viernes, 21 de enero de 2011

SIN COHESIÓN....

A dos días de los 27 no me apetecen celebraciones, ni velas, ni compromisos. Sin embargo, me apetece convertirme en alguien diferente a quien soy, a quien veo en el espejo. Quiero ser menos sincero, menos duro, menos humano. Conseguir algo más de tablas en la actuación para poder decir siempre que me apetezca todas esas cosas que no siento, pero que los demás esperan escuchar y yo debería decir. No quiero meterme en conversaciones en las que nunca fui invitado y preocuparme un poco menos por los demás. Impedir que me afecten las cosas como lo hacen a día de hoy. Decir que sí, pensar que no, sonreír cuando tenga ganas de llorar y que los ojos no se me enjuaguen cuando estoy ardiendo por dentro. Aunque las lágrimas no salgan, las pupilas comienzan a destellar.
Cansado de anidar en ropa ajena y no poder hacerlo en las prendas que debería. Buscando calor que no llega, calentando frío arriesgando mi temperatura a escondidas sabiendo que no debería. Mi cabeza hacia un lado, mi corazón en otra dirección, mi mente centrada en sus asuntos, mis neuronas ahogadas en alcohol. Raqueta en mano, signando con la otra, no me veo capaz de soportar el ruido de la calle, los pasillos abarrotados de recuerdos que no me veo capaz de borrar. La vida que viene, otra que se me va, me tomo tiempo, el tiempo se ríe de mí, no me valora. Acabo dudando de mi propia identidad sin avergonzarme de las cosas que hago mal. 
Me olvido de llenar bolsillos de guerras ganadas que no se merecen. Vuelvo a los principios y veo que todo sigue estando vacío, justo como ayer, como mi diario de páginas en blanco sin empezar. Palabras que ya no soy capaz de pronunciar, caras que no recuerdo, cuerpos que no desaparecen, ni su silueta. Olores nuevos que me han marcado para siempre, aunque solamente lo sepa mi almohada. La eternidad se me antoja breve, corta, ínfima. El dolor va debajo de la piel, y la sonrisa plantada en la cara, con ganas de gritar por las calles cómo es el latido de mi corazón, para que se escuche alto y fuerte, para que se sepa que aun sigue en mi interior...

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE