viernes, 29 de octubre de 2010

ONE VOICE


Confieso que en mí no queda nada más que esta voz, y no hables cuando hablo yo, porque el tiempo se esfuma asustando al silencio. Si no decimos nada estamos mejor, ya que cuando hablamos el viento lo arrastra todo. Se va la vida como dijo aquella canción que una vez bailamos bajo la lluvia torrencial. Creía hacerme eterno, pero nunca dejé de ser yo, aquel poeta sin rumbo que siempre se perdió. Me he dado cuenta que si no escribo no sé lo que digo, pero cuando escribo me convierto en alguien demasiado honesto para mis gusto, y para el de todos. Si mi voz habla alto se quiebra de dolor porque no hay oídos que escuchen lo que digo yo. Si aprieto los labios para no recitar la canción termino por ahogarme en un llanto lleno de dolor. Ya olvidé lo que la vida me enseñó, pero decía algo sobre una persona que se convierte en dos. Llegará el día en que no pueda pronunciar y me dedique a susurrar secretos por las esquinas del barrio que nunca me conoció. Mi voz se terminó como empezó, sin llegar a decir nada interesante se marchitó. Se apagó su color, que nunca subió un tono del gris tormenta.

jueves, 28 de octubre de 2010

TE CONOCÍ...

Te conocí sinceramente, locamente, profundamente. Te conocí comprando el pan, bajo la lluvia, en Viena. En Bruselas, en Múnich, en aquella ciudad. Te conocí dulce, amargo, triste, alegre, aunque nunca feliz. Te conocí en la ducha, en la cocina, con tus ojos azules...desnudándote. Comiendo helado, con salsa en tu camisa, con botones sin abrochar. Te conocí con la cremallera bajada, con la sonrisa tribulada, con los dedos presos a un piano. Con la más triste de las despedidas, con prisas y a escondidas, te conocí huyendo de mí, vestido de verde, con camiseta a cuadros. Durmiendo sobre mi almohada, escondidos en tu guarida, hablando en varios idiomas. Te conocí cuando menos lo esperaba, en el lugar más apartado del mundo, en la estación más fría. Te conocía enfadado, dolido, desolado. Sabías a pistacho y olías a té con leche, a miel sobre el cuerpo, a cosquillas en los dedos. te conocí cuando todo iba mal, cuando me hacía de rogar, cuando más tenía que contar. Te conocí en silencio, con tus ojos clavados en mi cara, con la más bonita de tus miradas. Así te conocí, y seguramente volveré a conocerte cientos de veces más...

LEY 34

"SUENA EL TELÉFONO SI ESTÁS EN EL BAÑO".

domingo, 24 de octubre de 2010

# 1877


Y es ahora cuando entiendo que tu cuerpo es un cuerpo diferente al mío, tu alma un pájaro volando a la velocidad del relámpago y la mía un colibrí que a veces se hace aún más pequeño. Nos hicimos con una veleta poderosa que nos guiase a lo largo de todo el camino, que crease puntos cardinales nuevos por si los existentes se nos hacían aburridos. La lujuria hacía que adorase tu silueta, que detestase mis manos molestándola al tocarte, mi cuerpo sin forma...plano, escurridizo...comprendo que a veces te costara mirarlo.
Caídas libres de colores fríos, cálidos, semejantes, todas sin dolor. El amor que creía que existía escondido en un armario se convirtió en un mísero puñado de polillas acabando con mis harapos. Mi pelo nunca estuvo al viento porque le daba miedo caer al vacío, igual que a mí, por eso me agarraba a tu cintura, a tus gustos, a tu carácter, a tu vida. Me agarré tan fuerte que por poco la quiebro con la yema de mis dedos, que a veces queman cuando tocan. Me dediqué a los instrumentos, a cantar por las calles, a pedir monedas para comprarte ropa nueva. La gente me miraba intentando reconocer aquel rostro afilado y amasacrado. Yo nunca me escondí.
Tus ojos aceituna me mataron cientos de veces, de miles de formas distintas, tanto fue que ya dejaron de doler, ahora los miro con nostalgia porque veo que han de alejarse. Me han contado que nuestro crimen fue amarnos tanto porque ya el corazón no pudo con la presión. No termino de creerlo, tu versión del espacio y el tiempo que necesitas me resulta más real. Sé que es lo mejor para los dos, no porque entienda los motivos, sino porque confío en tu palabra, siempre lo he hecho.
Mi cuerpo se marchitó, como las flores más feas de los invernaderos más artificiales. Mi cara se quedó sin expresión y mi voz murió de ronquera, de repetir siempre las mismas frases, de terminar con los fonemas que comenzaban con uve y terminaban con lágrimas. El mundo ahora se me antoja colosal, ajeno y diverso. Caminar solo toda una proeza y cuando miro a los lados no veo más que ciruelos en flor que me miran con recelo. El tiempo se va volando porque tiene prisa, porque guarda un nuevo camino para ti, por haber sido tan valiente y ver la realidad antes que yo. El futuro te espera en aquel muelle con sus nuevos trucos y secretos. Te quiere ver vestido de blanco al fin, como en aquellas visiones que a veces soñabas.
Yo volveré a la playa con los centollos y los pulpos, para ver cómo se mueven a la velocidad de mis neuronas. Dejaré que las aguas me limpien los zapatos para llevarlos a alguna otra orilla. Allí quizás alguien realmente los necesita. Yo de momento me quedaré aquí, mirando aquel horizonte que no parece tener fin y pensando en los pocos recuerdos que ahora me vienen a la cabeza en los que pervives tú. Tu sonrisa eterna y adorable y tú, mirando a otro lado mientras yo te miraba a ti. Ahora entiendo que nunca estuviste junto a mí, sino que esperabas en aquel lugar a que pasara un tren más rápido que el mío. Con un destino más suculento que el mío, con unos besos más dulces que los míos.
Y yo que pensaba que diez mil vidas no eran suficientes para tenerte aquí...

viernes, 22 de octubre de 2010

= SOS =

¿Por qué no encuentro a nadie retórico? Alguien que me enseñe a hablar con propiedad, a expresarme correctamente, que me ayude a amar la oralidad, la voz, a valorar lo que esconden las palabras. Que me diga alto y claro lo que pasa por el mundo, lo que significa cada signo, lo que esconden los secretos.

¿Por qué no encuentro a nadie filosófico? Alguien que me regale un dogma, una forma de vivir, de seguir adelante. Que me de teoría en la que creer, locura con la que terminar y verdades que traer abajo para encontrar mi propia realidad.

¿Por qué no encuentro a nadie amistoso? Alguien que me de la mano sin mirar lo que hay detrás, que no valore lo que tengo de forma superficial, que espere a que mi corazón hable para luego contestar. Que me pacte con sangre, que llame a las tres de la madrugada, que me diga que me quiere cuando más daño haga.

¿Por qué no encuentro a nadie valiente? Alguien que arriesgue en la vida, que eche cara antes que espalda, que me coja de la mano y me tape los ojos cada mañana. Que se ponga en la cuerda floja para demostrar que hasta lo imposible se alcanza, que luche contra el sol por si un día hace falta.

¿Por qué no encuentro a alguien optimista? Alguien que me enseñe que el vaso siempre estuvo vacío, que llene de síes todas mis negativas, que pinte de verde mis tormentas más grises, que seque mis lágrimas con carcajadas y que me diga en secreto que si se sigue se consigue.

¿Por qué no encuentro a alguien sincero? Alguien que me diga verdades como templos, que me quiera por ser honestos, que me rete a contar todo lo que pienso, que comprenda que no siempre hay que estar serios. Que me demuestre lo transparente que es un alma tras una voz infinitamente clara, que me explique por qué pasan las realidades por mi garganta y que no cambie cuando la rutina vuelva de madrugada.

PALABRAS

Si acaso me vuelvo a encontrar me diría que basta ya. Me diría que fuera lo que fuera todo pasará, que mañana un día mejor será. También me comentaría que la vida es tan corta que dura tres suspiros y dos de ellos ya se me han marchitado. Me daría bofetones hasta sangrar y estoy seguro que no tardaría en brotar...un saco de piel y huesos es lo que veo hace un tiempo. De nada me sirve dejar lamentos en el aire en forma de miradas por si alguien se me acerca a darme una palmada en la espalda.
Solamente aquella vez mis manos no supieron qué hacer y mis pies se dedicaron a echar a correr. Como un demonio hasta el final del camino tras el que no había nada, sino un montón de paja acartonada. ¿Y si nadie ve lo que estoy viendo ya? Quizás me haya equivocado de parada del tranvía y por aquí no pase el mío nunca más. Ya no creo que ninguno sea para mí. El tiempo me ha convertido en su minutero particular y me paso los días girando sin parar. Ya no sé los días que he vivido ni si para algo me han servido.
El espejo me robó quien igual en alguna ocasión pude ser y continuar no tiene sentido ya. Me paro ante esa enorme puerta de cristal viendo lo mayor que parezco, me santiguo como un creyente a voluntad ansioso de fe y me autoconvenzo con besos volados sin destinatario. Me escondo tras mi crucifijo y una vez más vuelvo a fingir ser quien no quiero ser, quien no puedo ser....quien nunca seré...

miércoles, 20 de octubre de 2010

MY INNER OCEAN

Siempre he pensado que pocas cosas hay más bonitas que el océano. Por siempre el agua, mi elemento, y no porque lo digan los horóscopos, sino porque cada vez que me reencuentro con él siento mariposas en el estómago, como si estuviera perdidamente enamorado. Tan poderoso que podría hacer que todo desapareciera en cuestión de segundos. Sin embargo, ahí permanece, inmutable y sereno...como el infinito.
Para mí el océano es mucho más que agua y sal. El mar es como el mundo, el planeta, el universo entero y sus movimientos son personas. Hay personas que son como las olas, naturales, especiales, de esas que no hay dos iguales. Van vagando por el mar disfrutando del paisaje, formando un todo con su entorno. Tan admirables que da gusto dejarse arrastrar ante ellas. Yo las esperaría una vida entera si fuera necesario. Otras personas son como las ondas, tranquilas y serenas. Las que te enamoran con su voz y sus movimientos. Delicadas, sensibles, tiernas de principio a fin.
Algunos son como torbellinos, indomables y salvajes, de esos que deciden el camino a medida que se mueven y arrastran todo a su paso, no se detienen ante nada. Fuertes y con carácter, de un solo color. También hay remolinos que van dando vueltas para protegerte y te dan los abrazos más fuertes que se puedan llegar a conocer. Los hay que van de paso y los que se quedan para siempre como ángeles de la guarda, por siempre inolvidables.
Los hay templados, cálidos, tórridos, helados...demasiado dulces, demasiado salados. Pesados, ligeros, más verdes, más azules, oscuros, claros, turquesa. Hay tantas personas diferentes como movimientos en el mar. Los hay en forma de cabo, de bahía, de charco, de lago, de golfo. Los hay altos y bajos, rotos y ahogados. Los hay timidos que se esconden tras las rocas y osados que se filtran en la tierra.
Mis preferidos son los soñadores, que caen en forma de gotas del salto de un delfín. O bien llegan a la superficie en forma de burbuja. Me encantan los que no tienen miedo, sino curiosidad. Los que valoran lo que ven y respetan lo que no conocen. Los que dejan brillo en la piel al caer en forma de cascada.
Yo procuraré ir a la playa de vez en cuando, no vaya a ser que las olas me escriban algún mensaje secreto en la arena y no sea capaz de descifrarlo. Igual encuentro entre sus aguas alguna que otra alma gemela más y podemos hacernos confidentes a la orilla de mar...justo mi sitio favorito del mundo entero.

martes, 19 de octubre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

OZOIDES

En el pedregoso camino de la vida solamente somos un puñado de cuerpos que vagan restregándose. Aprendemos a vivir en soledad para siempre o prisioneros de un cuerpo que de calor al nuestro. Cuando las cosas van mal lo abandonamos para seguir vagando como un rey sin trono con ganas de comerse el universo. Si vuelve a terciar nos aferramos a un nuevo cuerpo que nos aguante para darnos cuenta que todo es tan efímero como el perfume del día después de haberlo pulverizado.
Nos convertimos en seres deseables que desean. Meros cuerpos ardientes que ansían rozar carne con piel y fuego con pasión. Dando todo para luego descubrir que necesitamos una nueva persona en nuestra vida. Un juego de tres q causó el mismo aburrimiento o una partida ocasional de dos+uno a escondidas. El ser humano es así de perverso e insensible. Hasta el más noble acaba sucumbiendo al poder de la pasión, del engaño, de las mentiras piadosas y descaradas.
Tiempo después seremos víctimas de nuestro propio verdugo cuando nos demos cuenta que el cuerpo que poseemos perteneció a nuestra antigua presa del desenfreno y solamente estamos probando algo que ya habíamos saboreado con anterioridad.
Cedemos a la tentación dejando todo atrás, incluso sabiendo que lo único que habrá será sufrimiento masificado totalmente innecesario. Atajos de la vida que no llevan a ningún puerto. Miradas cómplices de desenfreno que acaban sobre colchones sudados por multitudes. Sábanas manchadas con la impureza de una existencia que estaba teñida en el cielo del color de la confianza. Traición desangrada a borbotones por meros impulsos físicos. El hombre y sus incesables intentos de autocontrol que terminan de color rojo. Celos que atormentan los sentidos y mentiras disfrazadas de visitas de compañía. Testosterona aflor de piel que nadie puede controlar y que acaba con la integridad de cualquier persona. Monumento a los corazones destrozados que caen día a día en medio de un mar de lágrimas. Secretos sin detalles, detalles en secreto. Todo vivido por cuerpo, ojos y sinrazón. La eterna realidad del cuerpo humano y su esclavitud.
Cedemos a la tentación dejando

viernes, 15 de octubre de 2010

MI INDIGNACIÓN Y YO...


Cuando al sacar la balanza corroboro que ciertamente mi indignación e imbecilidad interna pesa más que todo lo que soy...sé que ha llegado el momento de darme una ducha y desenchufar las neuronas. Es como si me comiese una sopa con un tenedor, o como si tuviese una raqueta con el cordaje roto. El problema esta vez es que nadie me puede salvar de lo absurdo que uno puede llegar a ser. En especial yo: mister todo-tiene-que-estar-perfecto-pero-a-la-vez-me-da-todo-igual.
No es que pretenda huir o esconderme de la evidencia, sino que me sincero conmigo mismo y acabo cabreado tres días. Una vez más tengo la fuerza, pero no el poder. Tengo las ganas, pero no parece ser el momento perfecto. El círculo no se cierra ni giro sin dar más vueltas. Miro alrededor y todos miran a otro lado para no dejarme leer en sus miradas ni comprender que piensan lo mismo que yo.
El eterno segundón se marchita dejando de ser aquel poeta sin rumbo que creía ser. Me vuelvo mediocre en cuestión de minutos y me imagino repartiendo romero en medio de una calle semi-transitada. Incomprensible para muchos, pero un mundo para mí, que probablemente se desvanezca o probablemente perdure unas horas más. Creo que dejé de comprender.
El tiempo me engañó acortando mis días a poco más de 17 horas. No duermo lo que tengo, trabajo más de lo que debo y estudio sin dedicarle el tiempo que quiero. Lo que termina con un vida social cero. Robredo para arriba Robredo para abajo. La cabeza a punto de explotar y sin tiempo para reflexionar.
Nunca pensé que que no tuviese tiempo de cualquier cosa en concreto y nada en general. Siempre hay huecos, pero yo hoy no los veo. Vuelvo a dar las gracias por no pensar en alto y decido llegar a casa olvidando todo encanto. Mi indignación y yo...lo dejamos aquí.

domingo, 10 de octubre de 2010

MOMENTS...

-La noche de fin de año de 2005. Una fiesta para recordar. Seis personas rodeados de extraños, pero un buen rollo que no se consigue en cualquier sitio.
-El vuelo de ida a Nueva York con Julito dejándose dormir sobre mi hombro.
-La noche que Guille me llamó porque se le salió el gas de la bombona y tenía miedo que su casa explotase y se vino a dormir a la mía.
-La noche anterior a la boda de mi hermana que estuvimos en casa las tres hermanas haciendo una fiesta de pijama relax para que ella no se quedase sola.
-El concierto de Vega en Madrid con Cristo y Bernardo.
-El día que Manu se "inventó" el disfraz de tíos buenos y arrasamos como nunca en carnavales.
-La reunión de antiguos alumnos que nunca estudiaron juntos con Adal, Judith y Fabiola.
-Los robos de souvenirs en Berlín con Navín.
-Momento "una rosa es una rosa" con Carlota y Rosana en el coche.
-Las noches de fiesta y estancia con alojamiento en casa de la abuela de Ione cuando ausente.
-La noche en el hostal/albergue en Zimbabue con todas y cada una de sus numerosas carencias.
-Las noches en la playa dando clases de astronomía con Jordi.
-La chuletada con la gente de Decathlon jugando a alerta y al brilé.
-El fin de año de 2009 en el Cirkus con Jorgito, la Jaca, Fran, Fer, Cris y compañía
-El concierto de Alanis en Toronto.
-Sesión de martini en la petit mansion con Cristóbal y Jose David.
-Los días con Eduardito en Ayacata y de guía turístico en Gran Canaria.
-En Lanzarote con Estíbaliz y Saday.
-Mi cumpleaños en casa de Rosana con la gente del curro.
-Interpretación de "Una vida con Pepo" en el twingo con Sara.
-Momento "I will survive" en el avión a Moscú.
-Sesión de fotos con Luiso en Londres.
-Al llegar de fiesta con Manu cuando nos quedamos dentro del coche cantando a puro grito canciones de Alejandro Sanz y Marc Anthony a las 7 de la mañana.

sábado, 9 de octubre de 2010

GAME, SET, MATCH


Siempre supe que la frase "el tenis es una forma de vida" que mi entrenador dijo era cierta 100%. El tenis me ha ayudado en cada aspecto de mi vida, pero sobre todo me hace feliz. No veo el día de volver a coger la raqueta desde el mismo momento en que la deposito en el raquetero. Aunque entrene seis días a la semana sigue sin ser suficiente. Los torneos de la ATP o la WTA en eurosport no me bastan y leer los resultados y las noticias en la web se convierten en rutina. Cuando estoy de viaje no dejo de pensar en volver a empuñar mi raqueta mientras me imagino entrenando o jugando partidos en cualquier superficie.
Sin embargo, aunque nadie comprenda mi pasión por el tenis, se que no soy el único adicto que existe en este mundo. En la pista de tenis es en el único lugar del planeta en el que quiero estar y siempre puedo ser yo mismo. Mi cabeza se queda en totalmente despejada y me centro en cada punto y en seguir a la pelots allá donde vaya. El tenis saca lo mejor y lo peor de mí. Me ayuda a conocer todas mis limitaciones y a superar todas mis metas. No importa si gano o pierto al final de la jornada, lo importante es disfrutar en la pista. La raqueta y yo somos un todo, uno solo. Es como el confidente que nunca tuve. No se atreve a cuestionarme ni me juzga, tan sólo obedece las órdenes de mi cuerpo sin importar lo que ocurra al otro lado de la red.
El tenis es un deporte para pensar, de concentración, de fuerza mental. Hace que mi voluntad sea inquebrantable y me ayuda a aplicarlo a aspectos de mi vida. El tenis controla mi mal humor, potencia mi optimismo, mis alegrías, mi carácter y me trae alegrías de derecho y de revés. Nunca nada ni nadie me había hecho sentir de esta manera. El tenis es desinteresado y limpio, juega justo, no conoce tiempo ni espacio. Uno de los pocos deportes en los que se sabe el principio pero nunca el final. El tenis respeta los elementos y me hace más fuerte ante ellos. No sabe de edad, solamente de tener una raqueta y un cuerpo.
Es devoción sin límites. Aquel que nunca ha sido feliz en medio de una pista dura, de polvo de arcilla, o de hierba con una raqueta en la mano nunca sabrá a lo que me refiero, pero el tenis es mi forma de vida. Es la manera en la que he decidido vivirla y desde que nos encontramos supe que se trataba de un amor eterno que desaparecería el día que yo dejase de ser yo mismo. Hasta entonces seguiré disfrutando de cada uno de sus segundos.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ME VOY DANDO CUENTA....

Después de varias semanas intensas de cero tiempo libre y descontrol al intentar controlar lo incontrolable me voy dando cuenta de...

-No soy tan tímido como siempre he pensado.
-Todavía queda mucha gente maravillosa por conocer en este mundo.
-Estoy inesperadamente y sorprendentemente enamorado de la lengua de signos.
-Juego al tenis bastante mejor de lo que pensé que jugaría jamás.
-Ya no me gusto como me gustaba antes a mí mismo.
-Hace años que he dejado de ver la TV casi sin darme cuenta.
-El alcohol tampoco es tan necesario en un día de fiesta como pensaba antes.
-Al estar sumamente ocupado no pienso tanto en mi madre.
-Me desesperan las conversaciones de besugo que no llevan a ninguna parte.
-No soporto la propotencia ni un sólo segundo.
-Las cosas nunca terminan donde se pensaba que acabarían en primera instancia.
-Adoro la diversidad.
-La vida da tantas vueltas que de milagro no muero mareado.

sábado, 2 de octubre de 2010

viernes, 1 de octubre de 2010

MI CRISIS DE IDENTIDAD...

Me voy dando cuenta que lo que veo en el espejo nunca me gustó. Lo disfrazaba para sentirme mejor, pero quien nace lechón morirá siendo cerdo. La nariz grande ya dejó de tener personalidad y pasó a ser una nariz a un hombre pegado. Los labios finos nunca le hicieron gracia a pesar de llevar una boca a juego. Los ojos tampoco cumplen, pero suficientes para ver. Los kilos, la eterna tortura contra los kilos. Imposible volver a cogerlos, ya no sé dónde encontrarlos y en mi búsqueda se me caen los pocos que me quedan por el camino y es triste. Atiborrarme a calorías no sirve de nada y los hidratos por la noche ni siquiera me hacen sentir culpable. Me voy dando cuenta que siempre he llevado las patillas torcidas porque mi cara nunca fue simétrica y mis pelos tampoco.
Después de dos décadas juntos debo admitir que mi humor negro ya ni me soporta ni yo a él. La crueldad ha sobrepasado todo límite aunque simplemente se tratase de una carcajada momentánea sin ninguna maldad. La voz delata toda sospecha de inclinación y me voy cansando de ser un imán para las chicas que buscan amigos de risas. Me creo capaz aunque sé que no lo soy en absoluto y cuento ovejas y estrellas cada vez que estoy perdido. Los espejos huyen despavoridos de mi casa para no tener que encontrarse con mi reflejo y yo me voy cansando de ser quien soy y de tener lo que tengo...

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE