lunes, 10 de enero de 2011

OTTO

Confieso que un día, solamente un día como cualquier otro se subió en mi coche. Estaba asustado, neurótico, nervioso. No hablaba como solía. Yo tampoco pude ser el de costumbre al principio, pero luego volví a ser yo. Abrí mi pecho, arranqué mi pequeño corazón y se lo deposité en las manos. Él lo miraba sin saber qué hacer...tan solo asentía con la cabeza atónito, como dándole la razón a un tonto. Me preguntó por el corazón y yo le respondí: "no es mi corazón, se trata de mi verdad, ahí la tienes". De repente vi en sus ojos el paso del tiempo, los malos tratos de las revanchas del destino y los palos que cayeron como lluvia en forma de granizo.
No pude evitarlo y le acaricié la cabeza; la más suave que mis manos han tocado jamás. Su rostro era tan hermoso y yo intentaba hablar pero tan solo tartamudeaba. Luego me di cuenta que era para mis adentros. Había perjurado mantener la compostura como en los encuentros previos, pero esa vez no podía prometer nada. Después de su pelo fue su nariz, sus cejas, sus orejas...todo tan perfecto, tan simétrico...todo tan complicado. Acabé enredándome a mí mismo con el ritmo de la música, que se convirtió en la banda sonora de nuestro encuentro. Si alguien nos vio...yo no podría decirlo. Estaba hipnotizado, embrujado por el momento, saboreando susurros, diciendo palabras que no tenían por qué salir a la luz. Pronuncié todo aquello que juré no hacer público, y aunque en privado, mis labios me traicionaron, mi voz salió de mi garganta y no paró hasta que terminó su infinito recital escondido.
Finalmente descubrí que incluso sin mi corazón, aún quedaban palabras escondidas en mi pecho y sin latidos no se pudieron contener. Vaya traiciones recibo de mi propio experimento, que me utiliza como conejillo de indias para complicar un poco más mi ocupada existencia. Frotando barbas que sonaban celestiales y saboreando el perfume que salía de su cuello, aquel que desde ese día no podré olvidar. Después de las horas que se me hicieron minutos se terminó para siempre el tiempo, el mundo, la vida. Tras su marcha se cerró la puerta del coche de un portazo y todavía al día siguiente persistía su aroma en el sillón de mi coche...maldita tapicería, quién pudiera tenerte intacta eternamente. A partir de esa noche que ya me parece lejana tendré que volver a meterme en mi papel de justiciero que pelea contra el mal a toda costa. Contra viento y marea, aunque su perfume persista en mis sentidos.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE