viernes, 21 de enero de 2011

ANTARES

No hay mejor manera de estrenar años nuevos que con la mirada perdida y los ojos tristes. Esforzándome al máximo para volver a ganarme la estatuilla del mejor actor secundario por fingir ser algo que finalmente no soy, ni creo que sea nunca. Incluso cuando gano...me siento un perdedor, y vuelvo a perder el rumbo como hace unos años solía hacer...acostumbrándome a perder. Caras que deseo ver, pero no puedo, quiero ver, pero no debo. Muchas ni siquiera están en este mundo, pero yo sí. Prometí ser el eterno optimista, pero con un dedo no puedo tapar el sol. Hoy soy lo que se ve...un poeta sin pluma ni papel, con un puñado de teclas que no expresan lo que quiero decir, que no van al ritmo de mi corazón, que ya hace bastante dejó de obedecerme.
Una reunión que se me antoja inoportuna. Qué poco previsores son los 27 que vienen siempre en mal momento año tras año...después de navidades, la fecha maldita, cuando ya nadie tiene ganas, ni dinero, y la ilusión se perdió con las luces de diciembre. Me siento como un muñeco de nieve en verano...un puñado de botones y una zanahoria en el suelo, eso es lo que soy hoy. También podría ser un árbol en otoño, desnudo e indefenso, o un monumento deformado que todos miran con desprecio. Empiezo a pensar que si alguna vez hubo belleza aquí dentro, ya empezó a marchitarse. Quizá hasta se desvaneció del todo. Igual nunca la tuve en absoluto.
El dilema de qué cara adoptaré para enseñarle al mundo lo bien que me va esta vez. Aumentando mi despiste selectivo para no pecar de inverosímil y centrándome en el guion que me he propuesto por meta. Sin director ni reparto me encuentro en un abismo de nostalgia y recuerdos que me estremecen hasta la saciedad, que no me dejan continuar siendo lo que quiero ser. De hecho, olvidé qué quería ser...una rana esperando beso, un niño de madera con nariz infinita, o una princesa envenenada por frutas aparentemente deliciosas. Ciertas miradas me matan cuando se clavan en mí y no se si esta vez podré lucharlas. Ser fuerte me parece imposible a estas alturas, pero no dejaría de intentarlo jamás, aunque lo único que desee es dejarme vencer.
Cierto, soy eso mismo, una mano en una ventana, un puñal en un pecho, una corbata en el cuello. Soy agobiante, y mi ego me dice que no puede continuar soportando mi lado destructivo que solamente desea que las cosas estén bien y todas las partes cómodas. Sin llegar a comprender que las cosas no funcionan así en este planeta, que ya no recuerda ni mi nombre. De hecho tampoco yo se cómo me llamo, ni de dónde surgió mi nombre...lo impronunciable. Tan ocupado por fuera y tan solo por dentro...jamás creí que fuera posible...pero así estoy...atónito y perdido...

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE