lunes, 23 de diciembre de 2013

BALANCE 2013

Gran parte de 2013 para mí significó una cuenta atrás. Desde enero hasta finales de agosto no paré de hacer "actividades" o "cosas" por última vez en Tenerife, ya que a finales de verano mudaba residencia a Madrid. Pasó mi cumpleaños (29 años ya), los carnavales que disfruté al máximo (mis fiestas favoritas del año sin duda alguna), pasé por la universidad a signar las charlas en las jornadas de puertas abiertas y llegó la primavera. Fueron unos meses bastante locos porque compaginaba primero de ruso, tercero de alemán, el último curso del ciclo de intérprete y mi trabajo (mantenía una casa, una pareja, vida social...etc.). 
Fue entonces cuando terminé el ciclo en marzo y preparamos las jornadas de Interpretación en Lengua de Signos en las que trabajamos muy duro preparando canciones, cuentos, una obra de teatro y más actuaciones. Una vez terminadas tuve que afrontar una de las pruebas más duras en cuanto a formación se refiere: las prácticas de intérprete. Tuve la suerte de hacerlas en FUNCASOR con dos grandes intérpretes que fueron duras al principio, pero a las que les agradezco gran parte de lo que sé y de paso me llevo a dos amigas. Fue una etapa un poco confusa para mí porque tenía que centrarme al máximo cuando estaba descentrado por problemas personales y tuve que sacar lo mejor de mí cuando lo tenía bien escondido. A su vez se acercaron los exámenes finales de la escuela de idiomas y apenas tuve tiempo a prepararme nada porque el trabajo me quitaba todo el tiempo libre que me quedaba. Finalmente salí victorioso de las prácticas y más que satisfecho con mis notables en ruso y alemán.
Se acercaba un verano lleno de sol, de playas, de amigos, de fiestas y de despedidas. Lo disfruté al máximo y estuve ocupado todo lo que pude. Alternaba mis últimos meses en el 112 con mis visitas a la playa, mis cajas embaladas y miles de recuerdos que no podían venirse conmigo a esta aventura. Fui varios días a Madrid a ver pisos hasta que me decidí por uno cerca del mítico (al menos para mí) metro Circular. Una de las mejores cosas de este verano fue conocer del todo mi isla; visitar esos lugares a los que no había ido antes y darme cuenta que Tenerife es realmente un sitio único y especial. La Cueva del Viento, sesión de Paintball, nuevas playas escondidas, caminata al Paisaje Lunar, algunos museos y tres fiestas de despedidas fue todo lo que terminé de hacer en mi isla. Lloré bastante al marcharme, pero era un paso que tenía que tomar por mi bien y para conseguir un futuro laboral mejor. 
Cogí a mi gato Sergio y nos plantamos en Madrid. compartimos piso con un amigo mío inglés con el que tenía bastantes años de amistad, pero al que finalmente no conocía en absoluto. Entre mi búsqueda de trabajo ocurrió algo que marcaría un antes y un después en mi estancia en Madrid: mi compañero de piso lanzó a mi gato por la terraza de un tercer piso. Sergio sobrevivió, pero no sin sufrimiento, operación, mimos infinitos, horas en soledad en casa y más de 1500 euros de mi bolsillo. No tanto sobrevivió mi relación con este "psiquiátrico" que se fue poco después del piso. Me surgieron varias oportunidades y ofertas de trabajo como profesor de inglés y alemán al poco tiempo de mi llegada y pude empezar a trabajar en octubre a tiempo parcial. Esto me dio estabilidad  en cierto modo y alegría, ya que después de muchos años dando clases, por primera vez se me reconocía la labor en un contrato de forma profesional. 
Mi vida social no ha sido tan ajetreada como en Tenerife, pero sí que mantengo a mis amigos que residen en Madrid y es con ellos con los que suplo mis huecos libres y mis horas en soledad. El último trimestre del año ha sido también de altibajos tanto económicos, como sentimentales, aunque no puedo decir que me vaya mal del todo, que ya para mí es bastante. Añado que he recibido muchas gratas visitas de gente a la que quiero mucho, he podido conocer muchas partes de Madrid que desconocía, he ido a varios conciertos que me encantan y he visitado dos ciudades increíbles como son Zaragoza y Ávila. 
Si tuviera que sacar la balanza del 2013 para mí no ha sido tan malo. He conocido a mucha gente impresionante, sigo manteniendo a mis amigos de siempre y a los nuevos, tengo gente que me aprecia y me valora, tengo a mi familia, un trabajo que me encanta, dinero suficiente para ser independiente, hago lo que me apetezca y vivo en una gran ciudad llena de oportunidades y cosas que hacer. Por todo esto y mucho más me considero afortunado y todo esto ha ocurrido en 2013. Es cierto que ha habido caminos de espinas y baches a lo largo del camino, pero sino nada de esto habría tenido sentido. 
Solamente me despido de 2013 con un guiño y espero con ansias a que 2014 me de un año incluso mejor si cabe; lleno de salud, rodeado de mucha gente y con las cosas justas que necesito para continuar. Hasta siempre 2013, a mí no me has dado tan mala suerte. 

viernes, 20 de diciembre de 2013

6 AÑOS DE PUTO LOCO JODIENDO EL COCO

Y este blog cumple años nuevamente. Ya son 6 los que lleva a sus espaldas y quizás se ha enfrentado al año más turbio, complicado y de secano de todos los que le preceden (dejamos el primero de ellos fuera).De igual manera llega a 2014 con casi 50 seguidores, casi 800 entradas y 6 años que avalan mucha lucha, dedicación y empeño. Este último año no brilla por el número de entradas, pero sí que se puede decir que es de los más regulares y viscerales en cuanto a contenido. Se notan los años y ya no compensa el escribir por escribir o el adornar por amor al arte. La falta de tiempo me ha impedido buscar fotos para cada entrada y el propósito de ir eliminando las antiguas para solamente dejar el blog con fotos sacadas por su autor tendrá que ser un propósito de este próximo año. 
Algunos me han preguntado, pero este blog no cierra sus puertas ni tiene idea de hacerlo en 2014. Espero poder dedicarle más de mi tiempo, que las musas me inspiren más de lo que lo han hecho en 2013 y también fuerzas de vez en cuando para plasmar la cruda o dichosa realidad en papal (o en formato electrónico como es el caso). La promoción no ha servido de mucho estos últimos 12 meses, pero nunca es sencillo cuando se tiene un blog misceláneo que no sigue una temática concreta sino que se sirve del ensayo para subsistir. Tampoco escribo por escribir o publico por sumar más entradas. 
Ahora que ya llevamos juntos 6 años de andaduras intentaré centrarme más y organizarme más para sacarle el máximo provecho al blog. Por lo pronto mis propósitos en estos próximos meses son añadir más de mis fotos e ir eliminando las que tomé prestadas de internet (que no son todas tampoco), seguir con las entradas de las leyes y de las frases famosas según cada estado de ánimo (que lo tenía abandonado también) y ser más constante en la publicación de entradas para no dejar meses en blanco o con dos tristes escritos. Veremos si puedo conseguir alguno de ellos y espero que hayan podido disfrutar aunque sea un poco de este blog que empezó siempre ínfimo y ahora se está convirtiendo en algo significante, por lo menos para el que lo escribe.
Gracias y un saludo.

martes, 17 de diciembre de 2013

(15/12/2003-15/12/2013...)

Al otro lado del teléfono se escuchó aquella voz quebrada que contó lo que nadie nunca quiso escuchar. Palabras que se compusieron solas para formar una desgracia que hasta el día de hoy perduró. De una desdicha atómica llegó a pasar a ser dolor pegado en el corazón que según la estación sale a relucir su poder y alcance. A día de hoy podrán pensar los más ingenuos que solo se trata de un pequeño hilo de plata que quema sin escozor; no más de un nudo en la garganta que tambalea la voz al vibrar. Yo, en cambio, sigo pensando que no se puede describir por más que estas letras se junten para decir cualquier historia que se parezca a la realidad. Más que un hilo, diría yo, es como una cascada que llevo en mi interior. En la soledad cae sin miedo provocando temor, en compañía se convierte en una sonrisa forzada para no contar lo que pasó. Sin habla, es uno de sus efectos secundarios que me ha tocado afrontar, o perder la mente divagando y preguntándome por qué.
De aquel todavía niño que se convirtió en el hombre que es hoy. Diez años han separado una vida marcada por sensaciones y sentimientos que han aflorado sin pudor. Aprendí a no dejar colores en el tintero, a sacar lo que me arde por dentro, y para mí, una década...hoy sí que es mucho tiempo. Se aprende a crecer de otras formas, a buscar otros colores, otras templanzas, otros consejos. Se busca sin encontrar nada, me tropiezo para caer de la misma forma que ayer y sigo sin ver a nadie que me explique cómo he de hacer para mantenerme en pie más de un mes. Ya no sé si he vivido o si han vivido a través de mí y esos dos lustros que llevo a las espaldas no son más que recuerdos, vivencias que solamente hay una persona a la que se las quiero contar, pero no está. De eso se tratan los deseos de cada cumpleaños, las moralejas de cada uno de mis sueños, las búsquedas secretas en todos mis adentros.
Los días vuelven a pasar y el hombre del espejo cada vez guarda más secretos. Sus arrugas se acentúan a medida que llega a las decenas de nuevo y no ve más que un ser que se parece cada vez más a ella, la que busca en cada rocío de las madrugadas. El sueño nunca volvió a ser el mismo, la almohada se convierte en mi cámara secreta y al despertar no veo más que la triste soledad que me rodea sin preguntar si se puede quedar. El único indicio de que sigo vivo es porque mi pecho se hincha de aire cada vez que respiro. Diez años de metas conseguidas, de trofeos ganados, de partidos victoriosos que no saben a nada porque no puedo compartirlos contigo. Inteligencia malgastada, concentración devastada y unos papeles que dicen lo que he llegado a ser, pero mis entrañas no sienten.
El cielo, aquel inhóspito lugar en el que se rumorea que estás. Ese azul que he atravesado de norte a sur, de este a oeste en cada uno de mis viajes, y cada vez que me asomo a la ventana del avión no veo más que nubes de formas caprichosas que no dicen nada. No puedo verte tras arco iris transparentes, ni tras rayos centelleantes. Te he buscado bajo la lluvia, hasta que mis huesos se calen del dolor, se entumezcan hasta enfermar, y ahí tampoco estás tú. El sol, el único astro de esta vida que me falta por investigar y al que no puedo llegar con este mortal cuerpo que tengo. Allí podrías estar, quizás mirando en el espejo de la realidad o jugando a algo que aquí abajo no tiene lugar. Las cosas inalcanzables será allí donde tienen que estar.
Ahora yo me pregunto qué fue de aquello que creí que podía ser. Me pregunto si en esta cara me sigues pudiendo reconocer, o si ya perdí la esencia del hombre en el que me he convertido esta vez. ¿Volverás? ¿Te veré? En diez años no ha cambiado ninguna de mis preguntas, ni una sola de mis ganas, ni uno solo de mis suspiros que hablan de ti, de tu paradero, de tu nuevo hogar. Nunca sabré si el alma muere con el cuerpo y quizás, solo así quizás hayas desaparecido por completo, pero si es así no podré avanzar. La meta no es el llegar, es el camino que debo andar para encontrar donde estás, y si no llego a ese desconocido lugar...al menos habré tenido una vida dedicada a luchar por lo que más he querido jamás: volverte a encontrar.

lunes, 9 de diciembre de 2013

MI "CORRIDA" DE TOROS

A mí también me gustan mucho las corridas de toros, pero no cualquiera...me gusta una muy especial. Mi corrida de toros tendrá lugar en Las Ventas (Madrid), allí unas 25 mil personas me estarán viendo y esperando mi momento. Mi corrida de toros no es como las demás; yo no necesito trajes de luces, me bastan unos pantalones de deporte, una camiseta y unos tenis. 
Mi corrida de toros empezará a las 5 de la tarde y mi cuadrilla y yo daremos la mítica vuelta al ruedo para que todos nos vean. Me sentiré fuerte, valiente y admirado tanto o más que cualquier torero de tres al cuarto. Las instrucciones las conocemos todos y son bastante claras:
-Vendrán varios toreros (no toros, toreros) de varias ganaderías (que es de donde vienen los toreros, de lugares irracionales, no nos confundamos) y durante 20' me los iré despachando uno a uno en un combate cruel. La única diferencia es que el torero real seré yo y tendré mis banderillas, espada, muleta, etc, mientras que los toreros tendrán que ir a cuatro patas sin poderse levantar y obviamente...indefensos. Eso es lo más grande de ser un torero de verdad: creerse valientes ante un animal indefenso. 
Atención que comienza el primer tercio de la corrida. Sale el torero enfadado e indefenso a la arena. La cuadrilla lo azuza con capotes de color rosa y muletas rojas para comprobar su capacidad de embestida antes de mi intervención (la del matador, que es el único apelativo que se asemeja a los toreros, aparte de asesino) y como no, mi arte. Mi "arte" radica en la "audacia" y "finura" de mis movimientos con el capote y la muleta. Mis pases, si son muy logrados recibirán la ovación del público en forma de ¡ole!, y yo me creceré más y me sentiré más poderoso aún.
Comienza el primer tercio, el de varas, toma su nombre de la vara o puya que utilizaré frente a los toreros. Siempre a caballo iré a herir al torero cuando embiste a la montura y lo preparo para el siguiente tercio. Este tercio primero es sumamente importante porque es cuando el torero "todavía" está "intacto" y entonces yo, como soy sumamente valiente, me subiré a un caballo por si acaso se enfada mucho el torero y me va a hacer daño...así se lo hace al caballo en vez de a mi persona. ¿A que soy valiente? Pues claro que sí, si eso ya lo saben en todo el ruedo.
Luego daremos paso al segundo tercio, el de las banderillas, las cuales tengo que clavar en la cerviz del animal, digo del torero, que bueno...animal y torero mucha diferencia no hay. He de clavarlos de dos en dos, son unos palitroques adornados con cintas y papeles y provistos de arpones en uno de sus extremos. Tomaré carrerilla para clavarle las banderillas al torero y una vez terminado mi cometido, haré un saludo muy característico a mis fieles seguidores. 
En el último tercio, o tercio de muerte, se marca el final de la faena. Aquí lidiaré al torero con la muleta, aquí luciré mis pasos personalizaré mi "toreo". Cuando considere que el torero ya está muy falto de fuerzas, entraré a matarlo con la espada o estoque. Si la estocada es limpia, el presidente me concederá una o dos orejas, e incluso el rabo (casi que prefiero las 3 cosas). Y luego cumpliré el sueño de cualquier asesino: "Salir a hombros (da igual de quién) por la puerta grande de Las Ventas".
Esto será lo que haré con cada uno de los toreros que siguen vivos a día de hoy en España (los muertos ya tienen su merecido donde están). Igual suena macabro, cruel, o despiadado, pero esto apenas refleja el asco y repulsión que siento hacia la tauromaquia. Olvidé decir que entre el público estarán todos los familiares de cada uno de los toreros para que así vean el arte que tengo en el ruedo, y así quizás se inicie la justicia al respecto. La tauromaquia es ilógica, despiadada, cruel y medieval. Es un asesinato en toda regla por amor al arte y para el lucro de algunos descerebrados.
Tenemos que dejar esta práctica en el olvido y avergonzarnos de ella en vez de alabarla. Seguir el ejemplo de Cataluña y penar las corridas de toros y utilizar las plazas de toros para eventos de ocio como conciertos, o en su defecto cerrarlas y demolerlas.
Nos vemos en el ruedo señores, y no olviden llevar las rosas para que me las lancen cuando cumpla con mi cometido. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

SAUCES.

Ando rodeado de abismos e inevitablemente caigo. Me levanto y trepo con uñas, manos, pies, dientes...todo lo que tengo sirve para subir. Abismos negros como el vacío, azules envolventes, con diferentes nombres, con apelativos de enfermedades, muertes, desgracias o mala suerte. Yo, siempre erguido, pero a veces...solamente a veces no puedo más. Cuando llego a la superficie nuevamente te busco, pero no te veo. Nado, pero no me esperas. Corro, pero no llego. Remo, pero me faltan fuerzas. Salto, pero no te alcanzo y es entonces cuando vuelvo a caer. Así es como fue...
Almas gemelas en diferentes orillas que se anhelan. Una cae y la otra no espera. Buscará hasta encontrar lo mismo en otros ojos más sinceros, en otro pelo más sedoso, en otro cuerpo más esbelto. Así es la vida...corta. Y se marcha, la vida viene y de la misma forma se marcha. No sin antes hacernos mirar en el espejo para ver cuan viejos nos hemos hecho. Arrugas que nadie podrá volver a amar mientras vemos que se acaba el tiempo. El cuco se esconde, no pía, las campanas no doblan, y lo que se retuerce son nuestras ganas de haber disfrutado lo que pudimos y no fue....no fue porque uno de los dos se tropezó al caer.
Sigo vagando como un fantasma que es real como este puñado de canicas que quedan en el desván esperando a que busque tus recuerdos y me caiga de bruces. Lo que no sabe el que las dejó caer es que más bajo que yo no se puede estar y cada vez que entro al desván lo hago arrastrándome por el suelo. Ellas se entierran en mi piel dejando marcas imborrables como las de aquella tarde en la que me quedé sin aire. 
Sigo soñando con aquel café con el que prometimos no dormir, y yo lo alargaba porque no quería mentir; decir que solamente bebo té era muy cursi para mí. Me encontré haciendo cuentas con los dedos como cualquier niño pequeño, deshojando días esperando a que volvieras. Ahora uno de los miedos es saber si los números de verdad son infinitos o si me cansaré antes de contar por todo el tiempo que no has venido. ¿Hasta cuándo podré esperar....si la vida no nos reune? Al final es por pecar que el ser humano de eso no presume. 
Me descubrí tumbado en la cama otra vez, en medio de una gran ciudad que me aisla sin pedir permiso. A Madrid le da igual si soy o dejo de ser...soy un número más que se acumula al final de su cifra sin redondear. Sigo enredado en esta historia y muchas más que tantas veces me han impedido pasar página, ver qué hay detrás. Confieso que las páginas pesan, escribirlas es fácil, pero no tanto volver a releerlas...que es lo que mi mente se empeña en hacer. Será que vivo acostumbrado a hablar en pluscuamperfecto.
Me paso los días saltando de canción en canción, esperando encontrar la melodía perfecta para que mi voz se atreva a decir lo que mi corazón y mi alma sientan. Lo he intentado ya y no salen más que estupideces que a mí me pesan con creces porque mi propio idioma me ha limitado. O quizás sea cuestión de neuronas que se han desestabilizado por los vasos de ron que llevo a mis espaldas. No hay espacio para más derroches en estas cuatro paredes blancas que sepultaron las excusas dadas. No me consuelas más y eso es lo que me mata, el saber que no estás, el no sentirte a mi lado, el no poder gritar lo que siento por ser tan afortunado. Es una pena pasarme los días tocando tu ausencia...

martes, 3 de diciembre de 2013

PRINCIPIOS DULCES...FINALES AMARGOS

En toda historia hay culpables e inocentes, protagonistas y antagonistas, héroes y villanos. Yo me siento todo lo malo que se podría sentir uno de estos maléficos personajes. La infidelidad ha sido la culpable en esta ocasión. Es cierto que somos seres humanos, que somos débiles por naturaleza y que somos imperfectos. Más yo que nadie en primer lugar, pero como humano que soy no puedo volver el tiempo atrás. Siempre he admitido la verdad y he sido honesto tanto conmigo mismo como con los demás. En esta ocasión puedo decir que existen las excepciones. Tuve el poder para frenar algo que no pude frenar y no fui capaz. Esto se llama cobardía, insensatez o maldad, todo envuelto de mentiras y engaños, por supuesto.
También debo confesar que no he matado a nadie nunca, que no he robado a los pobres y que no creo que merezca arder en el fuego eterno. Es cierto que se paga duro esto porque justo ahora siento dolor, pena, decepción y otro sinfín de adjetivos que no podría enumerar en una sola entrada. Estropear una relación siempre es duro por muy deteriorada que estuviese y si realmente tenía que terminar...no tenía que haber sido de esta forma tan agria, tan ácida, tan amarga.
No me siento como un pecador que confiesa su acto de maldad, pero sí que me siento culpable por hacerle daño a otra persona de esta forma y como persona extremadamente consecuente que soy me expongo aquí delante porque no tengo nada que esconder. El miedo hace tiempo que me abandonó aunque es cierto que si unimos los factores "soledad + distancia + mala racha + confianza no del todo reafirmada" podemos crear un cóctel letal que saca lo peor de uno mismo. Supongo que sería así cómo comenzó mi mente a flaquear.
¿Acaso no todos hemos caído de una forma u otra en la tentación? Yo tiro la primera piedra mientras pago parte de la culpa de este fracaso amoroso que yo mismo me he labrado. En todas las historias hay dos versiones, dos puntos de vista y muchos secretos. Aquí dejo plasmados los míos mientras sigo pagando un poco con el paso del tiempo. Al final, si existe eso del cielo o el infierno, veremos en cuál de los dos termina alguien como yo. Mientras tanto me dedico a seguir mi vida y a no cometer los errores que ya cometí. 

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE