ESCUCHA...

No haré nada porque al menos haciendo nada, no haré las cosas mal del todo, ni a medias. No moveré ficha porque siempre me gustó el tablero tal cual se quedó, con el rey negro en pie sonriendo. Me dedicaré a salir por las mañanas y de madrugada, a desconectar el teléfono, poner auriculares y correr sin parar. Ahora vivo tan sólo para mí mismo porque me di cuenta que sin mí el primero de la fila no habrá nadie más. He aprendido que si nada se gana....nada se pierde, ¿o lo echamos a suertes?
No importa cuentes lo que cuentes, pero asegúrate que los demás crean una palabra del discurso porque sino no merece la pena el último esfuerzo. Yo creo que no hablaré ni con mis manos, no tengo nada nuevo que no se sepa ya. Cuando vienen las noticias siempre aparecen de forma fugaz.
No fue mi decisión, pero cuando intenté hablar tú mirabas al cielo y luego mezclaste mi versión. Igual te crees que necesito permiso para que me escuchen... Cuando no me atienden lo digo en cuatro idiomas y me doy la vuelta a otro lugar. Así que mejor me marcho, que el tiempo que podía permitirte ya se ha acabado y aún no has dejado de hablar sin decir nada. Al fin y al cabo algunas cosas jamás cambiarán. Escucha...

SMOKING BOY

Me perdí, perdiendo todo a su vez. Perdí la voz...ante mí el dolor, pobre hombre indefenso. La vida se me fue. Acabó de forma trágica, sin escudo ni piernas con las que correr. Me perdí y yo mismo sin mí. Ni recuerdo si lo intenté, pero en numerosas ocasiones no me pude contener.
Me perdí, con mi vida sin mí. Sin segundas oportunidades me fui, para siempre desaparecí. Encogí hasta perderme en un dolor sin fin. Tan sólo sé que me perdí...
Creí que era alguien, descubrí que ni llegué a ser nadie. Más abajo que el propio suelo. Sin ton ni son me perdí. Sin pena ni gloria me perdí. Perdí, me perdí, lo perdí...todo fue por mí. Ya no puedo seguir aquí...me perdí.

MI ÚNICA EXCEPCIÓN

No sabría decir si he llegado a enamorarme en algún momento de mi existencia. Cartas de amor apasionado que nunca escribí, respuestas que nunca recibí. Besos en papel con purpurina o corazones en los márgenes. Noches sin dormir pensando en lo dichoso que soy al estar con alguien especial. Todo tan ajeno a mí...
La necesidad nunca se apoderó de mi ser. Horas al teléfono porque solamente quería escuchar su voz. Tumbado en la cama mirando su cara, creyéndolo ser el hombre de mi vida, por siempre jamás. Acariciando su piel mientras se deja dormir. Sonrisa de ensueño, mirada sin igual. Todo tan ajeno a mí.
Sin embargo, el tiempo me ha demostrado que tú has sido mi única excepción. Tú has roto toda regla sin condición. Y aunque no vuelvas jamás yo no me moveré de este lugar hasta que vuelva a verte pasar por mi vida porque solamente tú has sido mi única excepción.

UNDERNEATH...

Justo ahora que me había propuesto no ser demasiado cruel, me he convertido en alguien demasiado sincero. Intento poner en práctica las cosas que he aprendido en la vida, pero resulta que no puedo aplicarlas tan fácilmente como yo pensaba. Después de mil intentos comprendo que no soy capaz de luchar con fuego contra el fuego y el hielo se derrite mientras me quemo las manos. Simplemente hay cientos de cosas que aún no llego a dominar. De hecho, dudo mucho que lo consiga en algún momento.
El pasado se convierte en presente y me replantea un futuro distinto que no sé si quiero descubrir. Una parte de mí quiere huir de todo y empezar en cualquier otro lugar, pero el resto de mí tan sólo quiere dejar que las aguas fluyan hasta que lleguen al mar que tengan que llegar. Mi pepito grillo particular me dice que no caiga en tentaciones ni malos vicios que luego pesen kilos a mi espalda.
Me doy cuenta que estoy rodeado por todas partes. Antes solía ser el número uno en mi propia existencia, pero esos días parecen haberse marchitado. Ahora me dedico a añadir sentimientos a mi colección para encuadernarlos hasta que se borren de tanto pensarlos. Voy de manos con la autodesconfianza mientras espero a que venga un mejor mañana que no esté tan alejado. Ya no lucho contra el fuego...

LEY 32

"DE DOS ACONTECIMIENTOS POSIBLES,
SÓLO OCURRIRÁ EL NO DESEADO".

UNOS 80...

Se me antojan unos ochenta, de esos en los que todos cantaban sin preocupaciones las canciones de Mecano. Me hubiera gustado saborear cada uno de sus años a una edad razonable. Sin embargo, me tocó nacer a mediados y vivir ya metido en los noventa.
Cada vez que pongo la MTV o la VH1 y veo esos vídeos ochenteros con esas ropas, esas canciones, esos ritmos...me entra la envidia de no poder recordar lo poco que viví durante esos años. Me hubiera encantado introducirme en esa moda desenfrenada, saltar al ritmo de Modern Talking, Pet Shop Boys o Europe y peinarme sin necesidad de mirarme al espejo después.
Desde mi pequeña burbuja noventera creo que la gente era feliz en los 80. Las cosas se vivían de otra manera, parecía no haber tantos problemas, tantas complicaciones. La juventud era responsable hasta su manera. Había diversión con cualquier cosa, por pequeña que fuera.
Imagino que el tiempo pasaría más despacio, sin preocupaciones. No había teléfonos móviles, todo era más humano, menos electrónico. Me hubiera encantado vivir todas esas relaciones físicas y humanas, de apoyo incondicional y fiestas hasta que el cuerpo aguante. No sería una época fácil, pero ahí está la diversión.
Naranjito, el cubo de Rubik, el blandiblup, los famosos colorines, los chinos de la suerte...cosas que para mí son extrañas y ajenas, pero que me hubiera gustado descubrir. Cada vez que pregunto a alguien qué tal eran los 80 nunca hay respuesta rápida ni fácil. Todo empieza con un suspiro o con una sonrisa de oreja a oreja. Se suele resumir en una época divertida, desenfrenada, complicada, única. Nadie me habla largo y tendido sobre los 80...son los grandes desconocidos.
Recuerdo cómo los 60 y los 70 marcaron a mi madre y me hablaba de ellos con ilusión y nostalgia, pero nunca nadie me ha contado qué fue de aquellos 80 que tanto ansío conocer. Así que el próximo año me pido por mi cumpleaños unos 80 para mí solo.

UN POCO DE ACTIVISMO

El otro día me comentaba una amiga que era curioso cómo los gays y las lesbianas nos aislamos automáticamente. Quedamos para ver capítulos de series homosexuales cuando son la novedad, vamos a librerías de temática gay en chueca a comprar unas cuantas novelas, nos enclaustramos en bares de ambiente y todo ronda en base a nuestra condición sexual.Por no hablar del gaydar (radar gay) que tenemos "instalado" para averiguar quiénes son homosexuales o no.
Es cierto que poco a poco nos vamos metiendo en el mundo del ambiente nos guste o no, pero hasta cierto punto no creo que seamos unos "outcast" de la sociedad que se marginan a sí mismos. Hay gays y lesbianas en todos los mundos, ejerciendo todas las profesiones y escondidos en todos los rincones.
La norma o al menos lo que la sociedad nos ha inculcado es que una pareja se forma por hombre y mujer y no hay más que hablar. En las películas de Disney, en las superproducciones de Hollywood, en las telenovelas siempre se ha tomado por patrón o por norma general tener relaciones heterosexuales. Cuando entra un elemento gay enseguida se trata de un caso marginal y normalmente no aceptado al principio. Al final tendrá o bien su happy ending de aceptación o su muerte a manos de un xenófobo...poca variedad suele verse.
Poco a poco las personas van acostumbrándose a la diversidad, aunque muy lentamente. La protocolaria y odiosa frase de "yo tengo amigos gays y.." o bien "pues mi mejor amigo es gay"..."yo respeto mucho a los gays porque".. Me resulta gracioso cómo las personas nos dan su aprobación como si en algún momento de la historia la hubiéramos pedido.
Yo considero que la razón por la que nos inmiscuimos en el mundo gay-lésbico es porque para nosotros es de lo más normal y de lo más natural. Es el lugar en el que nos sentimos más seguros, más cómodos y menos vulnerables. Nos identificamos más con sus personajes y tenemos personas con las que compartir ese tipo de vivencias que comprenden nuestro pequeño mundo.
Cuando veo una película con una relación amorosa o sexual de hombre-mujer a mí me enternece, me parece bonita, y en ningún momento me he parado a pensar por qué, o si lo respeto o no. Simplemente son dos personas que se quieren y eso es suficiente.
Los gays y lesbianas, al formar parte de una comunidad que ha sido repudiada a lo largo de las décadas tenemos la tendencia a marcharnos a veces a ese lugar en el que las cosas son más normales que de costumbre. No creo que se trate de auto-aislamiento o ser sectarios, sino de ser nosotros mismos sin miedo a nada, y con ganas de todo.
No olvidemos que el planeta entero adora y admira a personajes que antes que gays o lesbianas eran genios, héroes o campeones. Muchas personas ignoran que fueran gays o lesbianas, pero las siguen igualmente sin importar su condición. Hablamos de personajes tan conocidos como Federico García Lorca, Sócrates, Leonardo Da Vinci, Tschaikovski, Amelie Mauresmo, Martina Navratilova, Ricky Martin, Anabel Alonso o Lindsay Lohan.
Ser homosexual en un mundo casi completamente heterosexual no es complicado, pero muy poco a poco se va normalizando la relación (al menos en España). Yo, al menos doy gracias por no haber nacido en 1789 o en la época de García Lorca porque seguramente no estaría en pie para contar ninguna historia. Por una sociedad eternamente libre, tolerante y respetuosa...

APO

Nadie lo diría después de lo que pasó. Tras este puñado de años subiendo y bajando en la montaña rusa de la vida ni yo mismo hubiera previsto un momento como este. Finalmente el pasado se tragó su orgullo, su ira, su rencor, y volvió a unir esas dos almas durante unas cuantas horas. Parecía como si los años no hubieran pasado jamás. Fue impactante la manera en que los seres humanos perdonan, recuerdan y reviven. Dos extraños prácticamente uno frente a otro contando sus relaciones actuales y poniéndose al día con todo aquello que no se habían contado después de meses que se convertían en años. Sentó bien, sentó vivo, sereno, como si una espina se hubiera desintegrado del corazón de una vez. Una cuenta pendiente finiquitada...
Todas aquellas cartas siguen en las cajas esperando ser releídas y rememoradas. Todos aquellos recuerdos, aquellos viajes, aquellas noches con sueño y sin dormir, hablando. El tiempo que se aprovechaba en vela para no decir adiós todavía. Esas vidas que entrelazaron una de las relaciones más bonitas de la historia. Ahora enmarcada con flores secas que todavía huelen a jazmín. No recuerdo cómo terminó ni cómo comenzó, pero llegó a marcar muy profundo para convertirme en quien soy finalmente. Sin duda el tiempo al final se dio cuenta que no podía hacernos terminar así y convirtió todo en amistad y complicidad infinita. Buena decisión por su parte.
Me alegro que todo quedase en un presente en el que dos buenos amigos con una bonita historia se llamen para contarse cómo les va la vida. Relaten sus relaciones actuales con lo bueno y malo que tienen mientras se ríen de lo ingenuos que han sido a lo largo de los años. Miradas cómplices igual que la que dos niños que se conocen desde pequeños y han crecido jugando a la pelota juntos podrían tener. Un aliado que creí perdido y me alegro de haber recuperado después de tanto tiempo. Un buen rato inesperado que no pensé que se pudiera volver a dar jamás.

CRYING A RIVER

Parece que ha llegado el final. Utilizado una vez más. El trono dorado finalmente estaba hecho de cristal y se rompió en mil pedazos cortándome la piel a su paso. Todo no fue suficiente y más se convirtió en obligación. La miseria se mezcló con el perdón haciendo que todo se tiñera de rojo. La magia se perdió porque yo estaba en una guerra disfrazada de pasión y él me ganó. Sin saber que era una competición...me ganó.
Siento que mi mundo ha sido envenenado con el líquido más letal. Litros de cura no podrán dejarlo de enturbiar y ahora no puedo ver lo que me espera más allá, si acaso esto es mi final. La vida me enseña ahora que nunca te tuve y nunca te tendré porque lo elegiste a él. Me veo ardiendo en llamas de tanto alcohol y no importa que nadie venga a rescatarme porque el fuego me empieza a gustar. No voy a llorar porque mis ojos se niegan a volver a parpadear.
Te devuelvo aquel sueño que nunca pude hacer real. Estoy seguro que no era para mí, sino para él. Lo dejo intacto, con aquel lazo que lo bordeaba y la carta llena de mentiras que lo acompañaba. Volveré a mi hogar a curarme las heridas, a tomar siete vasos de leche al día para desinfectarme del todo. Cerraré aquella puerta con llave y quitaré el pomo para que nadie jamás vuelva a entrar. Quizás algún día me vea capaz de volver a salir a respirar, a andar, a volver a amar...

UN ACTO DE FE

Los actos de fe nunca son planeados. Yo me considero un acto de fe andante. Siempre apuesto por el menos probable porque tengo la esperanza de que en esa ocasión rompa el molde y la mala racha. Arraigado por la mala suerte del destino nos hace más valientes. Coger las riendas del destino para lograr aquello en lo que se ha empleado cuerpo alma y corazón nos hace invencibles.
Yo recuerdo que una vez fui invencible. Creía que el mundo me daba lo que en el pasado la vida me quitó. Tenía confianza en mi fuerza, en mi poder, en las ganas que me salían por los poros. Sin certificado compulsado me lancé al vacío con un acto de fe por pasaporte y finalmente caí contra el suelo. Me levante deprisa por si alguien me hubiera visto y seguí andando mientras curaba mis heridas por el camino. No me detuve ni para comprobar que no me dejaba nada atrás.
Sin embargo, después de haber sido apedreado una vez tras otra sigo teniendo actos de fe.
Parece que no me importa arder en medio de la hoguera, porque sé que al final me gustará sentir las llamas en mis dedos. Considero que la vida se pasa mejor viendo los sueños aunque sea tan sólo en la lejanía y creer que se pueden lograr es el primer paso para poder llegar a conseguirlos alguna vez. Los baches que puedan haber para lograrlos son los que llenan de energía cada uno de los actos. La fe no viene regalada en las manos de Dios...

LEY 31

"LOS MÁS MORALISTAS SON LOS MÁS ALEJADOS DEL PROBLEMA".

ABBYS

Cuando a las siete de la mañana el sueño no se apodera de mí es porque algo ha pasado. De repente noto que se me ha escapado alguna lágrima que no debería y me empiezo a plantear si la dormidina será mi nueva aliada. Hago de tripas corazón mientras me engaño diciendo que mañana todo irá mejor. Me doy cuenta que he vivido más de cien mil noches en vela y voy sumando las lunas que aún me quedan por ver. Sin ningún tipo de poder altero mis horas de sueño, de risas, de lágrimas que poco a poco se entremezclan sin mi consentimiento. Duermo de día, lloro a escondidas, muero de noche... Todo es como un puzle en forma de pesadilla en el que los capítulos me van llegando por fascículos cada semana.
No me veo capaz de conseguir todo lo que no he podido tener. Saco de mi mochila todas mis guerras perdidas y vuelvo a revisar aquella estrategia que salía mal. Sigo sin creer que no fuera capaz de convertirlas en victorias, y me hacen aún más daño que ayer. Veo lo planeada que tengo mi vida para después darme cuenta que soy absurdo por no darme cuenta que nunca estuvo en mis manos. Todo lo que creí tener siempre ha estado fuera de alcance. De nada me han servido unos brazos largos o un buen revés a dos manos, el resultado es el mismo. Me convierto en el perdedor del lustro y sin romper espejo alguno decido no volver a mirar al pasado. Sin embargo, hay trozos de mí que jamás podrán evitarlo. Es como tratar de hacer que una planta no crezca sin llegar a morir.
Los porqués rondan mi cabeza constantemente mientras trato de buscarle un nuevo sentido a mi existencia. Probablemente vuelva a ver nuevos motivos en el horizonte que ahora tapan las nubes grises. Allá donde vaya me perseguirán los truenos y relámpagos que ningún arco-iris podrá aliviar jamás. Las pérdidas me hunden en la arena y las creces parecen no llegar de momento. Al final empiezo a hablar sin decir nada mientras me doy cuenta que finalmente he asumido ese papel de autoenemigo que el mundo me ha adjudicado. Sigo actuando acorde a las etiquetas que la sociedad me ha impuesto y me veo incapaz de dar un paso que no sea incierto. Malgasto mis días en un podrido blog lleno de palabras que no entiendo cuando releo y que no siento mías. Me infravaloro hasta lugares insospechados aunque en ocasiones mi ego intente hablar por mí.
Dios no me maltrata aunque no crea en su poder, sin embargo el ser humano me castiga con la fuerza de los elementos sin poderme contener. Viene un huracán y soy incapaz de mantenerme en tierra con todas mis pertenencias. Me arrebatan hasta el nombre y tengo que adoptar la identidad de alguien sin alma y sin espíritu. No soy yo, aquello no soy yo, es lo que se ha apoderado de mí, aquel extraño ente. Después de leer a la vez que escribo me doy cuenta que ni mis palabras tienen sentido y decido dormirme para siempre en el lugar más cercano que pueda encontrar...mi propio abismo.

GONE......

Todo se va....las esperanzas, las personas, los amores, las ilusiones, hasta los aviones. En un planeta que en alguna etapa de mi vida se me antojaba inmortal ahora parece que se va difuminando en el horizonte. Tengo la impresión de que nadie se está dando cuenta. Andan muy ocupados mirando el reloj, pero el tiempo también se va, con las espectativas, con la justicia, con la propia vida. Se van los amigos, la familia, se van los que decían que se quedarían, los que nunca se movieron, los que estaban por caer. Se va la luz, se va la experiencia, la práctica, los seres vivos. Se va el verde de los bosques, las llamaradas que los queman, el agua que lucha contra ellos.
Hasta lo que pensamos que estaría por siempre se termina marchando. Los amores rejurados para siempre, las amistades unidas con sangre, las promesas grabadas a fuego en la piel. Se van las miradas cómplices, el agua en los ojos, las lágrimas que caen. Me paso la vida entera intentando no despedirme de todo aquello que se va y nunca volverá. Procuro no decir adiós, pero al final siempre sucumbo y elevo el brazo mientras mi propio tren se marcha. Se va sin mí mientras me ve agitando la mano al aire sin sentido. Se va con mis maletas, con mis cosas, con mi vida entera. Se las lleva a cualquier otra parada intermedia entre mis ilusiones y la muerte. Sabe que no seré capaz de encontrarlas y finalmente las dejará caer milla tras milla, para que alguien más desgraciado que yo las recoja y las mime, las vigile, las cuide.
Se me van las palabras, se me va la voz, la opinión, los meses, los años, las arrugas, las canas...hasta lo que nadie quiere se va. Juro que la próxima vez no dejaré que vuelva a pasar. Ya no seguiré despidiéndome de todo lo que se va, porque yo no me quiero ir, aunque sea solo me quedaré...

NO HYPE

Admiro a Salvador Dalí por ser único y el mejor pintor de la historia, a Picasso por haber sido quien quiso ser, a Munch por regalarme El Grito, a Frida Kahlo por ser mujer y escribir su nombre a fuego en el arte....
Admiro a Alanis Morissette por escribir mi vida en verso, a Mariah Carey por ser la voz más espectacular del planeta, a Vega por enseñarme que aún queda mucho en mí, a Björk por hacer lo que ama aunque nadie lo comprenda, a Linkin Park por obligarme a joderme el coco, a Muse por dar vida a mi banda sonora....
Admiro a Elena Dementieva por su constancia, saber estar y el sentido de la justicia que hace de guía, a Nadal por su mentalidad de hierro "no matter what", a Stefi Graff por vivir por y para el tenis, a Sharapova por su espíritu indestructible y tomarse muy en serio lo que más ama, a Martina Navratilova por sobreponer el tenis ante todo y tomarlo como la única de las terapias y curas....
Admiro a Isabel Coixet por conmoverme con cada una de sus imágenes, a Tarantino por demostrarme que no soy el único "raro" que se ríe de la vida, a Clint Eastwood por toda una envidiable y polifacética carrera que respeto enormemente, a Almodóvar por meterse de lleno en temas humanos de los que nadie quiere saber, a Baz Luhrmann por regalarle a mis ojos las joyas secretas de su corazón, a Woody Allen por su cordura y sentido del humor a tan avanzada edad...
Admiro a Leonor Watling porque todo lo que toca lo hace especial y único, a Hilary Swank por demostrar que no hay montaña más alta que la que dibuja cada uno, a Sarah Polley por no tener que demostrar nada a nadie y ser simplemente ella misma, a Pilar López de Ayala por hacerme crecer creyendo que la vida es tan apasionada como yo la siento, a Ewan McGregor por regalarme todas las facetas de su talento...
Admiro a David Cantero por las palabras tan bonitas que fluyen de su ser, a Noah Gordon por acercarme a lugares que sin él jamás podría visitar, a las hermanas Brönte por hacerme vivir en su mente en tan sólo unos cientos de páginas y ser únicas en tiempos complicados, a Edgar AllanPoe por su perspectiva del ser humano, a Arthur Golden por regalarme el libro de mi vida, a Gabriel García Márquez por ser uno de los mejores novelistas del planeta...