Al final no pudo ser. El sueño se esfumó, desapareció, casi sin darnos cuenta. Como un hielo en un vaso de ron. Se derritió y se secó. Lo dejaron desvanecerse, de no creer en él, de no dejar volar la imaginación.Tiempo de tristeza, de remordimiento y de rabia. Tiempo de morderse los labios y cerrar la boca. Arrepentimiento y egoísmo. Lo veo, lo siento. Yo aposté por él, y no pudo ser. El sueño voló, lástima que no era mío. Yo hubiera matado por él...lástima que no era mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario