martes, 11 de enero de 2011

WHEN WE COLLIDE...


Las despedidas forzadas me matarán por siempre, pero creo que he aprendido que en muchas ocasiones son necesarias. Dan tiempo a reordenar el mobiliario de la cabeza; comprar puertas y pomos nuevos para los armarios, reorganizar las gavetas y volver a pintar las paredes.
Sin siquiera ser consciente acabé dentro de algo que no entiendo del todo, pero que estaba acabando con algunas de mis neuronas. Un triángulo de las bermudas que terminaría ardiendo si no se cortaba uno de los vértices. El que decide marcharse no es porque lo vaya a pasar mejor, ni el más valiente por dar el paso...pero sí que era "the right thing to do". El tiempo coloca los ángulos en sus debidos grados y las cosas en su lugar correcto. No puedo esperar a ver cómo termina del todo la geometría final, pero todavía tengo la certeza de que dos y dos suman cuatro, y no es tan complicado de ver.
Maldita memoria esta que no me deja olvidar nada de lo dicho o hecho, y maldito tiempo que es tan inoportuno al colocar vidas unas dentro de otras mezclándolas y haciendo que formen parte unas de otras de forma tan compleja. Una semana marca la diferencia casi igual que dos años. Almas que van y vienen, vemos pasar sus colores y nos damos cuenta que son bastante parecidos a los nuestros, o simplemente que nos atraen tanto que no podemos dejarlos escapar. Ya no se si mi alma es arcoiris o negro como el azabache, pero lo que tengo claro es que ninguna queda libre de pecado...ni siquiera la mía.
Una despedida que aunque no es definitiva se me hace amarga por todas las noches, días y horas que pasé regándola con conversaciones infinitas de temas variopintos. Así soy yo, cuidando todas mis flores para que no se marchiten hasta que me doy cuenta que voy dejando otras morir sin quererlo. Hay quien cultiva una o dos, pero a mí me gustan los jardines y se que puedo mantenerlos bonitos para verme reflejado en ellos. Esta vez prefiero dejar a un lado esa rosa tan extraña y congelarla en el tiempo hasta que vuelva el verano y la haga brotar de nuevo.

1 comentario:

4 elementos en 1 dijo...

El momento y el instante de momento es o actuado por un motivo del cual, si no preguntamos al destino nunca sabremos si estas para ayudar recompensado seras con la misma d con la que tu la prestaste, relativo es todo a este mundo y las buenas acciones como las malas regresan de alguna manera...

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE