, victoriosa después de seis duros partidos. Diez años entre las diez primeras del mundo es algo difícil de igualar. Te ganaste el nombre de la Eterna Dementieva a pulso porque siempre estabas ahí, fuerte y libre de lesiones, dando lo mejor de ti y demostrando que el tenis es el deporte más bonito del mundo.
La tenista rusa que más partidos ha ganado en la copa federación. Le diste la victoria a tu país en más de una ocasión y nunca promoviste tu físico antes que tu tenis, y en eso nadie te superará. Eras
la promotora por excelencia para que el deporte llegase a cada rincón del planeta. Fuiste partícipe del mejor partido femenino de la historia en hierba contra Serena, que injustamente se llevó la victoria. Creo que he llorado más por ti que por algunos de mis ex-amantes. Igual que las derrotas fueron amargas y duras, sufridas en silencio porque nadie me comprendía, las victorias fueron cada vez más dulces. Nunca creí que yo pudiera llorar de alegría, pero me demostraste que sí. Aquella final de las olimpiadas de Pekín en 2008 fue uno de los momentos más felices de mi vida. Estabas neurótica, intentando controlar tus nervios y corriendo para llegar a cada esquina de la cancha. Sin duda la tenista más rápida de la historia que se plantaba en cada línea con sus largas piernas.
Aquella
noche previa a la final no pude dormir, esperando que salieras vestida de blanco y azul con el nombre de tu país a la espalda. Sufrí casi tanto como tú, pero después de aquella derecha ganadora no me lo podía creer. La medalla de oro para toda una carrera digna de una reina. Casi no podía ver de todo lo que lloré, podía sentir la medalla colgada de mi cuello y ahí estabas tú, como una gelatina en un plato, sin saber qué decir, sin saber qué hacer. El momento más feliz de tu vida y podría decir que uno de los mejores de la mía. Después de tanta derrota tanto en la cancha contigo, como en mi propia vida, podía ver que no siempre hay que sentirse perdedor aunque el destino te arrebate lo que más deseas en el mundo. Solamente hay que seguir adelante y buscar un nuevo motivo para caminar, y para mí, uno de ellos eras tú.
Tampoco olvidaré lo que ocurrió el viernes pasado, llegando a casa tan rápido como pude para verte en acción en el torneo de campeonas (sólo las ocho mejores raquetas del año lo juegan) pero ya había terminado. Todo era un poco extraño porque la página web
ponía fotos tuyas por todos lados con tus mejores momentos y no entendía nada.
Cua
ndo finalmente lo descubrí, creí que era una broma. A los 29 años te retirabas del tenis profesional que tanto has amado siempre. Sin previo aviso, sin vuelta atrás, totalmente por sorpresa. Mis lágrimas empezaron a caer sin permiso y apenas podía ver. Me sentía tan ridículo, pero no podía evitarlo. A veces soy tan idiota...
Comprendo que el tenis para una mujer es más complicado que
para un hombre por el tema de tener hijos, pero no creí que te retiraras antes de los 30 como mínimo. Lo tenías decidido desde el principio de la temporada y nadie podía pararte. Uno de los secretos mejor guardados del tenis. Y yo me quedo con los brazos cruzados mirando hacia arriba. ¿Ahora por quién me levantaré a las 4 de la mañana para ver en directo? ¿Qué haré a las 12 de la noche cuando vuelvan a empezar los torneos en Oceanía? Ni una Sharapova ni una Azarenka podrán suplantar a mi eterna Dementieva. Adoraba tu técnica, tu profesionalidad, tu seriedad. Aún sigo buscando tenistas que aplaudan los buenos puntos del rival, nadie ha sido tan humana como tú jamás. Te voy a echar mucho de menos...

viernes, 29 de octubre de 2010

ONE VOICE


Confieso que en mí no queda nada más que esta voz, y no hables cuando hablo yo, porque el tiempo se esfuma asustando al silencio. Si no decimos nada estamos mejor, ya que cuando hablamos el viento lo arrastra todo. Se va la vida como dijo aquella canción que una vez bailamos bajo la lluvia torrencial. Creía hacerme eterno, pero nunca dejé de ser yo, aquel poeta sin rumbo que siempre se perdió. Me he dado cuenta que si no escribo no sé lo que digo, pero cuando escribo me convierto en alguien demasiado honesto para mis gusto, y para el de todos. Si mi voz habla alto se quiebra de dolor porque no hay oídos que escuchen lo que digo yo. Si aprieto los labios para no recitar la canción termino por ahogarme en un llanto lleno de dolor. Ya olvidé lo que la vida me enseñó, pero decía algo sobre una persona que se convierte en dos. Llegará el día en que no pueda pronunciar y me dedique a susurrar secretos por las esquinas del barrio que nunca me conoció. Mi voz se terminó como empezó, sin llegar a decir nada interesante se marchitó. Se apagó su color, que nunca subió un tono del gris tormenta.

jueves, 28 de octubre de 2010

TE CONOCÍ...

Te conocí sinceramente, locamente, profundamente. Te conocí comprando el pan, bajo la lluvia, en Viena. En Bruselas, en Múnich, en aquella ciudad. Te conocí dulce, amargo, triste, alegre, aunque nunca feliz. Te conocí en la ducha, en la cocina, con tus ojos azules...desnudándote. Comiendo helado, con salsa en tu camisa, con botones sin abrochar. Te conocí con la cremallera bajada, con la sonrisa tribulada, con los dedos presos a un piano. Con la más triste de las despedidas, con prisas y a escondidas, te conocí huyendo de mí, vestido de verde, con camiseta a cuadros. Durmiendo sobre mi almohada, escondidos en tu guarida, hablando en varios idiomas. Te conocí cuando menos lo esperaba, en el lugar más apartado del mundo, en la estación más fría. Te conocía enfadado, dolido, desolado. Sabías a pistacho y olías a té con leche, a miel sobre el cuerpo, a cosquillas en los dedos. te conocí cuando todo iba mal, cuando me hacía de rogar, cuando más tenía que contar. Te conocí en silencio, con tus ojos clavados en mi cara, con la más bonita de tus miradas. Así te conocí, y seguramente volveré a conocerte cientos de veces más...

LEY 34

"SUENA EL TELÉFONO SI ESTÁS EN EL BAÑO".

domingo, 24 de octubre de 2010

# 1877


Y es ahora cuando entiendo que tu cuerpo es un cuerpo diferente al mío, tu alma un pájaro volando a la velocidad del relámpago y la mía un colibrí que a veces se hace aún más pequeño. Nos hicimos con una veleta poderosa que nos guiase a lo largo de todo el camino, que crease puntos cardinales nuevos por si los existentes se nos hacían aburridos. La lujuria hacía que adorase tu silueta, que detestase mis manos molestándola al tocarte, mi cuerpo sin forma...plano, escurridizo...comprendo que a veces te costara mirarlo.
Caídas libres de colores fríos, cálidos, semejantes, todas sin dolor. El amor que creía que existía escondido en un armario se convirtió en un mísero puñado de polillas acabando con mis harapos. Mi pelo nunca estuvo al viento porque le daba miedo caer al vacío, igual que a mí, por eso me agarraba a tu cintura, a tus gustos, a tu carácter, a tu vida. Me agarré tan fuerte que por poco la quiebro con la yema de mis dedos, que a veces queman cuando tocan. Me dediqué a los instrumentos, a cantar por las calles, a pedir monedas para comprarte ropa nueva. La gente me miraba intentando reconocer aquel rostro afilado y amasacrado. Yo nunca me escondí.
Tus ojos aceituna me mataron cientos de veces, de miles de formas distintas, tanto fue que ya dejaron de doler, ahora los miro con nostalgia porque veo que han de alejarse. Me han contado que nuestro crimen fue amarnos tanto porque ya el corazón no pudo con la presión. No termino de creerlo, tu versión del espacio y el tiempo que necesitas me resulta más real. Sé que es lo mejor para los dos, no porque entienda los motivos, sino porque confío en tu palabra, siempre lo he hecho.
Mi cuerpo se marchitó, como las flores más feas de los invernaderos más artificiales. Mi cara se quedó sin expresión y mi voz murió de ronquera, de repetir siempre las mismas frases, de terminar con los fonemas que comenzaban con uve y terminaban con lágrimas. El mundo ahora se me antoja colosal, ajeno y diverso. Caminar solo toda una proeza y cuando miro a los lados no veo más que ciruelos en flor que me miran con recelo. El tiempo se va volando porque tiene prisa, porque guarda un nuevo camino para ti, por haber sido tan valiente y ver la realidad antes que yo. El futuro te espera en aquel muelle con sus nuevos trucos y secretos. Te quiere ver vestido de blanco al fin, como en aquellas visiones que a veces soñabas.
Yo volveré a la playa con los centollos y los pulpos, para ver cómo se mueven a la velocidad de mis neuronas. Dejaré que las aguas me limpien los zapatos para llevarlos a alguna otra orilla. Allí quizás alguien realmente los necesita. Yo de momento me quedaré aquí, mirando aquel horizonte que no parece tener fin y pensando en los pocos recuerdos que ahora me vienen a la cabeza en los que pervives tú. Tu sonrisa eterna y adorable y tú, mirando a otro lado mientras yo te miraba a ti. Ahora entiendo que nunca estuviste junto a mí, sino que esperabas en aquel lugar a que pasara un tren más rápido que el mío. Con un destino más suculento que el mío, con unos besos más dulces que los míos.
Y yo que pensaba que diez mil vidas no eran suficientes para tenerte aquí...

viernes, 22 de octubre de 2010

= SOS =

¿Por qué no encuentro a nadie retórico? Alguien que me enseñe a hablar con propiedad, a expresarme correctamente, que me ayude a amar la oralidad, la voz, a valorar lo que esconden las palabras. Que me diga alto y claro lo que pasa por el mundo, lo que significa cada signo, lo que esconden los secretos.

¿Por qué no encuentro a nadie filosófico? Alguien que me regale un dogma, una forma de vivir, de seguir adelante. Que me de teoría en la que creer, locura con la que terminar y verdades que traer abajo para encontrar mi propia realidad.

¿Por qué no encuentro a nadie amistoso? Alguien que me de la mano sin mirar lo que hay detrás, que no valore lo que tengo de forma superficial, que espere a que mi corazón hable para luego contestar. Que me pacte con sangre, que llame a las tres de la madrugada, que me diga que me quiere cuando más daño haga.

¿Por qué no encuentro a nadie valiente? Alguien que arriesgue en la vida, que eche cara antes que espalda, que me coja de la mano y me tape los ojos cada mañana. Que se ponga en la cuerda floja para demostrar que hasta lo imposible se alcanza, que luche contra el sol por si un día hace falta.

¿Por qué no encuentro a alguien optimista? Alguien que me enseñe que el vaso siempre estuvo vacío, que llene de síes todas mis negativas, que pinte de verde mis tormentas más grises, que seque mis lágrimas con carcajadas y que me diga en secreto que si se sigue se consigue.

¿Por qué no encuentro a alguien sincero? Alguien que me diga verdades como templos, que me quiera por ser honestos, que me rete a contar todo lo que pienso, que comprenda que no siempre hay que estar serios. Que me demuestre lo transparente que es un alma tras una voz infinitamente clara, que me explique por qué pasan las realidades por mi garganta y que no cambie cuando la rutina vuelva de madrugada.

PALABRAS

Si acaso me vuelvo a encontrar me diría que basta ya. Me diría que fuera lo que fuera todo pasará, que mañana un día mejor será. También me comentaría que la vida es tan corta que dura tres suspiros y dos de ellos ya se me han marchitado. Me daría bofetones hasta sangrar y estoy seguro que no tardaría en brotar...un saco de piel y huesos es lo que veo hace un tiempo. De nada me sirve dejar lamentos en el aire en forma de miradas por si alguien se me acerca a darme una palmada en la espalda.
Solamente aquella vez mis manos no supieron qué hacer y mis pies se dedicaron a echar a correr. Como un demonio hasta el final del camino tras el que no había nada, sino un montón de paja acartonada. ¿Y si nadie ve lo que estoy viendo ya? Quizás me haya equivocado de parada del tranvía y por aquí no pase el mío nunca más. Ya no creo que ninguno sea para mí. El tiempo me ha convertido en su minutero particular y me paso los días girando sin parar. Ya no sé los días que he vivido ni si para algo me han servido.
El espejo me robó quien igual en alguna ocasión pude ser y continuar no tiene sentido ya. Me paro ante esa enorme puerta de cristal viendo lo mayor que parezco, me santiguo como un creyente a voluntad ansioso de fe y me autoconvenzo con besos volados sin destinatario. Me escondo tras mi crucifijo y una vez más vuelvo a fingir ser quien no quiero ser, quien no puedo ser....quien nunca seré...

miércoles, 20 de octubre de 2010

MY INNER OCEAN

Siempre he pensado que pocas cosas hay más bonitas que el océano. Por siempre el agua, mi elemento, y no porque lo digan los horóscopos, sino porque cada vez que me reencuentro con él siento mariposas en el estómago, como si estuviera perdidamente enamorado. Tan poderoso que podría hacer que todo desapareciera en cuestión de segundos. Sin embargo, ahí permanece, inmutable y sereno...como el infinito.
Para mí el océano es mucho más que agua y sal. El mar es como el mundo, el planeta, el universo entero y sus movimientos son personas. Hay personas que son como las olas, naturales, especiales, de esas que no hay dos iguales. Van vagando por el mar disfrutando del paisaje, formando un todo con su entorno. Tan admirables que da gusto dejarse arrastrar ante ellas. Yo las esperaría una vida entera si fuera necesario. Otras personas son como las ondas, tranquilas y serenas. Las que te enamoran con su voz y sus movimientos. Delicadas, sensibles, tiernas de principio a fin.
Algunos son como torbellinos, indomables y salvajes, de esos que deciden el camino a medida que se mueven y arrastran todo a su paso, no se detienen ante nada. Fuertes y con carácter, de un solo color. También hay remolinos que van dando vueltas para protegerte y te dan los abrazos más fuertes que se puedan llegar a conocer. Los hay que van de paso y los que se quedan para siempre como ángeles de la guarda, por siempre inolvidables.
Los hay templados, cálidos, tórridos, helados...demasiado dulces, demasiado salados. Pesados, ligeros, más verdes, más azules, oscuros, claros, turquesa. Hay tantas personas diferentes como movimientos en el mar. Los hay en forma de cabo, de bahía, de charco, de lago, de golfo. Los hay altos y bajos, rotos y ahogados. Los hay timidos que se esconden tras las rocas y osados que se filtran en la tierra.
Mis preferidos son los soñadores, que caen en forma de gotas del salto de un delfín. O bien llegan a la superficie en forma de burbuja. Me encantan los que no tienen miedo, sino curiosidad. Los que valoran lo que ven y respetan lo que no conocen. Los que dejan brillo en la piel al caer en forma de cascada.
Yo procuraré ir a la playa de vez en cuando, no vaya a ser que las olas me escriban algún mensaje secreto en la arena y no sea capaz de descifrarlo. Igual encuentro entre sus aguas alguna que otra alma gemela más y podemos hacernos confidentes a la orilla de mar...justo mi sitio favorito del mundo entero.

martes, 19 de octubre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

OZOIDES

En el pedregoso camino de la vida solamente somos un puñado de cuerpos que vagan restregándose. Aprendemos a vivir en soledad para siempre o prisioneros de un cuerpo que de calor al nuestro. Cuando las cosas van mal lo abandonamos para seguir vagando como un rey sin trono con ganas de comerse el universo. Si vuelve a terciar nos aferramos a un nuevo cuerpo que nos aguante para darnos cuenta que todo es tan efímero como el perfume del día después de haberlo pulverizado.
Nos convertimos en seres deseables que desean. Meros cuerpos ardientes que ansían rozar carne con piel y fuego con pasión. Dando todo para luego descubrir que necesitamos una nueva persona en nuestra vida. Un juego de tres q causó el mismo aburrimiento o una partida ocasional de dos+uno a escondidas. El ser humano es así de perverso e insensible. Hasta el más noble acaba sucumbiendo al poder de la pasión, del engaño, de las mentiras piadosas y descaradas.
Tiempo después seremos víctimas de nuestro propio verdugo cuando nos demos cuenta que el cuerpo que poseemos perteneció a nuestra antigua presa del desenfreno y solamente estamos probando algo que ya habíamos saboreado con anterioridad.
Cedemos a la tentación dejando todo atrás, incluso sabiendo que lo único que habrá será sufrimiento masificado totalmente innecesario. Atajos de la vida que no llevan a ningún puerto. Miradas cómplices de desenfreno que acaban sobre colchones sudados por multitudes. Sábanas manchadas con la impureza de una existencia que estaba teñida en el cielo del color de la confianza. Traición desangrada a borbotones por meros impulsos físicos. El hombre y sus incesables intentos de autocontrol que terminan de color rojo. Celos que atormentan los sentidos y mentiras disfrazadas de visitas de compañía. Testosterona aflor de piel que nadie puede controlar y que acaba con la integridad de cualquier persona. Monumento a los corazones destrozados que caen día a día en medio de un mar de lágrimas. Secretos sin detalles, detalles en secreto. Todo vivido por cuerpo, ojos y sinrazón. La eterna realidad del cuerpo humano y su esclavitud.
Cedemos a la tentación dejando

viernes, 15 de octubre de 2010

MI INDIGNACIÓN Y YO...


Cuando al sacar la balanza corroboro que ciertamente mi indignación e imbecilidad interna pesa más que todo lo que soy...sé que ha llegado el momento de darme una ducha y desenchufar las neuronas. Es como si me comiese una sopa con un tenedor, o como si tuviese una raqueta con el cordaje roto. El problema esta vez es que nadie me puede salvar de lo absurdo que uno puede llegar a ser. En especial yo: mister todo-tiene-que-estar-perfecto-pero-a-la-vez-me-da-todo-igual.
No es que pretenda huir o esconderme de la evidencia, sino que me sincero conmigo mismo y acabo cabreado tres días. Una vez más tengo la fuerza, pero no el poder. Tengo las ganas, pero no parece ser el momento perfecto. El círculo no se cierra ni giro sin dar más vueltas. Miro alrededor y todos miran a otro lado para no dejarme leer en sus miradas ni comprender que piensan lo mismo que yo.
El eterno segundón se marchita dejando de ser aquel poeta sin rumbo que creía ser. Me vuelvo mediocre en cuestión de minutos y me imagino repartiendo romero en medio de una calle semi-transitada. Incomprensible para muchos, pero un mundo para mí, que probablemente se desvanezca o probablemente perdure unas horas más. Creo que dejé de comprender.
El tiempo me engañó acortando mis días a poco más de 17 horas. No duermo lo que tengo, trabajo más de lo que debo y estudio sin dedicarle el tiempo que quiero. Lo que termina con un vida social cero. Robredo para arriba Robredo para abajo. La cabeza a punto de explotar y sin tiempo para reflexionar.
Nunca pensé que que no tuviese tiempo de cualquier cosa en concreto y nada en general. Siempre hay huecos, pero yo hoy no los veo. Vuelvo a dar las gracias por no pensar en alto y decido llegar a casa olvidando todo encanto. Mi indignación y yo...lo dejamos aquí.

domingo, 10 de octubre de 2010

MOMENTS...

-La noche de fin de año de 2005. Una fiesta para recordar. Seis personas rodeados de extraños, pero un buen rollo que no se consigue en cualquier sitio.
-El vuelo de ida a Nueva York con Julito dejándose dormir sobre mi hombro.
-La noche que Guille me llamó porque se le salió el gas de la bombona y tenía miedo que su casa explotase y se vino a dormir a la mía.
-La noche anterior a la boda de mi hermana que estuvimos en casa las tres hermanas haciendo una fiesta de pijama relax para que ella no se quedase sola.
-El concierto de Vega en Madrid con Cristo y Bernardo.
-El día que Manu se "inventó" el disfraz de tíos buenos y arrasamos como nunca en carnavales.
-La reunión de antiguos alumnos que nunca estudiaron juntos con Adal, Judith y Fabiola.
-Los robos de souvenirs en Berlín con Navín.
-Momento "una rosa es una rosa" con Carlota y Rosana en el coche.
-Las noches de fiesta y estancia con alojamiento en casa de la abuela de Ione cuando ausente.
-La noche en el hostal/albergue en Zimbabue con todas y cada una de sus numerosas carencias.
-Las noches en la playa dando clases de astronomía con Jordi.
-La chuletada con la gente de Decathlon jugando a alerta y al brilé.
-El fin de año de 2009 en el Cirkus con Jorgito, la Jaca, Fran, Fer, Cris y compañía
-El concierto de Alanis en Toronto.
-Sesión de martini en la petit mansion con Cristóbal y Jose David.
-Los días con Eduardito en Ayacata y de guía turístico en Gran Canaria.
-En Lanzarote con Estíbaliz y Saday.
-Mi cumpleaños en casa de Rosana con la gente del curro.
-Interpretación de "Una vida con Pepo" en el twingo con Sara.
-Momento "I will survive" en el avión a Moscú.
-Sesión de fotos con Luiso en Londres.
-Al llegar de fiesta con Manu cuando nos quedamos dentro del coche cantando a puro grito canciones de Alejandro Sanz y Marc Anthony a las 7 de la mañana.

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE