ROSAS

¿Qué ha ocurrido aquí? Solamente te pedí que aguantases un día más rodeada de rosas sin espinas. Corté todas para evitar que te hicieras daño. Tenías que mantenerte cuerda y agarrarte muy fuerte a la vida por mí. No me digas ahora que la vida te trató mal de principio a fin. Te conté cómo ibas a estar siempre bien y tú me mirabas con cara escéptica creyendo que inventaba mentiras mientras hablaba. ¿Ahora dónde queda mi papel? ¿Por quién lucharé sin cesar? Te dije que aguantaras un solo día más rodeada de rosas sin espinas. ¿Cómo demonios dejaste de respirar con sus pétalos de terciopelo? Maldita débil muchacha….

MI BIOMBO

Los escucho cuchicheando sobre nuestro amor perfecto y eterno. Veo por cada esquina esas miradas de envidia por tener lo que tenemos. Siento que nos observan, que nos sonríen, que nos adoran. Me preguntan el secreto de un amor verdadero, la receta para una vida feliz, el deseo que pedí en alguna fuente de ciudad. Lamento decir que todos ellos se equivocan. Nadie ve lo que yo veo, nadie siente lo que yo siento. Ellos ven belleza, yo veo traición. Ellos ven hermosura, yo veo horror. Ellos creen saber la verdad, yo tengo total conocimiento de las mentiras. No vales la pena, pero ellos no lo quieren ver. Ellos no han visto todas las lágrimas que me has hecho derramar, toda la sangre que me has hecho brotar, todos los golpes que mi piel refleja bajo la ropa. ¿Acaso creen ser dignos de juzgar? No saben la verdad, porque muchas veces la verdad se oculta tras un hermoso biombo de paisajes. ¿Nadie se va a molestar en rodarlo?

Todos quieren ocupar mi lugar porque creen que nuestro amor es perfecto. Todos ven lo maravillosos que somos tras este biombo. No ven la presión que ejerces, lo duro que eres, lo fuerte que pegas. No han pasado las cosas que yo he tenido que pasar desde que estemos juntos. ¿Acaso creen ser dignos de juzgar? Ellos no han visto esa parte oculta que escondes, esas mentiras que inventas al volver a casa. No ven cómo yo pretendo creerlas para que no vuelvas a golpear. Creen que me quiero quedar aquí para siempre, pero me quiero ir para no volver. No quiero más paisajes con nuestras sombras detrás mientras me besas con locura tras una noche entera sin dormir del miedo. Me he convertido en alguien igual de cobarde que tú y sé que no estoy preparada para derribar ese maldito biombo, así que esperaré que alguien ahí fuera lo haga por mí. ¿Podrá alguien rodarlo?

MADRUGADA

En una simple frase se resume toda una compleja relación de dos. Suena el teléfono a las cuatro de la madrugada porque él sabe perfectamente que aún sigo despierto. Más bien que todavía no puedo dormir. “Algo se ha roto”, escucho y nada me duele más profundo. Errores que van y vienen sin solución ni reproche. Probablemente desde afuera se ve como una ventisca de primavera llena de flores que acarician dos cuerpos desnudos. Desde dentro es un huracán de cuchillas que no cesan hasta que uno de los dos se desangre antes que el otro.

Ya los 28 años que cargo no son suficientes para empezar algo de nuevo. Pero Dios, si existes en algún lugar que no sea en los libros baja aquí y pon orden a este mundo que se ha vuelto loco. No entiendo las cosas que ocurren en este inhóspito lugar. Veo túneles sin final, sin luz ni faro que guíen. A su vez escucho un eco que me repite las palabras que no quiero escuchar más. Siento que cada paso que doy está siendo juzgado por una multitud enorme que terminará por apedrearme por pecador.

Los 2000 no fueron mi década en absoluto, pero ¿acaso mejora el tiempo si vuelve hacia atrás? No quiero nacer de nuevo así.  Otra llamada con una voz extraña que me pide ayuda de riesgo extremo. No puedo permanecer de pie un solo segundo más y decido colgar el teléfono para que no vuelva a matarme esa maldita melodía. No queda compostura que guardar dentro de este cuerpo que se deforma con los años que voy pasando.  Busco sonrisas en piedras, carcajadas en árboles que no puedo encontrar. ¿Acaso me he vuelto loco?

Cinco de la madrugada y solamente veo un hombre que ha vuelto a cometer el mismo error. Sigue despierto, no parpadea…parece que el espíritu que tenía dentro lo ha abandonado y solamente dejó ese saco de huesos que nadie moverá de un lugar tan pantanoso. Busco y no encuentro, miro y no veo…la arena de mi reloj se agota y ya no hay nada en este planeta que se pueda hacer para coser tantas grietas provocadas por armas del ser humano. Ya no respira…ni yo tampoco. 

PARALIMPIADAS

Los Juegos Paralímpicos son la competición olímpica oficial para atletas y deportistas que tengan algún tipo de discapacidad física, mental y sensorial, como discapacidades motoras, amputaciones, ceguera y parálisis cerebral. No se incluyen las personas con deficiencias intelectuales, ya que compiten en los Juegos Olímpicos Especiales. Los Juegos Paralímpicos están gobernados por el Comité Paralímpico Internacional (IPC). En el nombre “paralímpico”, el prefijo griego “para”, significa proximidad o similitud (con los Juegos Olímpicos), aunque en un principio el nombre se debía a la parálisis o paraplejía de los atletas. Los Juegos Paralímpicos tienen lugar inmediatamente después de los juegos Olímpicos. Las Paralimpiadas se han convertido en una de las más extensas competiciones deportivas internacionales. A día de hoy existen 20 deportes en las Paralimpiadas de verano y 5 en las de invierno.

Existen seis categorías de discapacidad, aunque no todos los deportes incluyen todas las categorías. Son aplicables tanto para las Paralimpiadas de invierno como de verano:

-Amputados: Atletas con total o parcial pérdida de al menos un miembro.

-Parálisis Cerebral: Atletas con daños cerebrales no progresivos que afecten al control muscular, balance o coordinación (daños cerebrales traumáticos, etc).

-Discapacidad Intelectual: Atletas con problemas significativos en sus funciones intelectuales.

-Silla de Ruedas: Atletas con lesiones de médula espinal u otras discapacidades que requieran el uso de silla de ruedas.

-Discapacitados Visuales: Atletas con problemas de visión  que vayan desde legalmente ciegos a ciegos totales.

-Los Otros: Atletas con alguna discapacidad física que no puedan incluirse en las otras categorías. Por ejemplo: Enanismo, esclerosis múltiple o deformidades congénitas.

    Los atletas de cada categoría varían de según los niveles o porcentajes de su propia discapacidad para evitar controversias o injusticias en el campeonato. También cambian de un deporte a otro, ya que no todos los deportes son aptos para todas las categorías.

Los atletas paralímpicos piden igualdad y el mismo trato que tienen garantizado los deportistas olímpicos, aunque es cierto que hay un abismo por cubrir entre unos y otros. Incluso hay deportes que actualmente no son posibles para las Paralimpiadas aunque los atletas paralímpicos desean que puedan crearse en un futuro. Sin embargo, ha habido deportistas paralímpicos que han participado en las olimpiadas.

Antes de que se crearan los Juegos Paralímpicos tal y como se conocen hoy, varios atletas con discapacidad participaron en las olimpiadas. El primero fue un gimnasta americano con una pierna amputada que participó en 1904. A él le prosiguieron otros atletas hasta que justo en Londres en 1948 (tras la II Guerra Mundial) se organizó el primer evento para atletas con discapacidad coincidiendo con los Juegos Olímpicos. Se llamaron Juegos Internacionales para Personas en Silla de Ruedas. De ahí surgió la idea de crear unos Juegos Paralímpicos equivalentes a las olimpiadas. En 1952 ocurrió lo mismo como antesala a la futura creación de las Paralimpiadas. Fue en verano de 1960 en Roma que se crearon los primeros Juegos Paralímpicos de verano, con 400 atletas de 23 países diferentes compitiendo. Sin embargo, solamente participaron deportistas en silla de ruedas. En 1976 se incluyeron atletas con diferentes discapacidades por primera vez, expandiéndose a 1600 deportistas de 40 países. En Seúl en 1988 fue la primera vez que se celebraron inmediatamente después de los Juegos Olímpicos y con las mismas instalaciones en la misma ciudad. Los Juegos Olímpicos de invierno se celebraron en 1976 en Suecia por primera vez.

El lema del movimiento paralímpico es “El Espíritu en Movimiento”. El símbolo de las paralimpiadas contiene tres colores: azul, rojo y verde, que a su vez son los más usados y extendidos en las banderas de las naciones. Los colores están en forma de “Agito”, que en latín significa “Yo me muevo”, y ambos tres rodean un punto central que es el símbolo de los atletas que se congregan desde cualquier punto del globo. El himno de las Paralimpiadas es “Hymn de l’Avenir”, que fue compuesto por Thierry Darnis y se hizo oficial en marzo de 1996.

La ceremonia de apertura de los juegos comienza con la bandera del país anfitrión, su himno y un espectáculo de música, canto, danza y teatro típico del país y su cultura. A continuación hay una cabalgata en el estadio principal en el que los atletas de cada país desfilan con sus banderas por orden alfabético según el idioma del país anfitrión, siendo éstos siempre los últimos en desfilar. Luego se da una pequeña charla de bienvenida formal para la apertura y para finalizar un atleta del país anfitrión enciende la llama de la antorcha olímpica dando por inaugurados los Juegos.

La ceremonia de clausura tiene lugar cuando han finalizado todos los eventos deportivos. Entran las banderas de cada país participante, seguido por los atletas. Se baja la bandera de las Paralimpiadas y suena el himno. Se iza la bandera del país que celebrará las próximas olimpiadas, ya sea las de verano o invierno mientras suena el correspondiente himno del país. A continuación se apaga la llama olímpica y por último ese mismo país representa artísticamente con danza y teatro su propia cultura.

Ha habido cierta controversia, ya que los atletas paralímpicos piden ser remunerados con la misma cantidad que los olímpicos, ya que el merito es el mismo y los logros también. Otro problema que ha habido es la expansión mediática de ambos eventos, ya que los Olímpicos son televisados completamente en todo el mundo y los Paralímpicos no. En 1992 solamente se televisaron 45 horas de Paralimpiadas y solamente eran accesibles en Europa. Fue en Sydney en el año 2000 que se consiguió una cobertura mucho más amplia y también se podía acceder a ellos a través de internet. Finalmente llegó a verse por más de 300 millones de personas en todo el mundo. 

ÁFRICA SOMOS TODOS

Para mí mucho más que mi continente favorito. No lo es porque mi hermana o mi abuela se llamen precisamente así, o porque tenga un colgante de plata con su forma.  África tiene mucho significado que igual no se ve a primera vista. Lamentablemente el tiempo y la historia no le han dado su beneplácito, pero yo sigo soñando con un África rica, desarrollada, alfabetizada, culta y orgullosa de su bagaje. Queda mucho camino por recorrer, mucha esclavitud que abolir, mucha democracia que crear y mucha concienciación. Se necesita dinero, trabajo, empeño y ganas. Estoy seguro que no se conseguirá en veinte o cuarenta años, y desde dentro no es tan sencillo, pero si el resto de continentes viésemos África como un hermano y no como un enemigo las cosas podrían cambiar drásticamente. A los hermanos los ayudamos, los apoyamos, estamos ahí para ellos, no los dejamos caer. Aún falta mucho por aprender…

La forma de África es tan perfecta…con todas las playas, los cabos, las bahías, los golfos...todos tan desconocidos para el ser humano. Me encantaría recorrer sus tierras de arriba abajo. Solamente he tenido la oportunidad de visitar Sudáfrica y Zimbabue y me ha dejado sorprendido por lo diferente que es a América o Europa. Ciudad del Cabo, el océano Índico, Rodden Island, Durban y su fantasía, las cataratas Victoria, el río Zambeze… hay tantas maravillas sin explorar por los extranjeros que de ningún moto hemos de dejar pasar. En África hay más riqueza de lenguas que en cualquier otro continente. No solo estamos ante antiguas colonias europeas que aún conservan su idioma, sino que poseen también sus propias lenguas y dialectos como nativos de la zona. África tiene países y banderas que la mitad del planeta ignora, tierras que nadie ha visto ni en mapas y montañas y cordilleras a las que nadie le ha prestado atención aún.

Yo, por mi parte, no descansaré hasta visitar todo lo que pueda de África. Da igual si como turista, como voluntario o como residente. Todos los secretos de ese continente deben ser descubiertos y presentados al planeta para que entre todos consigamos que África sea más grande, más bonita y más rica de lo que es. No hay que esperar a que se celebre un mundial de fútbol o unas posibles futuras olimpiadas, hay que visitarla de inmediato. También hay que expulsar a los quieran explotarla con maldad, a los que quieran delinquir en sus ciudades y a los que quieran robar lo que no es suyo. A partir de hoy, incondicionalmente y ciegamente…todos somos África.