sábado, 21 de enero de 2012

TROZOS DE UNA HISTORIA SIN FINAL (07/08/2006)

Y los años pasarán, y las perpendiculares se trazarán, con dos vidas que una vez fueron una, que alguna vez fueron amadas, y que en el pasado serán recordadas. Pero en nuestro presente siguen sin consumirse y el resto del mundo hablando en las esquinas no lo podrá cambiar. A eso se dedican todos, a hablar en esquinas, mientras caminamos con nuestras vidas. Aquí, allí, en la biblioteca, en el trabajo, en la calle…hablan por todas partes, pero yo ya no los puedo escuchar…¿puedes tú? ¿crees que es lo correcto?



Yo puedo acompañarte a casa, puedo enseñarte a jugar a la sordera, a hacerte la sueca, a hablar con los gestos, como un día aprendimos a querernos. Aprendimos lo que fueron las caricias y lo que fueron los besos. Quizás ahora no es el momento, quizás no en este instante, pero los años pasarán y con otro nombre, en otro cuerpo nos volveremos a encontrar. Seguirás siendo tan guapa y tan perfecta como ahora. Comprensiva, sensible y hermosa, entre todas esas rosas, que ni el invierno podrá marchitar jamás. Pero déjame acompañarte a casa, llevarte de manos a donde perteneces y enseñarte a ser más fuerte, a olvidar todo eso que duele, a ignorar todo lo que no se quiere. Es difícil el camino, pero se que puedo hacerlo contigo, confía en mi.


La deuda que comenzó años atrás todavía sigue en vigor, pero pagaré todos los dólares con creces, solo déjame acompañarte a casa. Todo lo que crees que sabes hace que tu vida sea más fructífera, pero si de repente se olvidara todo...¿qué harías? Si te dieras cuenta que ya no eres esa chica con el pelo largo que sonríe cuando está feliz y llora cuando está triste…¿qué harías?


A veces la vida es cruel, pero da igual, ¿a quién le importa lo que nunca más se quedará? No te creas todo lo que veas, todo lo que oigas, porque al final nada importa realmente.


Nunca te lo dije, pero sí que fui feliz, sí que me hiciste feliz, sí que me enamoré de ti. El tiempo jugó conmigo y ahora no soy el mismo, pero puedo decir que sí, que siempre estuve ahí y que sigo estando ahí. Lo puedo decir…porque nunca me fui.


Nunca lo dije, pero me daba lo igual lo que los demás dijesen, lo que pensasen, lo que quisiesen, porque soy el dueño de mi destino. Así que déjame acompañarte a casa, y enseñarte todo lo que aprendí, lo que nuestra historia me regaló, lo que en la vida me dolió. Te enseñaré lo que llena y lo que ahoga, lo que queda y lo que sobra, pero debo acompañarte a casa.


No olvides que un futuro nos espera, conversaciones por teléfono y bebidas en el bar. Sentimientos en el aire y palabras que reflejan lo que somos. Recuerda que aunque me vaya volveré y que un sitio tienes donde yo esté. No olvides que un momento en el tiempo nos perteneció, y que no se borra con palabras. No olvides darme un beso de buenas noches y recordar que te quiero de corazón. No dejes salir más lágrimas de tus ojos porque nadie merece un llanto, y si lo haces no dudes en llamarme, es entonces cuando te acompañaré a casa. Te quiero.


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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE