miércoles, 13 de enero de 2010

PALABRAS AL REVERSO

Tengo un sueño que no me deja dormir, un sueño del que no puedo despertar, pero sin embargo no nos conocemos personalmente. Tengo un sueño que no deja de roncar, que no deja de gritar, que no deja de soñar. Me rechaza y me repele. Se entumece y me retiene.
Nunca sueño despierto, pero dormido no coincidimos en absoluto. No me quiere ni ver y yo lo ansío aunque nunca lo tuve antes. Las pocas neuronas que me quedan hacen un esfuerzo por alcanzarlo, pero después de todo ya no es posible un mañana. Por lo que me aferro a un hoy que vive en el pasado, donde dejé todo lo que soy, todo lo que fui, y todo lo que quería ser. Porque ya no quiero ser nada.
Ya no quiero entender al mundo, no quiero gritar alto para que me oigan, ni quiero luchar por algo que no tiene final. Ya no quiero despertarme sonriendo, ni dormirme viendo películas de amor. No quiero comprar más ilusiones en ninguna tienda, ni esperar al que llega tarde. Ya no quiero llorar cada vez que algo me duele…tampoco podría, ya que las lágrimas secas no significan nada.
Ya no quiero viajar para conocer a toda esa gente que una vez fue maravillosa, pero que hoy solamente son la sombra del olvido. Porque nadie se acuerda de nada, la gente sólo se recuerda a sí misma y el egoísmo es el deporte nacional. Deporte al que me voy a afiliar como un fanático sediento de victoria. Yo también se jugar a quedármelo todo, a empujar a los demás y a chocarme mientras camino. Es fácil jugar a juegos tan estúpidos, pero no le pediré peras al olmo.
Nadie dijo que soñar fuera fácil, ni que hubiera que pagar con creces. No tengo dinero para ninguna entrada invisible, y tampoco quiero un lugar en segunda fila. Pero siempre podré jugar a robar sueños ajenos, a quedármelos todos y no compartirlos; a destrozar ilusiones y a desear lo que otros tienen y a mi no me interesa. Jugaré a hacer que miro a los ojos cuando digo “te necesito” o a decir un te quiero cuando pienso en mí mismo. Jugaré a sonreír cada vez que escucho problemas ajenos, a reírme a carcajadas de las desgracias de mi pueblo y a darle besos volados a la muerte cada vez que pase por mi puerta. Pero no me pidas que juegue a decir la verdad, a ser honesto, a ser sincero.
No me pidas que sonría porque respiro felicidad en el aire, ni que me alegre porque el mundo sigue adelante. No me pidas que diga lo que siento con la mano en el corazón o que haga brillar mis ojos cuando veo que la vida sigue su curso. No me pidas que apoye a un desconocido, o que le de la mano a un amigo que me ha fallado en el pasado. No me pidas que olvide los errores o que borre el dolor de mi alma. No me pidas que haga lo que siento o que diga lo que quiero. No me pidas algo que no puedo, que no quiero, que no debo; no me pidas lo imposible, porque este mundo no tiene reverso y con un dedo no se tapa el sol.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE