sábado, 29 de septiembre de 2012

TREINTA Y CINCO

"LLEGÓ EL MOMENTO EN QUE EL SUFRIMIENTO DE LOS DEMÁS YA NO LES BASTÓ: TUVIERON QUE CONVERTIRLO EN ESPECTÁCULO".
 
Amèlie Nothomb

LA LLUVIA

Todo lo que mi visión llega a alcanzar y ni siquiera sé por dónde empezar. Me han contado que no se puede estar sin antes ser y es justo lo que no sé hacer. Como los bosques que necesitan centenarios para formarse y yo quiero tocar el cielo con una mano al vuelo, pero no llego. Apenas entiendo lo que veo, sin escuchar ni hablar yo solo no puedo. Calles vacías, igual que almas sin rumbo divagando en lo más profundo del abismo. Sin vida no hay mundo.
De nada me ha servido leer todo lo que he leído, sufrir lo que sufrido y herir como he herido. No se crece de la nada, no se sale a la superficie sin nadar antes y al hundirnos siempre se aproxima el final. Por eso he decidido enterrar una pequeña semilla antes de querer plantar un árbol. tal vez así pueda saber quién soy sin mirar a otro sitio que no sea mi dirección. He escuchado en algún lugar que cuanto más llueva...más rápido crecerá mi planta, así que miro hacia arriba y convoco a dioses y demonios de la lluvia.
Hay ocasiones en las que no quiero crecer, por eso me niego y me escondo en la sombra de algún lugar recóndito en el que nadie más me pueda ver. Otras veces no quiero sentir, así que me entierro hasta que el olor a tierra no me deja respirar, y así aprendo que los que están bajos mis pies no lo están pasando mejor. Aunque quiera volar...sin alas no se puede llegar muy alto, y salto y salto, pero los pies descalzos vuelven a llevarme al asfalto. Gravedad es como lo llaman, gravedad es para mí mi circunstancia.
Solo pido claridad y fuerza para tomar decisiones. Quizás para saber lo que se rompe en mi interior y reemplazarlo por las cosas que no pude tener. Y crecer, como lo hace una tomenta, que arrasa todo al pasar y olvida lo que se puede sentir con remordimientos. ¿Cuán alto podré saltar? Igual nunca lo sabré, pero mientras las rodillas se flexionen seguiré intentando tocar el cielo, y al agacharme podré ver cuánto más he podido crecer al avanzar. Será entonces cuando averigüe quién soy, y qué es lo que quiero ser...


martes, 25 de septiembre de 2012

DIME QUIÉN SOY

Sin querer te metiste en un laberinto en el que no sale el sol. Me preguntaste: ¿es ésto para lo que he venido? A ti siempre te ha ido mejor... Puede ser que mis caminos hayan sido menos tenebrosos, igual he crecido de muchas más formas, pero ¿acaso no se puede volver a empezar? Yo no he cambiado tanto. Sigo empeñado en vivir en aquella ciudad que no duerme en la oscuridad y espero que mariposas blancas se crucen a cada paso que doy. Tú, mientras, vas caminando asustado por si te encuentras con demonios del pasado, que yo sé que no verás, ya te aseguro yo que no verás.
Es hora de que comiences a soñar como cuando dormías toda la noche sin despertar, pensando en el cielo que cada día era de un azul más intenso. Vuelve a volar como cuando saltábamos desde aquel acantilado hacia el mar, que nos dolían las plantas de los pies al trepar. No dejes que nadie te quite el significado de vivir y luchar. ¿Lo entiendes ahora? No has de dejar de ser tú para querer ser yo. Podemos ser dos unidos en uno, diferentes pero juntos. Yo no voy a dejar que te vuelvas a caer de nuevo, y lo más lejos que esté será junto a tu puerta. Soy el mismo de antes y has de hacer volver a aquel tú que olvidaste ser cuando te empeñabas en ser alguien más.

lunes, 24 de septiembre de 2012

HISTORIAS

Nada tan bonito como tener una buena historia que contar, algo que ocurrió y que sigue vívido en los sentidos. Esas historias que nos erizan la piel para demostrarnos que no somos de madera, sino de carne y huesos, que a su vez se devoran con el paso del tiempo. Conozco tantas historias que a veces mezclo detalles, que se desdibujan ellas mismas en mi mente. Caras, cuerpos, palabras diferentes, todo es posible cuando se trata de salir en forma de palabras por la boca de un ser humano. Lo mejor de todo es que no se las lleva el viento, sino que permanecen bajo la piel, bajo las piedras, en el aire. Las historias se respiran, se trastocan, se tergiversan según lugar, espacio, interés o tiempo. Sin embargo, hay algo de cada historia nadie puede cambiar, que perdura allá donde va. Algo que no se toca ni se ve...la esencia. Es la base de cada historia, su fuente, su pasado y futuro. Las historias son infinitas, incontables, imposibles...
Las mías hablan de tonos azules, de hombres misteriosos, de desapariciones sin lógica. Cuentan con personas ingratas, seres indomables, mujeres coraje. Sacrificios, destinos que se cruzan, dejavùs constantes. Existen sombras, muchas luces, cientos de colores y tonalidades. Mis historias tienen enfermedades, alegrías, mucha pena, fuerza sin límite. Hablan de molinos blancos, de infancias diferentes, de deseos imposibles de cumplir. A su vez existen milagros impredecibles, misterios incomprensibles y palabras hirientes. No podría elegir una, ni contarla en dos frases subordinadas, pero están rodeadas por fantasmas del pasado, por ilusiones en futuro y por ganas de vivir. Toda historia tiene un principio y un final, pero no podemos escribirlas....se crean solas. Ahora mismo se acaba de crear una aquí cerca, ¿cómo son las tuyas?

viernes, 21 de septiembre de 2012

LOS ESTUDIANTES CUENTAN (UNED) Esther Peñas

Casualmente viendo un programa en lengua de signos comentaron la creación de un libro creado por la UNED con la ayuda de 11 estudiantes con diferentes discapacidades que a su vez están matriculados en la UNED. Todos ellos y la periodista Esther Peñas en el papel de coordinadora se embarcaron en una aventura muy íntima y personal escribiendo sus experiencias, historias, barreras, felicidades y desgracias en un libro que todos deberían leer. Se trata de un grito a la sociedad para que se dé cuenta de lo vulnerables que somos, de la suerte...que funciona bajo sus propias reglas, de la capacidad de sufrimiento y aguante del cuerpo y la mente humanas, de un sinfín de emociones. Anteriormente hablé sobre las dos historias que a mí me marcaron bastante y recomiendo este libro a todos en general. Se aprende mucho y un toque de humanidad no viene nunca mal a nadie. Abrir puertas, expandir horizontes y aflorar sentimientos también son deportes universales que desde casa sentados en el sofá se pueden practicar. Dejo un link para que puedan leer online esta iniciativa y espero que al menos los que se atrevan a leerlo escriban algún comentario en este blog para contar sus sensaciones y pensamientos al leerlo. Gracias infinitas a todos.

http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,23997632,93_23997633&_dad=portal&_schema=PORTAL



martes, 18 de septiembre de 2012

REFLEXIONES DE UN CHELISTA

Y por querer quise, y por querer dejé de amar. Rompí y me rompieron, herí y me hirieron...no siempre con reciprocidad o ese orden. Amé tanto que creí que moría si no volvería a verlo y odié tanto que quise desaparecer de la faz de la tierra. ¿Ahora? Nada más que polvo de un recuerdo del pasado. He sido estúpido, ilógico, incoherente y absurdo. Fui tanto en tan poco tiempo que no terminé loco por el azar del destino, o por mis musas, que a la vez me inspiran y guían, que dan pero no quitan. Yo creo en esas cosas y no importa lo que el resto piense...soy así.
Recuerdo noches ahogado en lágrimas, ecos en mi interior, voces que me decían verdades que no quería escuchar, luces que oscurecían un camino que apenas podía ver...porque la ceguera no solo anula uno de mis sentidos, también entumece al resto. ¿Me enamoré? Pues no lo se, ¿acaso alguien ha definido ese verbo semánticamente de forma correcta? Yo no me atrevería...qué osado por mi parte tan solo pretenderlo, yo, el más imperfecto de los seres.
Las sombras aparecen y desaparecen, los fantasmas del pasado hacen lo propio y vienen después de años a pedir lo que nunca les fue brindado. Ellos sí que son osados, pero para eso se creó la ironía y el vacío, para utilizarlo en momentos como esos. Como el fumador que sabe que está muriendo poco a poco, pero siempre le sirve la excusa de "ahora no es buen momento para dejarlo". El autoengaño existe en cualquiera de sus facetas.
Da igual si con 28 o con 40, a los seres humanos se les engaña con cualquier estupidez artificial, con cualquier moneda brillante, porque al fin y al cabo todo tiene un precio. ¿Y el amor? También tiene valor, y se paga muy alto... Yo ya dejé de insertar billetes en aquella hucha que prometía amor eterno cuando se llenase. Aquí dentro queda muy poco ya por destrozar, no vale la pena perder el tiempo. Yo ya no creo en hombres ni en mujeres, en palabras o silencios. Solamente creo en la libertad, que es lo que nos deja ser personas y para mí...es lo que cuenta.

domingo, 16 de septiembre de 2012

CON LOS ZAPATOS LLENOS DE PIEDRAS

Para Laura Jiménez, que aunque no nos conocemos...en mí ha dejado huella.
 
 
Y hablamos de baches, de golpes del destino, de enredos que no se desenredan jamás, de ganas de ver más allá de lo que la vida a veces nos permite. Hablamos de peleas que pueden convertirse en batallas perdidas con un descuido. Y los veo quejarse de dolores de muela, de males de amor, de problemas económicos. Pues hoy, me permito el lujo de reírme de ellos y de mí y de lo estúpido, egoísta y déspota que es el ser humano. Yo me maldigo a veces por el pasado que he tenido con tanto descoloque, tanto golpe en la cara, tanta bofetada con yunque...porque yo también pienso que lo que ocurre en el presente nos deshila el pasado y hace que se descomponga de algún modo. Gracias a eso, sin embargo, me he convertido en lo que soy hoy.
No presto tanto interés a comprar cosas materiales que hagan felices a mis repisas o a regalar estupideces que no signifiquen nada. A mí me llena más una buena bocanada de aire, un buen paseo en barco, una visita a un nuevo lugar. Si la vida tiene mierda preparada para personas como Laura, yo optaría por coger puñados de esa mierda y manchar un poco a la vida, para que sienta lo que siente ella, para que tenga que luchar igual que lucha ella. Las enfermedades degenerativas siguen siendo un misterio sin descubrir, una guerra perdida en tiempo incierto y una mala pata del destino.
Para mí, el ejemplo de Laura es crucial, y aunque no dejo de pensar para mí mismo eso de "qué fácil se ve desde afuera", me voy aplicando esas pizcas de humildad que a veces me faltan por querer ser mucho más humano y no llegarlo a conseguir. Y me lo digo yo...el encargado de defender las causas perdidas, el que excusa lo débil. A veces, sin embargo, pienso que no hago suficiente. Sin darme cuenta casi, ya he visto que todavía tengo emoción en mi piel y fuerza en mis entrañas y eso me basta. No es nada fácil caminar con los zapatos llenos de piedras...
Laura es la que aleja sus limitaciones, la que adapta su mente a la fuerza de su cuerpo que poco a poco se apaga. Sin embargo, el cerebro no morirá en esta ocasión y la libertad es justo ahí donde se encuentra. Todas las experiencias, luchas, sentimientos condensados e incomprendidos, todo lo bueno y lo mejor se esconde en ese baúl que está muy profundo en nuestro pecho y que se refleja en la mente. Ahí me quedo a descansar siempre que puedo porque en mis sueños me encierro en un cuerpo inerte para al despertar, darme cuenta de lo afortunado que soy por poder utilizarlo a mi antojo, por tener normalidad en mi vida. Es justo esta normalidad la que toda la sociedad da por sentada y no cree que toda una vida se va en unos segundos. Los hay, incluso, que no pueden ser libres al nacer...
Yo pienso, que para todos los que dejamos este mundo siendo muy jóvenes, en muy corto plazo de tiempo aparecerán nuevamente en otro maravilloso lugar que dará rienda suelta a la libertad que cada individuo merece. No importa si con otro rostro diferente u otro cuerpo...seguiremos siendo nosotros y seguiremos siendo libres. Para el resto de momentos del día, leo esto:
 
"Eres fuerte,aunque a veces pienses que no. Todas las circunstancias con las que vas lidiando y tu manera de responder forman las enseñanzas que te hacen especial. Una persona digna de elegir su camino. Aprende que incluso aquellos que dicen creer en que todo está predestinado y que no podemos hacer nada para cambiarlo, miran antes de cruzar la carretera".

Gracias Laura
 

viernes, 14 de septiembre de 2012

LEY 57

"EN LA VIRTUD ESTÁ LA PENITENCIA".

KENNETH IVERSJO

Pos casualidad di con la historia de Kenneth, me interesó y seguí leyendo artículos que encontré en la web. Tiene 29 años y a los 20 tuvo un grave accidente de esquí que le provocó una lesión medular. Desde entonces no puede mover el 90-95% de su cuerpo y va en silla de ruedas.
Cuando leí su historia escrita por él mismo sentí cosas que nunca antes había sentido. Me dieron esas ganas fervientes de querer conocer a alguien a toda costa, de saber con certeza que nos podíamos ayudar mutuamente. Me imaginé horas sentado hablando sobre cualquier cosa, tardes conversando sobre la vida, el azar, las inquietudes, el futuro, la sociedad...
Alguna vez he pensado que aunque mi cuerpo no me obedezca siempre tendré mi mente para ser libre, para echarla a volar, para tomar decisiones. Mi alma es la que me hace seguir siendo yo mismo, y no mi cuerpo. Intento ponerme en el lugar de este hombre y por primera vez no me cuesta. Obviamente no sé lo que él siente, no he sufrido lo que él ha sufrido, pero a mí manera puedo dibujarlo.
Para mí la frase es "voluntad de hierro". Un cambio tan drástico de tenerlo a todo a no poder moverse debe ser una montaña rusa de sentimientos que van desde la rabia, la desgracia, pena, dolor y otras tantas para las que todavía no existen palabras. Un latigazo del destino que una vez más nos pone a prueba. Aquel día se cruzó en el destino de Kenneth, mañana igual se cruza en el tuyo o el mío. Igual la vida tiene guardado un truco mucho peor para alguno de nosotros, o simplemente la muerte nos recoge antes...como en tantos otros casos. Yo pienso que cada cosa ocurre por una razón y quiero pensar que el destino a veces guarda salidas en según qué casos.
Al leer la trayectoria académica de Kenneth, sus estudios universitarios de psicología, sus planes de futuro laborales y todo lo que hace en su día a día...para mí es un ejemplo a seguir que debería publicarse todos los días. Cuando voy por la calle y veo a esos chicos entre 15-35 años sentados en la plaza fumando o traficando con drogas, sin trabajo, sin estudios, sin inquietudes, es ahí cuando pienso que hay algo mal, o que yo estoy del todo equivocado. Los que pueden no quieren y los que quieren no siempre pueden, o al menos no lo tienen tan sencillo.
Como siempre, la sociedad del revés, y las injusticias a la orden del día. También es cierto que cada individuo es libre de hacer lo que le parezca y vivir su vida como buenamente pueda. Yo, sin embargo tengo otro pensamiento de cómo se debe vivir una vida o, al menos, qué actitud hay que tener para enfrentarse a ella y sacar lo mejor que se pueda.
La forma en que Kenneth describió cómo utilizaba el ordenador y todas sus funciones fue simplemente impresionante. Ignorante yo, que ni siquiera sabía todos los recursos o programas que existen para un ordenador. Aún así, el esfuerzo es inmenso, pero la satisfacción no puede pagarse con dinero.
Es cierto que el mundo de las discapacidades es todo un terreno por analizar. No suele ser de gran interés para la sociedad y muy poca gente se inmiscuye "por amor al arte" o muestra ganas de luchar por ellos. Tan solo unas pocas personas que normalmente son familiares o amigos cercanos de algún discapacitado. Hoy son ellos, pero mañana nosotros mismos podemos serlo. Se trata tan solo de una ruleta que gira y de vez en cuando se detiene y nos golpea. ¿Acaso no somos igual que ellos de tantas e infinitas maneras?
No se trata tanto de superar esas barreras arquitectónicas que han avanzado mucho en estos últimos diez años (aunque siguen siendo insuficientes) sino de la sensación de sentirse humano, de poder realizar las cosas cotidianas de la forma más natural posible, de querer igualdad en todos los sentidos, de ejercer los derechos que cada ciudadano libre posee. Si entre unos pocos se ha conseguido tanto...con la ayuda del resto se puede hacer absolutamente todo.

Recomiendo a todos que lean el libro "Los Estudiantes Cuentan" de Esther Peñas. Trata sobre 11 alumnos de la UNED (universidad a distancia) que cuentan su historia: sus experiencias como discapacitado, las barreras que sufren, sus estudios, inquietudes, emociones... un sinfín de información que a mí me ha servido muchísimo para entender muchas cosas. He hecho un alto en el camino para comentar la historia de Kenneth, que es la que más me ha sorprendido por ahora y continuaré leyendo el resto para ver qué me depara el resto de los casos. Todas son diferentes y cada una a su manera aporta algo. Si tienen oportunidad no duden en leerlo.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL HOMBRE QUE ERA MÁS FUERTE QUE EL DOLOR

Hoy me apetece contar una historia que conozco muy bien. Es la historia del hombre que superó al dolor y que fue más fuerte que él. El hombre que venció en todas las guerras contra la vida y sus triquiñuelas. El noruego, así es como voy a llamarlo, nació un trágico día hace ya bastantes décadas. Justo ese día su madre murió al dar a luz y se quedó huérfano desde que abrió los ojos por primera vez. Nunca conoció el amor de una madre, la dedicación, el cariño que proporciona. Su padre comenzó a beber y a descuidar a sus hijos, por lo que la hermana del noruego tuvo que ocuparse de él desde muy pequeño. Años más tarde su casa ardió, pulverizando así todos los recuerdos, fotos convertidas en cenizas y demás objetos valiosos que robaron las llamas.
Años después el noruego se embarcó y surcó mares y océanos. Fue desde Europa a Asia, pasando por Durban en África, por China, por Noruega, Alemania y decenas de ciudades. Se llegó a enamorar de una noruega en sus innumerables viajes a Oslo (centro base en ese entonces) hasta que finalmente fue una española la que lo cautivó. Ella se convirtió en su universo y no solo le dio cuatro hijos, sino que era su razón para seguir en este mundo. Descubrió con ella todo lo que no había conocido hasta entonces: amor, amistad, cariño, pasión...tantos sentimientos que le eran ajenos a su edad. Hacía años había aprendido el oficio de albañil, ya que no tenía estudios, y desde que dejó los mares empezó a trabajar cerca de su mujer y sus hijos. Con el tiempo consiguió un humilde trabajo de sepulturero en varios cementerios cercanos y así permaneció hasta que se jubiló.
El noruego alternaba su trabajo de 8 a 5 con "cáncamos" de albañil por las tardes para que a sus hijos no les faltara de nada, para que fueran felices y no vivieran el calvario en el que se vio sumergido. Años trabajando doce horas al día para mantener una familia que dependía completamente de su sueldo. Con tan sólo una vía de escape en verano en forma de quince días de vacaciones que disfrutaba con su mujer.
Cuando miraba atrás se sentía orgulloso de las cosas que había conseguido; de una esposa maravillosa, cuatro hijos sanos, la casa que él mismo había construído con sus propias manos. Había sido un cambio radical el pasar de la libertad que da un barco que atraviesa los mares a trabajar infinitamente para sacar una familia adelante, pero era su felicidad y él mismo la escogió.
Quiso el destino, la vida, la muerte, o el azar que a los 53 años su mujer falleciese repentinamente dejándolo viudo y al menor de sus hijos con tan sólo 19 años. Fue entonces cuando todo cambió y tuvo que tomar las riendas de su vida, confíar en sus hijos y seguir mirando hacia delante tragando lágrimas a cada paso. Aprendió a cocinar, limpiar, lavar y fregar a los 60 años, a la fuerza. Sin embargo, sin ninguna razón más que su propia supervivencia decidió vencer al dolor, y lo consiguió.
Poco a poco vio a sus hijos crecer y convertirse en hombres y mujeres, mientras se pasaba los meses llevando flores a aquel nicho que lo apuñalaba con cada visita. Quiso la desdicha una vez más ponerle a prueba brindándole un cáncer, enfermedad que tras años de lucha, paciencia y perseverancia pudo sobrevivir. Una vez más el noruego venció al dolor. Como recompensa tuvo nietos, cambió de casa para olvidar recuerdos y sorprendentemente nunca buscó ninguna otra mujer que suplantara a su esposa. A día de hoy el noruego sigue en pie, fuerte, sereno y tranquilo.
Este pequeño resumen es la historia de mi padre, que en la actualidad tiene 71 años, sigue haciendo trabajillos de albañil y está fuerte como una roca. Para mí, un referente total en mi vida, un apoyo, un héroe. Un hombre que no solamente venció al dolor, sino que ni el cáncer, ni el colesterol, ni las muertes de sus pilares lograron convencerlo para rendirse. Un luchador nato del que saqué toda la fuerza que tengo dentro para seguir por el camino que sigo, y para sonreír después de mi mala espina en ciertos aspectos de mi vida.
Yo, a día de hoy, con 28 años a mis espaldas...solamente le pido a la vida que pueda ser la mitad de hombre de lo que ha sido él, la mitad de fuerte de lo que ha sido él y la mitad de valiente de lo que ha sido él. Nunca he estado tan orgulloso de nadie y probablemente nunca lo estaré. Y aunque en ocasiones seamos dos extraños...siempre habrá una parte de mí que haya sido suya antes. Es justo por esos pedacitos que me ha dejado al vivir, por los que yo lucharé hasta la muerte. Gracias papá.

martes, 4 de septiembre de 2012

CONTRACORRIENTE



Le buscaré en cada ola del mar, en cada gota de lluvia, en cada grano de arena. Le esperaré en aquella playa, para que vea que también soy pintor, que me hice artista dibujándole, entorpeciendo su belleza con mis dedos, con aquel pincel manchado de amor eterno. Le diré que lo quiero, que lo amo, que lo necesito para seguir respirando, que nunca existió nada tan profundo. Ni siquiera puedo utilizar la palabra amor porque no expresa lo que siento. Lo llevaré en aquel bote que nos permitía ser uno fundiendo lo que habíamos sido en lo que siempre seremos...un inmenso universo. Escribiré su nombre con las estrellas en el cielo, lo taparé con la noche para que duerma y le cantaré una canción con mi voz desgarrada de gritar verdades. Si no vuelve me marcho, me obligo a desaparecer de este maldito lugar que sin él no tiene futuro. Me iría a recorrer cada roca del océano, cada árbol del bosque, cada rayo de sol por saber dónde se esconde. Y al encontrarlo sonreiré y lo llevaré conmigo, al más lejano de los lugares, a aquel rincón que llamemos "nosotros", en el que nadie pueda penetrar jamás, al que nadie pueda envenenar con miradas porque los únicos ojos que quiero son los suyos. Le diré que llevo una vida haciéndome un hombre para tenerle, para mimarle, para cuidarle con delicadeza. Porque con el tiempo aprendí que existen las joyas de carne, el oro de huesos, la vida esmeralda. Aprendí a ganarle batallas al tiempo, peleas al viento, guerras a multitudes. Ahora sé que una verdad es más fuerte que el fuego, más sólida que una roca, más resistente que un maremoto. No me olvidaré, no te dejaré, no lo permitiré. Porque con cada paso que doy creo una nueva forma de besarte, con cada respiración una nueva caricia, con cada suspiro una nueva palabra. Porque los sentimientos nunca fueron tan profundos y el lenguaje nunca limitó a mi cerebro, pero hoy...puedo decir que a través de sus ojos vi la vida, la eternidad y todo lo que viene después...y fue justo ahí, en cada pequeño recoveco de mi ser, donde se seguirá reflejando él. 

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE