miércoles, 19 de enero de 2011

LOS HILOS DE MI VIDA

Las relaciones personas a veces penden de un hilo. En ocasiones es de plata, como el que dejan los caracoles a su paso, pero otras veces es de oro, del más valioso y brillante de los metales. Todos desean tener hilos de oro colgando de sus contactos, pero lo peligroso es que es tan fino que con una simple frase puede dañarse hasta quebrar. Con una simple palabra somos capaces de hacer a alguien reír o llorar. El poder de la voz humana llega a recovecos insospechados. Aparentemente inofensiva, pero ataca directamente al cerebro y al corazón. Daña mente, cuerpo y alma...así son las armas vitales del ser humano.
La confianza es una factor importante que fluye por las fibras de cada hilo. Se va ganando con el tiempo y es lo que hace que un desconocido se convierta en alguien importante en cuestión de tiempo. Pero es precisamente el tiempo el que engaña y tima a cada uno haciendo pensar que las cosas son como realmente nunca serán. Nos confiamos tontamente y al final el hilo de oro se convierte en un triste pelele de paja que se lo lleva el viento al más lejano horizonte.
Los hilitos van y vienen constantemente a lo largo de una vida. Son de todos los materiales y de todos los colores. Yo los he tenido de hierro, de aluminio, de plata y oro, rojos pasión, verdes esperanza. Algunos siguen en pie a día de hoy y todavía no tienen ni un rasguño. Otros se han ido dañando con el tiempo pero siguen en pie gracias a la persistencia de los relacionados. sin embargo, muchos de ellos se han destruido a sí mismos, o simplemente han desaparecido sin ni siquiera ser conscientes de ello. La historia de cada hilo me apasiona.
Es extraño ver cómo algo que se ha conseguido con esfuerzo, se ha plantado con ilusión, y ha crecido con cariño puede llegar a morir de forma trágica, o lentamente, o simplemente mientras lo contemplamos sin poder hacer nada. ¿Acaso la vida volverá crear esos hilos con la ayuda del tiempo? Quizá seamos nosotros mismos los únicos que tenemos el poder para reinventar nuevos hilos más fuertes y resistentes que nos hagan invencibles hasta la muerte. Yo quiero hilos de diamante que no se rompan ante nada, que sean impermeables a las palabras y al dolor. O hilos de rayos de luna, que no desaparezcan ni apareciendo el sol, que sean infinitos.
A partir de ahora intentaré convertirme en un especialista en la materia. Aprenderé a tejer los hilos más envidiables del planeta y todo el mundo querrá compartir uno conmigo. Sin importar el grosor, la longitud o la velocidad de la relación acabaré hilvanando, cosiendo y remendando hilos antiguos para que sigan vivos y presentes en las vidas. No dejaré que ningún hilo vuelva a romperse...lo prometo.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE