lunes, 23 de diciembre de 2013

BALANCE 2013

Gran parte de 2013 para mí significó una cuenta atrás. Desde enero hasta finales de agosto no paré de hacer "actividades" o "cosas" por última vez en Tenerife, ya que a finales de verano mudaba residencia a Madrid. Pasó mi cumpleaños (29 años ya), los carnavales que disfruté al máximo (mis fiestas favoritas del año sin duda alguna), pasé por la universidad a signar las charlas en las jornadas de puertas abiertas y llegó la primavera. Fueron unos meses bastante locos porque compaginaba primero de ruso, tercero de alemán, el último curso del ciclo de intérprete y mi trabajo (mantenía una casa, una pareja, vida social...etc.). 
Fue entonces cuando terminé el ciclo en marzo y preparamos las jornadas de Interpretación en Lengua de Signos en las que trabajamos muy duro preparando canciones, cuentos, una obra de teatro y más actuaciones. Una vez terminadas tuve que afrontar una de las pruebas más duras en cuanto a formación se refiere: las prácticas de intérprete. Tuve la suerte de hacerlas en FUNCASOR con dos grandes intérpretes que fueron duras al principio, pero a las que les agradezco gran parte de lo que sé y de paso me llevo a dos amigas. Fue una etapa un poco confusa para mí porque tenía que centrarme al máximo cuando estaba descentrado por problemas personales y tuve que sacar lo mejor de mí cuando lo tenía bien escondido. A su vez se acercaron los exámenes finales de la escuela de idiomas y apenas tuve tiempo a prepararme nada porque el trabajo me quitaba todo el tiempo libre que me quedaba. Finalmente salí victorioso de las prácticas y más que satisfecho con mis notables en ruso y alemán.
Se acercaba un verano lleno de sol, de playas, de amigos, de fiestas y de despedidas. Lo disfruté al máximo y estuve ocupado todo lo que pude. Alternaba mis últimos meses en el 112 con mis visitas a la playa, mis cajas embaladas y miles de recuerdos que no podían venirse conmigo a esta aventura. Fui varios días a Madrid a ver pisos hasta que me decidí por uno cerca del mítico (al menos para mí) metro Circular. Una de las mejores cosas de este verano fue conocer del todo mi isla; visitar esos lugares a los que no había ido antes y darme cuenta que Tenerife es realmente un sitio único y especial. La Cueva del Viento, sesión de Paintball, nuevas playas escondidas, caminata al Paisaje Lunar, algunos museos y tres fiestas de despedidas fue todo lo que terminé de hacer en mi isla. Lloré bastante al marcharme, pero era un paso que tenía que tomar por mi bien y para conseguir un futuro laboral mejor. 
Cogí a mi gato Sergio y nos plantamos en Madrid. compartimos piso con un amigo mío inglés con el que tenía bastantes años de amistad, pero al que finalmente no conocía en absoluto. Entre mi búsqueda de trabajo ocurrió algo que marcaría un antes y un después en mi estancia en Madrid: mi compañero de piso lanzó a mi gato por la terraza de un tercer piso. Sergio sobrevivió, pero no sin sufrimiento, operación, mimos infinitos, horas en soledad en casa y más de 1500 euros de mi bolsillo. No tanto sobrevivió mi relación con este "psiquiátrico" que se fue poco después del piso. Me surgieron varias oportunidades y ofertas de trabajo como profesor de inglés y alemán al poco tiempo de mi llegada y pude empezar a trabajar en octubre a tiempo parcial. Esto me dio estabilidad  en cierto modo y alegría, ya que después de muchos años dando clases, por primera vez se me reconocía la labor en un contrato de forma profesional. 
Mi vida social no ha sido tan ajetreada como en Tenerife, pero sí que mantengo a mis amigos que residen en Madrid y es con ellos con los que suplo mis huecos libres y mis horas en soledad. El último trimestre del año ha sido también de altibajos tanto económicos, como sentimentales, aunque no puedo decir que me vaya mal del todo, que ya para mí es bastante. Añado que he recibido muchas gratas visitas de gente a la que quiero mucho, he podido conocer muchas partes de Madrid que desconocía, he ido a varios conciertos que me encantan y he visitado dos ciudades increíbles como son Zaragoza y Ávila. 
Si tuviera que sacar la balanza del 2013 para mí no ha sido tan malo. He conocido a mucha gente impresionante, sigo manteniendo a mis amigos de siempre y a los nuevos, tengo gente que me aprecia y me valora, tengo a mi familia, un trabajo que me encanta, dinero suficiente para ser independiente, hago lo que me apetezca y vivo en una gran ciudad llena de oportunidades y cosas que hacer. Por todo esto y mucho más me considero afortunado y todo esto ha ocurrido en 2013. Es cierto que ha habido caminos de espinas y baches a lo largo del camino, pero sino nada de esto habría tenido sentido. 
Solamente me despido de 2013 con un guiño y espero con ansias a que 2014 me de un año incluso mejor si cabe; lleno de salud, rodeado de mucha gente y con las cosas justas que necesito para continuar. Hasta siempre 2013, a mí no me has dado tan mala suerte. 

viernes, 20 de diciembre de 2013

6 AÑOS DE PUTO LOCO JODIENDO EL COCO

Y este blog cumple años nuevamente. Ya son 6 los que lleva a sus espaldas y quizás se ha enfrentado al año más turbio, complicado y de secano de todos los que le preceden (dejamos el primero de ellos fuera).De igual manera llega a 2014 con casi 50 seguidores, casi 800 entradas y 6 años que avalan mucha lucha, dedicación y empeño. Este último año no brilla por el número de entradas, pero sí que se puede decir que es de los más regulares y viscerales en cuanto a contenido. Se notan los años y ya no compensa el escribir por escribir o el adornar por amor al arte. La falta de tiempo me ha impedido buscar fotos para cada entrada y el propósito de ir eliminando las antiguas para solamente dejar el blog con fotos sacadas por su autor tendrá que ser un propósito de este próximo año. 
Algunos me han preguntado, pero este blog no cierra sus puertas ni tiene idea de hacerlo en 2014. Espero poder dedicarle más de mi tiempo, que las musas me inspiren más de lo que lo han hecho en 2013 y también fuerzas de vez en cuando para plasmar la cruda o dichosa realidad en papal (o en formato electrónico como es el caso). La promoción no ha servido de mucho estos últimos 12 meses, pero nunca es sencillo cuando se tiene un blog misceláneo que no sigue una temática concreta sino que se sirve del ensayo para subsistir. Tampoco escribo por escribir o publico por sumar más entradas. 
Ahora que ya llevamos juntos 6 años de andaduras intentaré centrarme más y organizarme más para sacarle el máximo provecho al blog. Por lo pronto mis propósitos en estos próximos meses son añadir más de mis fotos e ir eliminando las que tomé prestadas de internet (que no son todas tampoco), seguir con las entradas de las leyes y de las frases famosas según cada estado de ánimo (que lo tenía abandonado también) y ser más constante en la publicación de entradas para no dejar meses en blanco o con dos tristes escritos. Veremos si puedo conseguir alguno de ellos y espero que hayan podido disfrutar aunque sea un poco de este blog que empezó siempre ínfimo y ahora se está convirtiendo en algo significante, por lo menos para el que lo escribe.
Gracias y un saludo.

martes, 17 de diciembre de 2013

(15/12/2003-15/12/2013...)

Al otro lado del teléfono se escuchó aquella voz quebrada que contó lo que nadie nunca quiso escuchar. Palabras que se compusieron solas para formar una desgracia que hasta el día de hoy perduró. De una desdicha atómica llegó a pasar a ser dolor pegado en el corazón que según la estación sale a relucir su poder y alcance. A día de hoy podrán pensar los más ingenuos que solo se trata de un pequeño hilo de plata que quema sin escozor; no más de un nudo en la garganta que tambalea la voz al vibrar. Yo, en cambio, sigo pensando que no se puede describir por más que estas letras se junten para decir cualquier historia que se parezca a la realidad. Más que un hilo, diría yo, es como una cascada que llevo en mi interior. En la soledad cae sin miedo provocando temor, en compañía se convierte en una sonrisa forzada para no contar lo que pasó. Sin habla, es uno de sus efectos secundarios que me ha tocado afrontar, o perder la mente divagando y preguntándome por qué.
De aquel todavía niño que se convirtió en el hombre que es hoy. Diez años han separado una vida marcada por sensaciones y sentimientos que han aflorado sin pudor. Aprendí a no dejar colores en el tintero, a sacar lo que me arde por dentro, y para mí, una década...hoy sí que es mucho tiempo. Se aprende a crecer de otras formas, a buscar otros colores, otras templanzas, otros consejos. Se busca sin encontrar nada, me tropiezo para caer de la misma forma que ayer y sigo sin ver a nadie que me explique cómo he de hacer para mantenerme en pie más de un mes. Ya no sé si he vivido o si han vivido a través de mí y esos dos lustros que llevo a las espaldas no son más que recuerdos, vivencias que solamente hay una persona a la que se las quiero contar, pero no está. De eso se tratan los deseos de cada cumpleaños, las moralejas de cada uno de mis sueños, las búsquedas secretas en todos mis adentros.
Los días vuelven a pasar y el hombre del espejo cada vez guarda más secretos. Sus arrugas se acentúan a medida que llega a las decenas de nuevo y no ve más que un ser que se parece cada vez más a ella, la que busca en cada rocío de las madrugadas. El sueño nunca volvió a ser el mismo, la almohada se convierte en mi cámara secreta y al despertar no veo más que la triste soledad que me rodea sin preguntar si se puede quedar. El único indicio de que sigo vivo es porque mi pecho se hincha de aire cada vez que respiro. Diez años de metas conseguidas, de trofeos ganados, de partidos victoriosos que no saben a nada porque no puedo compartirlos contigo. Inteligencia malgastada, concentración devastada y unos papeles que dicen lo que he llegado a ser, pero mis entrañas no sienten.
El cielo, aquel inhóspito lugar en el que se rumorea que estás. Ese azul que he atravesado de norte a sur, de este a oeste en cada uno de mis viajes, y cada vez que me asomo a la ventana del avión no veo más que nubes de formas caprichosas que no dicen nada. No puedo verte tras arco iris transparentes, ni tras rayos centelleantes. Te he buscado bajo la lluvia, hasta que mis huesos se calen del dolor, se entumezcan hasta enfermar, y ahí tampoco estás tú. El sol, el único astro de esta vida que me falta por investigar y al que no puedo llegar con este mortal cuerpo que tengo. Allí podrías estar, quizás mirando en el espejo de la realidad o jugando a algo que aquí abajo no tiene lugar. Las cosas inalcanzables será allí donde tienen que estar.
Ahora yo me pregunto qué fue de aquello que creí que podía ser. Me pregunto si en esta cara me sigues pudiendo reconocer, o si ya perdí la esencia del hombre en el que me he convertido esta vez. ¿Volverás? ¿Te veré? En diez años no ha cambiado ninguna de mis preguntas, ni una sola de mis ganas, ni uno solo de mis suspiros que hablan de ti, de tu paradero, de tu nuevo hogar. Nunca sabré si el alma muere con el cuerpo y quizás, solo así quizás hayas desaparecido por completo, pero si es así no podré avanzar. La meta no es el llegar, es el camino que debo andar para encontrar donde estás, y si no llego a ese desconocido lugar...al menos habré tenido una vida dedicada a luchar por lo que más he querido jamás: volverte a encontrar.

lunes, 9 de diciembre de 2013

MI "CORRIDA" DE TOROS

A mí también me gustan mucho las corridas de toros, pero no cualquiera...me gusta una muy especial. Mi corrida de toros tendrá lugar en Las Ventas (Madrid), allí unas 25 mil personas me estarán viendo y esperando mi momento. Mi corrida de toros no es como las demás; yo no necesito trajes de luces, me bastan unos pantalones de deporte, una camiseta y unos tenis. 
Mi corrida de toros empezará a las 5 de la tarde y mi cuadrilla y yo daremos la mítica vuelta al ruedo para que todos nos vean. Me sentiré fuerte, valiente y admirado tanto o más que cualquier torero de tres al cuarto. Las instrucciones las conocemos todos y son bastante claras:
-Vendrán varios toreros (no toros, toreros) de varias ganaderías (que es de donde vienen los toreros, de lugares irracionales, no nos confundamos) y durante 20' me los iré despachando uno a uno en un combate cruel. La única diferencia es que el torero real seré yo y tendré mis banderillas, espada, muleta, etc, mientras que los toreros tendrán que ir a cuatro patas sin poderse levantar y obviamente...indefensos. Eso es lo más grande de ser un torero de verdad: creerse valientes ante un animal indefenso. 
Atención que comienza el primer tercio de la corrida. Sale el torero enfadado e indefenso a la arena. La cuadrilla lo azuza con capotes de color rosa y muletas rojas para comprobar su capacidad de embestida antes de mi intervención (la del matador, que es el único apelativo que se asemeja a los toreros, aparte de asesino) y como no, mi arte. Mi "arte" radica en la "audacia" y "finura" de mis movimientos con el capote y la muleta. Mis pases, si son muy logrados recibirán la ovación del público en forma de ¡ole!, y yo me creceré más y me sentiré más poderoso aún.
Comienza el primer tercio, el de varas, toma su nombre de la vara o puya que utilizaré frente a los toreros. Siempre a caballo iré a herir al torero cuando embiste a la montura y lo preparo para el siguiente tercio. Este tercio primero es sumamente importante porque es cuando el torero "todavía" está "intacto" y entonces yo, como soy sumamente valiente, me subiré a un caballo por si acaso se enfada mucho el torero y me va a hacer daño...así se lo hace al caballo en vez de a mi persona. ¿A que soy valiente? Pues claro que sí, si eso ya lo saben en todo el ruedo.
Luego daremos paso al segundo tercio, el de las banderillas, las cuales tengo que clavar en la cerviz del animal, digo del torero, que bueno...animal y torero mucha diferencia no hay. He de clavarlos de dos en dos, son unos palitroques adornados con cintas y papeles y provistos de arpones en uno de sus extremos. Tomaré carrerilla para clavarle las banderillas al torero y una vez terminado mi cometido, haré un saludo muy característico a mis fieles seguidores. 
En el último tercio, o tercio de muerte, se marca el final de la faena. Aquí lidiaré al torero con la muleta, aquí luciré mis pasos personalizaré mi "toreo". Cuando considere que el torero ya está muy falto de fuerzas, entraré a matarlo con la espada o estoque. Si la estocada es limpia, el presidente me concederá una o dos orejas, e incluso el rabo (casi que prefiero las 3 cosas). Y luego cumpliré el sueño de cualquier asesino: "Salir a hombros (da igual de quién) por la puerta grande de Las Ventas".
Esto será lo que haré con cada uno de los toreros que siguen vivos a día de hoy en España (los muertos ya tienen su merecido donde están). Igual suena macabro, cruel, o despiadado, pero esto apenas refleja el asco y repulsión que siento hacia la tauromaquia. Olvidé decir que entre el público estarán todos los familiares de cada uno de los toreros para que así vean el arte que tengo en el ruedo, y así quizás se inicie la justicia al respecto. La tauromaquia es ilógica, despiadada, cruel y medieval. Es un asesinato en toda regla por amor al arte y para el lucro de algunos descerebrados.
Tenemos que dejar esta práctica en el olvido y avergonzarnos de ella en vez de alabarla. Seguir el ejemplo de Cataluña y penar las corridas de toros y utilizar las plazas de toros para eventos de ocio como conciertos, o en su defecto cerrarlas y demolerlas.
Nos vemos en el ruedo señores, y no olviden llevar las rosas para que me las lancen cuando cumpla con mi cometido. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

SAUCES.

Ando rodeado de abismos e inevitablemente caigo. Me levanto y trepo con uñas, manos, pies, dientes...todo lo que tengo sirve para subir. Abismos negros como el vacío, azules envolventes, con diferentes nombres, con apelativos de enfermedades, muertes, desgracias o mala suerte. Yo, siempre erguido, pero a veces...solamente a veces no puedo más. Cuando llego a la superficie nuevamente te busco, pero no te veo. Nado, pero no me esperas. Corro, pero no llego. Remo, pero me faltan fuerzas. Salto, pero no te alcanzo y es entonces cuando vuelvo a caer. Así es como fue...
Almas gemelas en diferentes orillas que se anhelan. Una cae y la otra no espera. Buscará hasta encontrar lo mismo en otros ojos más sinceros, en otro pelo más sedoso, en otro cuerpo más esbelto. Así es la vida...corta. Y se marcha, la vida viene y de la misma forma se marcha. No sin antes hacernos mirar en el espejo para ver cuan viejos nos hemos hecho. Arrugas que nadie podrá volver a amar mientras vemos que se acaba el tiempo. El cuco se esconde, no pía, las campanas no doblan, y lo que se retuerce son nuestras ganas de haber disfrutado lo que pudimos y no fue....no fue porque uno de los dos se tropezó al caer.
Sigo vagando como un fantasma que es real como este puñado de canicas que quedan en el desván esperando a que busque tus recuerdos y me caiga de bruces. Lo que no sabe el que las dejó caer es que más bajo que yo no se puede estar y cada vez que entro al desván lo hago arrastrándome por el suelo. Ellas se entierran en mi piel dejando marcas imborrables como las de aquella tarde en la que me quedé sin aire. 
Sigo soñando con aquel café con el que prometimos no dormir, y yo lo alargaba porque no quería mentir; decir que solamente bebo té era muy cursi para mí. Me encontré haciendo cuentas con los dedos como cualquier niño pequeño, deshojando días esperando a que volvieras. Ahora uno de los miedos es saber si los números de verdad son infinitos o si me cansaré antes de contar por todo el tiempo que no has venido. ¿Hasta cuándo podré esperar....si la vida no nos reune? Al final es por pecar que el ser humano de eso no presume. 
Me descubrí tumbado en la cama otra vez, en medio de una gran ciudad que me aisla sin pedir permiso. A Madrid le da igual si soy o dejo de ser...soy un número más que se acumula al final de su cifra sin redondear. Sigo enredado en esta historia y muchas más que tantas veces me han impedido pasar página, ver qué hay detrás. Confieso que las páginas pesan, escribirlas es fácil, pero no tanto volver a releerlas...que es lo que mi mente se empeña en hacer. Será que vivo acostumbrado a hablar en pluscuamperfecto.
Me paso los días saltando de canción en canción, esperando encontrar la melodía perfecta para que mi voz se atreva a decir lo que mi corazón y mi alma sientan. Lo he intentado ya y no salen más que estupideces que a mí me pesan con creces porque mi propio idioma me ha limitado. O quizás sea cuestión de neuronas que se han desestabilizado por los vasos de ron que llevo a mis espaldas. No hay espacio para más derroches en estas cuatro paredes blancas que sepultaron las excusas dadas. No me consuelas más y eso es lo que me mata, el saber que no estás, el no sentirte a mi lado, el no poder gritar lo que siento por ser tan afortunado. Es una pena pasarme los días tocando tu ausencia...

martes, 3 de diciembre de 2013

PRINCIPIOS DULCES...FINALES AMARGOS

En toda historia hay culpables e inocentes, protagonistas y antagonistas, héroes y villanos. Yo me siento todo lo malo que se podría sentir uno de estos maléficos personajes. La infidelidad ha sido la culpable en esta ocasión. Es cierto que somos seres humanos, que somos débiles por naturaleza y que somos imperfectos. Más yo que nadie en primer lugar, pero como humano que soy no puedo volver el tiempo atrás. Siempre he admitido la verdad y he sido honesto tanto conmigo mismo como con los demás. En esta ocasión puedo decir que existen las excepciones. Tuve el poder para frenar algo que no pude frenar y no fui capaz. Esto se llama cobardía, insensatez o maldad, todo envuelto de mentiras y engaños, por supuesto.
También debo confesar que no he matado a nadie nunca, que no he robado a los pobres y que no creo que merezca arder en el fuego eterno. Es cierto que se paga duro esto porque justo ahora siento dolor, pena, decepción y otro sinfín de adjetivos que no podría enumerar en una sola entrada. Estropear una relación siempre es duro por muy deteriorada que estuviese y si realmente tenía que terminar...no tenía que haber sido de esta forma tan agria, tan ácida, tan amarga.
No me siento como un pecador que confiesa su acto de maldad, pero sí que me siento culpable por hacerle daño a otra persona de esta forma y como persona extremadamente consecuente que soy me expongo aquí delante porque no tengo nada que esconder. El miedo hace tiempo que me abandonó aunque es cierto que si unimos los factores "soledad + distancia + mala racha + confianza no del todo reafirmada" podemos crear un cóctel letal que saca lo peor de uno mismo. Supongo que sería así cómo comenzó mi mente a flaquear.
¿Acaso no todos hemos caído de una forma u otra en la tentación? Yo tiro la primera piedra mientras pago parte de la culpa de este fracaso amoroso que yo mismo me he labrado. En todas las historias hay dos versiones, dos puntos de vista y muchos secretos. Aquí dejo plasmados los míos mientras sigo pagando un poco con el paso del tiempo. Al final, si existe eso del cielo o el infierno, veremos en cuál de los dos termina alguien como yo. Mientras tanto me dedico a seguir mi vida y a no cometer los errores que ya cometí. 

sábado, 26 de octubre de 2013

WOLVERINES-BUT


Parece que fue ayer aquella década pasada en la que Vega entró en mi vida con sus canciones, sus cuerdas de guitarra y su voz grave. Nunca podría imaginar la repercusión que tendría en mi vida, ni que, años después, sus canciones han ido acompañándome a lo largo de mi camino, ayudándome a superar baches, a encontrar fuerza, a buscar aliento. Todas mis malas épocas suavizaron con sus notas, mejoraron con sus acordes, me ayudaron a pasar página, a salir victorioso y menos herido. Nadie me conmueve tanto con sus melodías ni me hace estremecer. Mis ojos le tienen respeto porque se enjuagan con sus canciones y en ocasiones incluso no pueden evitar llorar de la emoción. Es así como funciona la simple o complejo mecanismo de mi ser.
Anoche, más de 10 años después de haberla escuchado por primera vez fui a un nuevo concierto (el segundo al que he podido asistir) y quedé impactado por la situación. En ocasiones me vi superado, indefenso, estupefacto. Una a una Vega fue lanzando sus canciones con una fuerza y sentimiento inigualables. Yo, que la he escuchado en cientos de actuaciones puedo decir que su voz nunca ha sonado así, su banda nunca ha tocado así y se respiraba un aura de éxito impresionante. Sus conciertos nunca han estado tan llenos y la conexión con el público fue inmediata. En la parte superior de la sala BUT se veían a sus familiares, amigos y seres queridos sonriendo porque ellos también sabían que era un día muy especial para todos. 
No hablo de que Wolverines (su nuevo disco) haya sido número 2 en la lista de ventas española o que Vega haya estrenado sello discográfico (La Madriguera Records), hablo de haber visto a una artista pasar de ser algo pequeño a ser algo muy grande. La he seguido en todo momento de su carrera y es un orgullo poder ser consciente de la evolución tan grande que un artista puede llegar a provocar. Vega puede presumir de haber luchado por lo que tiene, de hacer en cada momento lo que siente, lo que quiere, lo que le dice su corazón. No es solo una artista que toque la guitarra, el ukelele o el teclado, o que escribas todas sus canciones y escriba canciones para otros artistas famosos del panorama español. Hablamos de vivir de su pasión, de tener una base de fans muy sólida que cada vez aumenta y se convierte en una gran familia, de estar en contacto directo con el público a través de las redes sociales, de tener garra, corazón y ser a la vez asombrosamente sensible.
Así comenzó, con un "Febrero" místico, una sorprendente "1906 Estrellas Nuevas" y un repertorio que pasaba desde "Grita" hasta los clásicos de Metamorfosis y La Cuenta Atrás. Una vibrante "A Tientas" después de "El Funeral" nos hizo estremecer a todos de una forma indescriptible. Sorprendiendo al final con una versión del "Como yo te amo" de Raphael y terminando con una siempre desgarradora "La Conjura de los Necios". Y para ponerle el broche a la velada pudimos estar con ella y sacarnos una foto con la artista. Sin duda una noche para recordar.
Yo me quedo con la magia que se respiraba en esa sala, con todos los sentimientos que recorrían mi ser durante la duración del concierto y con ese público entregado que hizo que no se pudiera estar más cómodo en aquel lugar. Por lo pronto, seguiré esperando a que la gira se desarrolle estos meses para volver a ver un nuevo concierto de Vega de vuelta en Madrid. Para mí, la artista más grande de este país y aunque nunca se le reconozca la magnitud de sus guerras ganadas, para mí siempre será el más fiero soldado.

martes, 22 de octubre de 2013

ROJO, AMARILLO Y AZUL

Te dije que no fueras a aquel lugar, que no intentaras caminar sobre las brasas porque donde hoy hay hollín...ayer hubo fuego. Ya no hay agua que apacigüe aquellos momentos, no hay victorias contra este elemento. Lo intentaste y te venció. Retírate, solamente retírate para poder ayudarte a curar las quemaduras de esa historia que no dejó más que marcas ardientes y dolorosas. Lo sabías, nadie puede domar el fuego, nadie puede controlar su extensión, nadie puede dominar sus dimensiones. Ni tú, ni yo, ni nadie. 
Vestido de derrota apareciste en mi ventana, no trajiste nada, porque nada es lo que te queda en las llagas. El fuego promete ser calor, ser una hoguera infinita que da vida, que mantiene la temperatura ideal. El fuego es traicionero y malvado...te come, te cruje, te derrite. El azul es el peor, el rojo es el que más se siente y el amarillo es el que penetra en las entrañas de tu piel. ¿De dónde sino salieron los tres colores primarios? El fuego se crea para destruir, para vencer, para arrasar. 
El piano...suena aquel piano que predijo lo que ocurriría. No se puede volver atrás, ni podrás elegir el agua esta vez. Mereces algo mucho mejor que eso, pero no es lo que tu mirada me dice. Él no fue capaz de darte nada más de lo que ves entre esa humareda. Hay ciertas cosas en este mundo que no están hechas para ti...y debería darte igual. Mírame a la cara y dime todo lo que dibujan tus labios, lo que susurran tus palabras mudas ya. Debes entender que da igual lo que sacrifiques...para él nunca serás suficiente. 
La razón no entiende de lados de la cama, de justicia, de saber estar. No sabe quién está equivocado o quién tiene razón, ni sabe de qué trinchera lucha cada uno. No preguntes si no quieres saber. No eres tú el que habla, no eres tú esa voz que me taladra: "...pero es que todavía me sigo preguntando...si quizás en alguna otra vida estaremos juntos". Dices que no llorarás, pero no porque las lágrimas no empiecen a caer de tus ojos, sino porque el calor que te abrasa por dentro las seca antes de nacer. Y así de peligroso y ciego...es el inquebrantable amor del fuego. 

lunes, 21 de octubre de 2013

LAS SEGUNDAS FILAS NUNCA FUERON BUENAS

Darío se pasa los días viviendo en segundos planos selectivos. Nadie sabe dónde va...ni de dónde viene. ¿Acaso a alguien le importa? Seguramente sí, siempre hay alguien escondido en algún rincón pendiente de los pasos de Darío. Él, sin embargo, ajeno a su desdicha no se encuentra en ninguna parte. No obstante sabe que existe, ya que se ha visto en el espejo. Si se encuentra en su propio reflejo, entonces debe ser algo más que una sombra escondida en la segunda fila. 
Vuelve a casa y mira aquella cama vacía con las sábanas frías, justo igual que sus manos. Piensa que no son suficientes unas horas a la semana porque en el fondo no ve más que pasatiempos encadenados que no tienen solución final. Se imagina cómo será su situación en unos meses, qué le depara el destino con respecto a sus huidas nocturnas, diarias, dependientes. Tendrá que llegar ese momento en el que ponga su vida completa en una balanza y descubrir qué es lo que más le conviene.
Probablemente haya más público en su historia, más espectadores que no pueden ver toda la privacidad que quisieran. Un hombre tranquilo en su casa que ignora que existe otra historia paralela a la suya llena de mentiras, infectada de engaños y siluetas ocultas. Familias en otras casas que ignoran en qué calle vive Darío, en qué cama duerme por las noches, qué puertas cierra tras de sí. Un puzle aún sin completar con piezas a veces imposibles.
Darío se pasa los días solo, callado, viviendo en un silencio que le quema por dentro, que no le deja decir todo lo que quiere decir. Un gran problema cuando sabe que nadie querrá escucharlo. Es mejor ver que oír, susurrar que decir, y así continúan sus semanas, sus casi meses en aquel lugar. Hay tantas cosas que Darío no entiende...posiblemente nunca las comprenderá y todo se quedará en un recuerdo del pasado. Todo lo que parecía una bonita historia de amor terminará redactado en lápiz en su diario y con el paso de los años...borrado de tanto no leerlo. Así es la vida de los escritores de segunda clase, de los autores de tipo B, de los fracasados segundones que nunca pudieron vencer a los titulares, a los grandes artistas, a los que llegaron primero. 
Hasta cuándo podrá un hombre alimentarse de mentiras, crear historias para entretener, para entretenerse, para darse cuenta de su desdicha, de su infelicidad, de su mal obrar. El ser humano con sus decisiones imperfectas, Darío cometiendo errores lejos de su hogar. Se había prometido a sí mismo empezar de nuevo, comenzar con otros tonos más vivaces, más coloridos, más reales. Finalmente, Darío no consiguió el primero de sus propósitos y ello provocará que el resto de su listado de misiones por cumplir...caigan una a una, lentamente...como el dolor que siente. 

viernes, 18 de octubre de 2013

MINUTOS

Me pregunto si ahí adentro queda un poco de emoción como la que yo siento. Si existe en tu interior algún mecanismo que haga que tus brazos puedan tiritar por mí, una vez más...pero por mí.

La vida me enseña que no es fácil ni hacer trenzas, que los caminos nunca llegan al azar. Si esta vez nos encontramos fue porque alguno de los dos cruzó aquel charco y salpicó su alrededor de tonos añil. No me culpo por la desdicha de querer salir victorioso una vez de este juego sin razón. 

Una habitación llena de gente con sonrisas diferentes, pero para mí solo brilla la que creas tú. Y aquí sentado me encuentro imaginando entre recuerdos que lo más fácil no es hablar...sino sentir. Tantas cosas que decirte, pero apenas puedo escribirte cuando se trata de dos sujetos: un tú y un yo. No es por eso por lo que me alejo, no es que quiera sentirte lejos, pero a veces las buenas intenciones pueden doler. Los buenos momentos se comparten, pero en multitudes ya es aparte, porque no soy como los demás que siguen aquí.

Si abro mis ojos, no veo más que antojos que de mis manos se me escapan para tocar tu piel. Y si se trata de vivencias nunca habrá más que apariencias cuando el mundo entero ignora que existo aquí. No me importa cargar cruces, pero suelen acabar con bruces que destrozan cada fibra de mi ser. 

No me marcho ni me quedo, solamente aquí escondido espero que la vida guarde algo verdadero para mí. Algo como lo que veo en el cine, alguien no me termine cuando yo solamente deseo empezar. Son susurros que se lleva el viento, son momentos de sustento que yo a veces necesito para respirar. Nunca grito, nunca miento porque sé que en cualquier momento pueden venir y romper lo que tengo aquí.

Tan solo espero que la vida también guarde una salida para que puedas escapar de tu crueldad. No aniquilas emociones, pero destrozas corazones cuando vuelven a empezar a latir una vez más. Si es que ya lo dijo aquel anciano que en este mundo ir de manos es un precio alto el que hay que pagar. Yo lo pago con sudores que van matándome a dolores para al fin poder comprar felicidad. Si es que no quiero mucha de ella..solamente un par de estrellas a las que pueda acudir con alguien que me quiera de verdad. 

martes, 8 de octubre de 2013

ESTE LUGAR QUE TODOS LLAMAN MADRID

Sin más que un puñado de ropa dentro de una maleta en mi mano izquierda y mi gato balanceándose en la derecha aterricé en una ciudad llamada Madrid. Abandoné prácticamente todo por lograr algo que ansiaba desde hace mucho; algo llamado "oportunidad". Para muchos una locura, para mí una vía de escape. Siempre pensé que Madrid guardaría una salida para esos que son como yo, que van de verdades por delante, de sonrisas regaladas y de amistad grabada a fuego. Y aquí me encontré, en un hogar cerca de la línea de metro Circular, la que gira en ambos sentidos sin terminar nunca, la que no tiene principio ni fin...como el tatuaje que llevo en el cuello. La línea eterna e infinita, justo como mis sueños. 
A solamente un mes y varias semanas puedo decir que Madrid me ha enseñado muchas cosas que no creí que fuera capaz de hacer. Me enseñó a estar solo en todos los sentidos, a valerme por mí mismo más de lo que ya lo hacía y más importante aún, me enseñó a ser padre. Me obligó a cuidar de alguien 24 horas durante varias semanas, a preocuparme, a pasar miedo, terror, a no saber qué va a pasar, a tener un ojo dormido y el otro despierto...vigilante. Madrid me enseñó a poner frontera a una amistad ficticia que una vez creí real, me enseñó a que puedo sentirme como en casa aunque no sea mi casa. En Madrid aprendí a valorar el tiempo, a invertirlo, a aprovecharlo. 
Madrid trajo gente importante a mi vida, a mi casa, a mi existencia. Personas que me han enseñado que la soledad se termina con una llamada, con un mensaje, con un guiño, con un abrazo. Esta ciudad me ayudó a asentarme como profesor, a aprender de las miradas de los alumnos, a llevarlos por el camino más sencillo hacia el aprendizaje. Cuanto más se enriquecen ellos, en mejor profesional me conformo yo. Leganés fue mi ventana, mi escapatoria, mi ciudad a seguir. No podía ser en otro lugar para empezar, tenía que ser aquí, justo ese sitio en el que estuve no muchos años atrás vestido de negro y esperando durante horas por un concierto. Leganés me hace sacar lo mejor de mí, y eso me gusta. Me demostré una vez más que me crezco ante adversidades, que salgo del paso ante situaciones extrañas, complejas. ¿Mi arma? La naturalidad, la humanidad y la sinceridad. ¿Acaso hay algo más bonito que una persona que sea humana, cercana, directa? De esas que hacen que las cosas complicadas sean más fáciles si se saben explicar. Pues en eso me ha convertido esta capital.
A día de hoy, con una cortina por ventana, con un fantasma como compañero de convivencia, con números rojos en mi cuenta corriente, con un gato que depende de mí para recuperarse y con todo lo que tenía asegurado a un mar de distancia...puedo decir que estoy feliz, contento y realizado. Confieso que muchas cosas pueden mejorar y no han sido sencillas en absoluto, pero no puedo pedir más. Tengo gente que responde al teléfono cuando llamo, tengo un trabajo duro, pero reconfortante, tengo una sonrisa plasmada en mi cara y no necesito mucho más para poder seguir aquí, en este lugar que todos llaman Madrid.

lunes, 7 de octubre de 2013

LA CONJURA DE LOS NECIOS


Llevo tanto tiempo viendo qué mal te manejas en la soledad
Das de bruces con un sino que no sabes llevar

Unas veces ganas tú...otras solo sabe Dios.

Tiras la toalla al suelo cada vez que un ruego no te sale bien
Trepas por la antipatía empuñando el ego sin razón de ser
Siempre quieres ganar tú...yo me acostumbré a perder.

Hubo un tiempo en que perdías apostando todo por verme feliz
Todo aquello se te olvida, ya no eres para mí
Unas veces ganas tú...otras todas menos yo.

Tantas veces me convenzo de que es un absurdo intentar hablar
La conjura de los necios acaba de empezar
Esa vez que ganas tú...solo es la que pierdo yo.

Entiende mis palabras, tú nunca claudicaste en nada
Retórica aprehendida, impugnaré la anatomía
Porque hay seres como tú que no tienen corazón....

Haces grande tu osadía de seguir creyendo que perdonaré
Cada corte que asestaste desangrándome al bies
Por primera vez el "tú", se ha cambiado por el "yo"
Y hemos perdido los dos...
...porque hay seres como tú que no tienen corazón...


"La Conjura de los Necios", VEGA, Wolverines (2013)


sábado, 5 de octubre de 2013

DE BRUCES

Miro en todos mis historiales donde solo hay hombres que apostaron engaños a mi nombre. Traiciones de varios colores que me hacen sentirme un poco más absurdo, más cobarde. Todas las guerras que creía ganadas nunca fueron en el país del amor y son más las creces que los beneficios. Me auto convenzo de que no hay nada malo en mí, en mi honestidad, mis palabras, mi retórica que sale de este pecho que se asfixia al intentar respirar. Queda tanto aire como ganas de volver a empezar con algún ser humano más. Lunas prometidas, noches compartidas, futuros pactados....llenos de mentiras. Todos ellos se creyeron victoriosos, aunque a mí me gusta pensar que perdieron una vida prometida que yo sí sentía. 
Acostumbrado a ser vencido me levanto para buscar un nuevo camino. Maletas ya vacías de materias que están perdidas. Confianza y seguridad, mis nuevas eternas asignaturas suspendidas. Creer que el ser humano puede tener bondad escondida se me antoja una misión del todo prohibida. Jardines llenos de rosas, que a su vez no aportan más que espinas que arañan mis entrañas con bacterias que ya no tienen cura. Mientras tanto un corazón que apenas late por las numerosas heridas que sueñan con cicatrizar algún día. Simulo una cabeza alta que por dentro está mucho más que hundida en un lago de agua helada...justo como quedó mi vida. 
Oraciones subordinadas que excusan cada una de tus mentiras, creídas ya por pena...pensando que así volvería. Cuánta estupidez puede vivir en mí, para acceder a perdonar todo lo que dije que nunca aceptaría. Si empiezo a dejar de ser yo, me vuelvo un poco más perdedor de lo que me siento hoy. El futuro ha llegado, y te veo en brazos de otras manos. Felices por el mundo, como si nada hubiera pasado. Me empiezo a preguntar si toda la culpa pudo ser mía, por ser distinto al resto, por creer en el alma que yo tenía. Ahora me hago pequeño...y de uno paso a ser medio. Mitades de un gran corazón que ahora no es más que trapo y restos. 
La vida fue quien me enseñó que no se gana si no se apuesta en serio. ¿Entonces yo qué hago aquí? Creí que había dado todo y más al pleno. Dolor que suda por mi piel con gotas en forma de vergüenza; por ser lo que ahora soy de mí...no más que un hombre que apenas se mantiene. Nadie sabe lo que ocurre en mi lado del espejo. Tantas veces aquella piedra me hizo volver a tropezar. no aprendí a saltar o esquivarla, la sufro cada vez más. Mis susurros robados por el viento porque gente como tú no sabe escuchar con razón. Siguen ellos pensando que perdonaré cada uno de sus actos y desde aquí prometo, que nunca más caeré en el charco donde absurdos como tú creen que hay más batallas por ganar aquí. 
Dolencia no compartida que me enseña lecciones no aprendidas que a partir de ahora se vuelven en mi ley de vida. No vuelvo a salir de aquí para no dañarme más infectado de mentiras que salen de labios sucios que prometieron agua eterna. Un corazón vendado, un alma que ya se ha rendido, una vida por delante con cientos de enigmas por resolver es todo lo que me llevo conmigo. No queda sitio para amor, una palabra que me queda grande, pero no tanto como a ti y a todos los que han venido antes. 

viernes, 4 de octubre de 2013

SILUETAS

Si es por confesar, conoces cada rincón de mi cuerpo de tanto adornarlo con tus besos. Solo a ti te importa mi silueta y es por eso que la adoras con tus manos, con tus brazos, con tus labios. Tu olor, el mismo que impregna mis sábanas, tu cuello, mi perdición. Se puede sacar vida de un misterio, de pedazos de verdades a medias, de un mero maquillaje que con el tiempo se derrite. Y quién sino tú es capaz de robarme sonrisas con palabras, cambiar mis carcajadas por abrazos, hacer trueques imposibles en los que siempre salgo ganando. Cuerpos con miembros sin dueño, sin amo, entrelazados de formas extrañas, como tú, como yo.
Admito que me rindo, que no puedo ceder, decir no a tus miradas. No puedo esperar nuestros momentos, nuestros pasados, nuestros futuros. Historias que nadie sabe adónde van, de dónde vienen, pero que podrían acabar en eternidad. El tiempo, que todo lo magnifica, el espacio, que todo lo posee, y tú, que me buscas y me encuentras. Aromas, complicidad, un abrazo de los que dejan sin respiración, besos escondidos que buscamos, que escondemos jugando, que jugamos a buscar. Me encontraste, te encontré, después...tú y yo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

EL VALOR DE LO IMPORTANTE

Los precios se vuelven más caros, como la vida. El precio a ser genuino, diferente, atípico. No hablo de dinero, hablo de su equivalente en dolor, en sufrimiento, un sinónimo de calvario que no quisiera pronunciar. La felicidad...probablemente de los más arriesgados de conseguir. ¿Cuántas veces no habré pagado altos precios por conseguirla? Todo mi capital, toda una vida, y hasta la juventud que a estas alturas empieza a flaquear.
La experiencia no se compra, se consigue con sudores de sangre, de esfuerzo. La belleza, el precio de la belleza es muy duro, por conseguirla si no se tiene, por mantenerla si nacimos con ella. Yo, en cambio...nunca la he sufrido y lo veo más bien una ventaja. El poder, la fuerza, el dinero; a veces no se trata tan solo de lograrla, que muchas veces conlleva muchos matices, sino que sea reconocida por uno mismo, por el público.
¿Cuánto cuesta un puñado de inteligencia? Quizá no se pueda comprar, quizá podamos disimularla, y hay quien cree tenerla sin haberla visto siquiera. La inteligencia hay que buscarla, y si se encuentra hay que trabajarla, si no se encuentra tendremos que buscar a alguien que la posea para favorecernos de ella...de lo contrario estamos perdidos.
Las amistades, la familia, los amoríos...se nace con ellos, se eligen a veces, se malgastan. Las relaciones sociales y los lazos son tan fuertes como débiles. Penden de un hilo de oro que tienen la resistencia y valor del oro, pero son tan endebles como un hilo sin hilvanar. La soledad es su antónimo y se paga muy cara, pero a cambio conseguimos hacernos fuerte a base de malos ratos. ¿Compensa? Siempre dependerá de cada individuo.
La salud, la que nos hace seguir al pie del cañón o nos postra para siempre en una cama encarcelada, o en un féretro que nadie apenas recordará. La salud, lamentablemente es como una ruleta; nos toca el premio de vivir 100 años o la desgracia de marcharnos antes de aprender a hablar. Condicionada siempre por los accidentes, y la mala suerte, pero no es otra cosa que triquiñuelas del destino. Unos nos labramos mala salud para ser mitos, otros luchamos por ser fuertes, saludables aunque caeremos pronto, otros...bendecidos por fuerzas mayores vivirán décadas por muchos vicios fatales que sigan. Así es cómo se mueve este mercado.
El amor se compra, se gana, se vende, se alquila, se pierde, se encuentra y nos hace perder la vida. ¿A qué precio ronda el amor? A unas 3 mil lágrimas  el gramo, y a veces nos estafan y nos lo venden por patadas, golpes o sangre. El amor es hermoso a la vez que letal. Cuántos amores no habremos comprado que eran dulces, perfectos...y se nos tornaron tormentosos. Garantías caducadas, máscaras rotas, masoquismo peligroso y un sinfín de precios a pagar que el ser humano soporta en silencio y con vergüenza. 
El mundo...un planeta que va desapareciendo muy lentamente, que muere mientras lo vemos pasar, que sí que no tiene precio y que aunque lo tuviera no hay muchos que pagasen por él. La ignorancia, la inconsciencia, la locura...a saber cuántos otros calificativos harán de este planeta un lugar devastado en el que ya no se podrá ni poner precio a las cosas; en el que el ser humano ya no tiene aire, agua, luz, vida... Sin mundo...sin mundo no existe nada más. 

jueves, 19 de septiembre de 2013

EL VACÍO DE LA LIBERTAD

Allí seguía, sobre aquel sofá deshilachado y tan desquebrajado como su alma. A partes iguales maldecían la vida que les tocó soportar. Uno por ser aplastado por traseros sin corazón constantemente, el otro por ser prisionero de sus propias decisiones. Ambos con diagnósticos crónicos, no necesariamente hereditarios. Pánico a no encontrar la llave que guarda esa libertar que él siempre necesitó, pero que prefirió vender en algún rastrillo de quinta mano. El paradero de ese metal bien puede ser el mismo infierno, que a día de hoy está bastante transitado por la raza humana y su imbecilidad.
Pasmado como espantapájaros se quedó pensando varias horas, buscando la solución a un problema que lo tenía atado de pies, manos y lengua. Algo crecía en su interior y empujaba por salir, pero no era más que esa rabia que sentía. Sin embargo no, él no iba a permitir que un sentimiento como aquel reinara en esa habitación, así que tragó un nuevo nudo de dolor que se contuvo derramando una sola lágrima. Aquello podía ser un final, un principio o una inflexión. De cualquier manera era algo que no había sentido antes, una prueba de fuego.
Hay muchas veces que no se puede ser quien se quiere ser y él lo sabía muy bien. Tampoco sabía durante cuánto tiempo más podría soportar ser aquella otra persona que ya se había cansado de ser. Como si le hubieran pasado turno y ahora solamente quedaba esperar otros 7 años más para poder encontrarse a sí mismo. Aquel hombre ojeroso del espejo es la apariencia que podía dejar de ver, ni él ni todos los que ya no se le acercaban más. La vida una vez más se volvió a reír de él por ganarle una nueva batalla, mientras que la muerte prefería esperar a que se convirtiera en un despojo menos aprovechable para raptarlo sin dudar. 
Con el paso del tiempo el sofá se convirtió en su hogar, su infinita trinchera. De noche se abría y le daba cobijo para todas sus pesadillas que se hacían realidad cada amanecer. De día permanecía sentado, inmóvil, esperando a que algo, sin saber muy bien el qué, viniera a rescatarlo y a sacarlo de su momento de catarsis. Así, sin más, pasaron más de veinte años. Se fue su juventud, sus ganas de luchar y sus kilos de más. Aquel 26 de febrero marcó la gran diferencia de todas. Fue el día de su liberación. En el sofá, ya roto del paso del tiempo, permanecía una piel arrugada y un puñado de huesos. En su interior, el vacío más oscuro que se podía imaginar, el vacío de la libertad. 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

ALETEOS DE UNA POLILLA

Si alguien pregunta les diré que ya pasé página por completo. Tragaré un nudo en la garganta de orgullo y sonreiré. No me verán llorar, pero si me vieran les diré que no son lágrimas, les juraré que no lo son.
Y es que hoy, hoy no me siento de humor para hablar, para decirles que fuiste la primera persona en conmoverme y yo no estaba preparado para perderte tan pronto. Viviendo en nubes de azúcar dulce que no me dejaron ver más allá, yo no quería ver más allá aunque sabía que no durarías para siempre.
Y es que tú me hacías sentir completo, vivo, real. Ellos no saben la verdad, pero tú y yo sí. No me apetece hablarlo ahora, quizás jamás, pero nadie tiene que saber que la mitad de mi corazón ya no bombea sangre; no late como antes, se ha puesto en huelga hasta que murió ayer.
Y es que debo seguir adelante, pero cómo hacerlo si te he prometido que me reuniría contigo desde el mismo momento en que la vida me diera la espalda. Sigo de su mano, pero hoy me apetece dejarla ir para perseguirte allá donde estés. Cómo explicar algo así con palabras si alguien me pregunta.
Guardé todo mi amor en este corazón para entregártelo a ti. Y con tu corazón en mi pecho y el mío en mis manos entrego mi vida completa, ya que sin tus latidos en mi cuerpo no puedo seguir. Pero es que no puedo hablar, las palabras no salen para contar…que entregué todo mi corazón a ti.
Y es que me siento juzgado; con todas esas caras en la multitud mirándome, esperando a que flaquee para venir y decirme las frases predefinidas que aprendieron en el pasado…pero que nadie siente. Y yo mirando al vacío sin sentir ni un solo latido. Se pensarán que les tengo miedo, sin saber que estoy muriendo.

Si me preguntan no les diré que ya no encuentro sentimientos recorriendo este cuerpo, que nada me conmueve, que nada me hace avanzar, que si no hay tú no hay vida, no hay cuerpo, no hay futuro. Si me preguntan les diré que pasé página y no lloraré, sin latidos en este pecho te juro que no lloraré. 

martes, 30 de julio de 2013

DARÁ IGUAL...


Yo soñaba con la pluma y el tintero, con pintar todo el cielo con los colores del mundo entero. Fue eso lo que llegaba a ver en mi mente, lo único que necesitaba para ser feliz; saber que lo bello de esta sociedad es que siendo todos tan diferentes, variopintos, misceláneos, de colores tan variados...podíamos vivir juntos en un planeta que se hace llamar Tierra, pero que la gran mayoría de su superficie es mar y olas. Soñé con la felicidad de poder escribir libremente lo que siento, lo que pienso, lo que me apetece decir, porque para mí y mi realidad lo que más pesa es la verdad. Y puede que auténtico como algunos osan decir o puede que iluso por lo que otros decidan pensar. Pero aquí los hipócritas son ellos también porque están aquí por la misma razón que yo: supervivencia. Y de eso se trata la vida, no de plumas, arco-iris, relaciones sociales o amor, se trata de sobrevivir a lo que dicen de mí, a mi mala espina que me ha hecho pasar por lo que he pasado, a mi yo interno que nunca sabe cómo comportarse conmigo, a los murmullos de mi cabeza, a esta crisis que ya no sé si es realidad o ficción. También debo sobrevivir a la tele basura y a los canales de televisión de este país que poco a poco ahuecan las cabezas de los que me rodean, de los que se creen todas esas mentiras, de los que disfrutan al ver a personajillos denigrados por los que quieren y no pueden ser inteligentes o sabios. Esta sí que es toda una supervivencia; sobrevivir a la ignorancia del ser humano que ha priorizado la frivolidad ante cualquier otra moral del mundo. Y que luego venga alguien a decir que personas como yo, que prefieren el mar, un buen libro, cantar, sonreír, una conversación coherente o absurda o cualquier campeonato mundial son un puñado de aburridas sin futuro. 

Yo, en mi sueño no lo veía así, y en mi realidad tampoco. Lo mejor de todo es que cada uno vive la realidad que quiere vivir y en la mía, hace hoy ya casi 4 años...no existe la televisión de este país. Y confieso que nunca, jamás, había sido tan feliz, tan libre, y me había sentido tan sensato y lógico conmigo mismo. Desde aquí invito al resto de la sociedad a apagar todos esos televisores que no dicen más que tonterías y empleen el tiempo en cualquier otra cosa más provechosa (como por ejemplo freír un huevo) y así, y solo así, puede que dentro de una década podamos volver a ver programas inteligentes, entretenidos de verdad, sanos y bonitos. Seguro que así creceremos como personas y todo fluirá mucho mejor... como dije, todo esto...es lo que sueño.

martes, 9 de julio de 2013

VIE

Y es que realmente Otto no pretendía nada en absoluto, pero las esquinas de su habitación se tornaron. Le dieron un bofetón en la cara y le explicaron que la vida no era sino un conjunto de momentos que se unen para hacernos tristes o desdichados. Mirando hacia el cielo él se negó a creerlo. Podía incluso sentir el amor verdadero en el horizonte, tan solo tenía que buscarlo y encontrarlo. No sería fácil, pero a él no le importaba esperar; era paciente. 
Otto abrió su mente y dejó sobre la mesa todas aquellas cosas que no necesitaba, volvió a cerrarla y sonrió. ¿Qué más da lo que fuera la vida? Él seguiría avanzando con sus planes y la viviría a su manera. Cada día de un color diferente, con personas distintas, con risas de olores y abrazos fuertes, cálidos. Eso podía ser la vida, un abrazo de oso que nos protege de cualquier mal. O incluso podía ser un beso en la mejilla de un aliado. La vida, sin duda, era complicidad.
Ese sería su propósito, compartirla con mucha gente buena. Personas que le aporten diferentes pintadas con tonos imposibles e irregulares. Bendita imperfección que existía en el mundo y de la que ahora podía aprovecharse. Disfrutaría como un loco de las texturas de la sociedad, escucharía sus lecciones, sus leyendas y así las aplicaría a su propia existencia. ¿Qué era la vida entonces? Lo que cada uno esperara y quisiera hacer de ella...ni más, ni menos...

domingo, 23 de junio de 2013

TREINTA Y NUEVE

"LA MAYOR PARTE 
DE LOS HOMBRES 
NO QUIERE NADAR 
ANTES DE SABER".

 Hermann Hesse

WOLVERINES



...porque me he vuelto más visceral de lo que nunca pensé que pudiera ser, porque hay normas que me niego a cumplir si no entiendo su sentido. Porque nací en manada, crecí en solitario y me he convertido en un saco de huesos capaz de escoger un camino. Hasta las trancas, con cuerpo, alma y corazón; dedicado, apasionado, entregado, un sinfín de palabros que cada cual interpretará a su manera y que verán desde su lado del espejo. En el mío, nada más que un lobo estepario mirando al horizonte.
 
 
 
Está bien.
Saca a lustre tus nudillos
aunque enseñes los colmillos dará igual,
dará igual.

Está bien.
Bate el suelo con tu rabia,
saca garras y nos vamos a matar,
que sea ya.

Está bien, está bien, está bien.

Está bien.
Cuando quieras darte cuenta no estaré,
ya me habré ido,
del zarpazo aquel que guarde es más mortal.
Servirá.

Está bien.
Como lobos malheridos, solitarios,
confundidos en un duelo donde el miedo es el rival,
aullarán.

Está bien, está bien, está bien, está bien.

Está tan bien que ya no hay vuelta atrás,
dejemos que la fuerza ocupe su lugar.

Está bien, está bien.

Está tan bien que para que aguardar,
dejemos que el instinto corra en libertad.

Está bien, está bien.

Está tan bien que ya no hay vuelta atrás,
dejemos que la fuera ocupe su lugar.

Está bien, está bien.

Está bien, está bien.

Está tan bien que no habrá que empezar,
llevamos tiempo muertos antes de luchar.

Está bien, está bien.
 
 
                                                                                                                                                                                              Mercedes Mígel Carpio        
 
 


miércoles, 19 de junio de 2013

MI VIDA SIN MÍ (GUIÓN)






-Esta eres tú, los ojos cerrados bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así. Nunca te habías visto como… no sé cómo describirlo, como una de esas personas a las que le gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo cómo el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar cómo la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leído. Esta eres tú, quién lo iba a decir… tú. 



-Rezas a no sabes qué ni a quién, pero rezas, y no sientes nostalgia de la vida que no tendrás, porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada; ni siquiera nostalgia. 



-¿Quieres saber por qué vomito? Vomito porque cuando tenía ocho años la que era mi mejor amiga fue diciendo por ahí que yo era una zorra. Vomito porque cuando tenía quince años no me invitaron a la única fiesta a la que he querido ir en toda mi vida. Vomito porque a los diecisiete años tuve mi primer hijo y tuve que hacerme mayor a la fuerza. Y ya no me quedan sueños. Y sin sueños no se puede vivir 



-Mi querido Lee,
Imagino que cuando te llegue esta cinta ya sabrás que he muerto, y bueno... esas cosas... Quizás estés enfadado conmigo, o dolido, o triste, o molesto, o quizás todo a la vez... solo quiero que sepas que me enamoré de ti. No me atreví a decírtelo porque pensé que en cierto modo lo sabias, y no me di cuenta de cómo se iba el tiempo. Tiempo es la única cosa que no me ha sobrado últimamente. La vida vale más de lo que crees amor mío. Lo sé porque tú llegaste a enamorarte de mí aunque vieras.. ¿cuánto era? ¿un 10%? ¿o un 5 tal vez? Si hubieras visto todo quizás no te hubiera gustado, o te habría gustado a pesar de ello. Ya nunca lo sabremos. Una última cosa Lee, por amor de Dios, ¡Pinta las paredes y compra algunos muebles! ¿de acuerdo? No quiero que la próxima mujer que lleves a tu casa se haga una idea equivocada de ti y escape antes de conocerte; que no todas están tan locas como yo. 
Me encantó bailar contigo. 



-Pensar... no estas acostumbrada a pensar. Cuando tienes un hijo a los 17 años con el único hombre al que has besado en tu vida y luego otro a los 19 con el mismo hombre, y además vives en un remolque en el jardín de tu madre, y tu padre lleva 10 años en la cárcel no tienes tiempo de pensar. Quizá se te ha olvidado por falta de práctica. 


THE HOLLOW

Aquí es una madrugada extraña con nuevas sensaciones que duermen dentro de mí, se despiertan y me hacen temblar; en ocasiones, incluso brotan lágrimas de mis ojos. ¿Qué hay dentro del ser humano que provoca todo esto? En otro lado del mundo es pleno día, pleno sol, duro trabajo. Así es el planeta que va girando, repartiendo estaciones con sus días y sus noches. Enseña lunas, estrellas y nubes. Probablemente sea todo eso lo que nos obliga a sentir tantas emociones.
La de hoy no fue como la de ayer, ni será como la de mañana. Hoy sentí un corazón roto, pero no era mío, era de alguien que no veo, que posiblemente sea feliz en el lugar en el que está. ¿Quién lo habrá roto? ¿Acaso importa eso ya? Seguramente vuelva a su mente de vez en cuando para recordarle que somos seres que sentimos y padecemos. Sin embargo, en cualquier otro momento del tiempo también fue el culpable de otro corazón roto. 
El ser humano no es más que un corazón roto y recompuesto que vaga por el mundo derrochando la primera sensación que surge. Unos buscamos calor y nos acercamos a otros, algunos quieren soledad y tranquilidad a la sombra, otros desean reírse a carcajadas. Lo que yo deseo es no romper más lazos, seguir cultivando los que tengo y mimarlos para que nunca mueran. 
Entonces no seremos otra cosa que personas que se encuentran con personas para finalmente conocerse y entonces luchar de forma interna hasta que uno de los dos desgarre el corazón del otro. Tras una derrota volverán a conocer a alguien más e intentarán vencer esta vez y así de forma indefinida hasta que los corazones tienen tantas cicatrices que se ven incapaces de volver a amar. Tiene sentido...
Mi corazón puede que tenga varias cicatrices, puede que haya ganado varias guerras y destrozado algo dentro del pecho de otras personas. Mi corazón, en ocasiones, me pide olvidar muchas experiencias, me pide que vuelva a ser la persona de antes que creía en la vida, en compartir, en inspirar... A veces creo que lo soy, otras no sé quien soy. Puede que mi corazón no sea finalmente mío y alguien me lo haya robado ya. Entonces no sé con qué parte de mi cuerpo he vuelto a amar y qué late y me hace respirar. ¿Cómo bombea la sangre en mí? 
El corazón está formado por muchos deseos, unas cuantas ilusiones y cientos de quizás. Vive en una eterna incógnita que nadie sabe dónde terminará, pero no se puede parar. El corazón es lo que une los lazos de amor, de vida, de amistad, y si terminamos rompiéndolos sabremos dónde vamos a terminar: en algún lugar oscuro y desolado, un sitio del cual no hay retorno posible, la oscuridad.

lunes, 17 de junio de 2013

7 SENSACIONES

-La sensación de pertenecer a un lugar al que nunca hemos pertenecido antes, que te atrae y donde la fuerza de gravedad parece que no tiene poder en absoluto. Absorbe todo lo que tenemos mientras nos obliga a centrar todos los sentidos en su propia presencia.

-La sensación de tener mariposas en el estómago que revolotean sin llegar a marear. Parece que pudieran salir volando por nuestra boca para reflejar con colores el amor especial que sentimos, pero nunca podemos expresar con palabras, un amor atemporal. 

-La sensación de felicidad momentánea que nos hace no dejar de sonreír allá donde miramos. La fuerza con la que lo vivimos es tan intenta que parece que nada en este planeta, ni siquiera la mayor catástrofe...puede estropear ese mágico momento de euforia.

-La sensación de mirarnos en el espejo y vernos diferente. Nuevas muecas que vamos descubriendo para sacar lo mejor de nosotros mismos. Es el primer paso a la auto-aceptación para darnos cuenta que si queremos ser amados...primero hemos de amarnos a nosotros mismos. 

-La sensación de complicidad con otra persona; de decir versos con la mirada, frases con un guiño. Es justo la línea que se crea entre dos individuos que solamente necesitan mirarse para saber qué fue lo que ocurrió. Esa magia intuitiva que todos llevamos dentro.

-La sensación de poder ser uno mismo frente al mundo. No tener vergüenza a lo que pueda salir por nuestra boca o a cómo debemos mover el cuerpo y las manos. Reírse del propio sentido del ridículo para empezar a mostrar al mundo nuestro verdadero yo y no el que todos esperan ver.

-La sensación de ser diferente, de no copiar a nadie, de ser genuino, único e irreemplazable. El amor devoto a la diversidad, a encontrar siempre a alguien que nos sorprenda, que nos haga reír o llorar de alegría. Simplemente una persona que nos robe una sonrisa.



viernes, 14 de junio de 2013

LAZOS DE AMOR

Después de mucho tiempo he podido sentarme, y ya no solo a escribir, sino a reflexionar. Siento que una etapa muy importante de mi vida se cierra, y como cada módulo que se cierra, hay que dejarlo bien cerrado y tener el siguiente buscado para comenzar a leerlo, o en mi caso, a escribirlo. Mienten los que dicen que las vidas no se escriben; la mía por lo menos sí, y no aquí, en este blog intermitente que seguramente me haya denunciado por abandono, sino que la escribo a medida que la vivo. Lo único que tengo claro es el final, y como no sé cuándo llegará...me entretengo escribiendo lo mejor que puedo y aprendiendo de ello.
Este capítulo comenzó hace tres lejanos años cuando el destino me llevó a empezar el ciclo de interpretación de lengua de signos. Quién me iba a decir a mí que yo iba a poder hablar con las manos y mucho menos convertirme en intérprete, una palabra que me era ajena en aquel entonces. Esta época de mi vida ha sido muy feliz, pero también muy sufrida emocionalmente, anímicamente y psíquicamente. Hoy puedo decir que superé todos los obstáculos sin problemas (no tuve que repetir asignatura, no suspendí exámenes ni prácticas y pude formarme en un año más para convertirme en un mejor profesional), puedo decir que he conocido a gente maravillosa en el mundo de la discapacidad auditiva, de la lengua de signos y de la comunidad auditiva. Me llevo grandes amigos, grandes profesionales con un gran potencial humano que es lo que más me llena de este mundo. Este ciclo me ha dado tantas cosas que me sería imposible enumerarlas aquí, pero mi memoria las tendrá muy presentes durante un largo tramo de mi vida. 
Mis familiares y amigos probablemente no comprendan (sobre todo mi familia) la complejidad de lo que hice durante estos tres años. Ni licenciarme hace algunos años me resultó tan duro, y eso que suspendí más de una asignatura. Esta profesión absorbe, requiere tiempo, dedicación plena, sacrificio y formación continua. Incluso ahora, ya siendo un profesional titulado tengo que seguir luchando para actualizarme, para seguir formándome, para aprender mucho más de lo que sé. Es un mundo muy competitivo y quién sabe si algún día podré trabajar en este ámbito, a mí me encantaría. Una de las pruebas más duras fue compaginar estos tres años de estudios con mi trabajo de jornada completa. Hice turnos infinitos, miles de noches para poder estudiar e ir a clase. Fines de semana enteros sacrificándome, vacaciones sin descansar, noches sin dormir... Les debo tantos favores a mis compañeros de trabajo que no podría agradecerlos en una vida completa, pero cuando uno lucha por conseguir algo, al menos yo, me dejo cuerpo y alma y eso hice. Ahora, con 29 años y un bagaje importante a mis espaldas me siento completamente satisfecho con lo que he conseguido, orgulloso de muchas cosas. No me refiero a los títulos cuando hablo de orgullo, me refiero a la persona en la que me he convertido gracias a todos estos años de aprendizaje. 
A punto ya de terminar con este capítulo de mi vida he tomado una de las decisiones más importantes (mucho más que haberme independizado tan joven, y mucho más que haberme ido de Erasmus yo solo a un país en el que no controlaba el idioma), irme a Madrid. La pregunta de todos es: ¿por qué? Y la siguiente pregunta es: ¿Por qué Madrid? Yo te imagino más en Inglaterra. Ya directamente descarto Inglaterra como opción a mover mi residencia y no solo ahora, sino para siempre. El falso mito que los que estudiaron filología inglesa acaban en Gran Bretaña no se ajusta a mi perfil. Si acaso terminaría en Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos, y tampoco creo que se dé el caso. El destino de Madrid fue por varias razones: tengo algunos amigos en esa ciudad, necesitaba quedarme en España para no perder la lengua de signos recién adquirida, Madrid está llena de conciertos, de teatros, de vuelos directos a muchos sitios, está rodeada de ciudades que me son ajenas (muchos de mis amigos no comprenden cómo he ido a Swazilandia, Zimbabue o Eslovenia y nunca he pisado Andalucía o Galicia). Ciertamente necesito conocer muchas más cosas de España (mi país) que no están en los libros y que no se pueden leer en wikipedia. ¿Cómo voy a vivir en el extranjero si no conozco mi propio país? Es por ello que Madrid fue mi elección y el primer paso que voy a dar. Hoy, también como novedad he decidido que me voy a dejar llevar y que no pondré un destino final hasta que realmente no me apetezca hacerlo. 
Los motivos de irme de Tenerife, de Canarias, las islas afortunadas donde el clima es tan cálido benévolo son muchos y muy diversos. Siempre me dicen que aquí lo tengo todo: un trabajo fijo, mis entrenamientos de tenis, miles de amigos, mi familia, mi pareja, pero a veces no es suficiente tenerlo todo. En ocasiones estoy rodeado de gente y me siento solo. Es justo esa sensación de agobio que tengo aquí dormida en mi interior. El cuerpo me pide movimiento, me pide absorber mucho más de lo que sé, me pide aprender, conocer gente, seguir evolucionando. Los motivos de dejar Tenerife, de abandonar mi trabajo en época de crisis, de separarme de los míos, son motivos que igual no puedo explicar. Necesito reinventarme, necesito poner en práctica lo que he estudiado, necesito encontrar un trabajo en el que me sienta realizado, o al menos intentarlo. Si no lo encuentro no será porque no lo he buscado y dicen que sobre los cobardes no hay nada escrito. 
Para mí 2013 ha sido un año extraño. He conocido a personas muy especiales que han llegado a mi vida y que a día de hoy son grandes amigos y los quiero. Ciertamente me da mucha pena dejarlos ahora que habíamos creado una amistad tan bonita (la amistad, para mí de los lazos más necesarios en mi vida), pero da igual donde yo esté...porque mi gente siempre tendrá un hueco para quedarse. Yo no soy de los que se va y desaparece, de los que no vuelve a llamar y olvida. Yo seguiré en contacto con la gente que necesito, que me ha dado tanto y en los que confío por muchos motivos. Siempre he cuidado mucho mis amistades y son ellos los que en gran parte me han convertido en lo que soy todos estos años que me ha faltado mi madre. Mi familia sigue llenando mi memoria de buenos recuerdos y espero que entiendan mi necesidad de irme ahora. Siempre he sido un soñador que cumple ilusiones tras perseguirlas a capa y espadas y esta ocasión no podía ser menos.
Esta nueva etapa que se abre para mí es un reto que voy a afrontar con ganas, con fuerza y con esperanza. Espero que Madrid sea la ciudad que me ayude a terminar de escribir mi primera novela, que me permita seguir formándome un poco más y que me abra alguna que otra ventana laboral por la que pueda colarme y aunque sea aprender durante un periodo de tiempo. Mi gato Sergio es como mi hijo y se viene conmigo a esta nueva aventura. Ahora mismo no se imagina nada, pero ya me odiará cuando estemos de camino y dejemos atrás el clima de Tenerife. Sin embargo somos un equipo indivisible y va a tener que acostumbrarse a su nueva ciudad. Esto responde a otra de las sugerencias de mis amigos de por qué no dejo el gato a alguien en Tenerife, que los gatos solo traen problemas para alquilar un piso, etc. Si convivieran con él sabrían que no es un simple gato; es "el" gato, y se viene dondequiera que vaya yo. 
Sentía la obligación-voluntaria de escribir estos párrafos expresando mis sentimientos, explicando mis motivos, y mostrando mis perspectivas. De igual forma las personas que tienen un hueco en mi vida en esta etapa que cierro, seguirán conmigo en la nueva etapa que empieza en septiembre, así que espero que sigan con tantas ganas como yo haciendo que estos lazos invisibles que nos unen crezcan cada vez más y se hagan tan fuertes que ni el océano pueda romper. Como diría perfectamente Brian Weiss...son los verdaderos lazos de amor.

martes, 11 de junio de 2013

LEY 60

"UN GRAMO DE IMAGEN EQUIVALE A UN KILO DE RENDIMIENTO".

R E S P I R A

Aquella línea que todos cruzamos al nacer, y que, irremediablemente tenemos que volver a cruzar cuando marchamos. Bien por decisión propia, por obligación divina o del destino, por cientos de motivos que nadie podría explicar hoy, en pleno siglo XXI. Entramos tantas veces en aquel edificio blanco con olor a incertidumbre sin saber si podremos salir esta vez. Allí es donde empieza la verdadera batalla. Llegar a ese lugar significa que hay opciones por muy remotas que sean y desde ahí podemos aferrarnos a la vida o dejarnos vencer. El truco es respirar.

"Respira, abrázate fuerte a la vida, no dejes que esa línea lo decida y te lleve a tres dimensiones de aquí. Respira, abre los ojos y mira a quienes te rodean, tan sólo es abrir la mano y dejarles que te guíen a la luz. Respira, si duele despierta igualmente y grita, que quieres quedarte en tierra firme con quienes te admiran. Respira, demuéstrale al mundo que aunque la vida no siempre es justa hoy para ti no termina...respira...".

A él, para que decida respirar 
y seguir descubriendo las cosas bonitas que le esperan en esta vida

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE