Al final las teclas se decidieron a pulsarse solas, o impulsadas por mis dedos, que a la vez son dominadas por mi cerebro. Hay muchas cosas que se ven, se sienten y no es necesario decirlas. No soy de los que se calla y se guarda sus sentimientos, pero tampoco me gusta hablar de ellos cuando alguien me lo pide. Ese tipo de cosas fluye en el momento, no son predefinidas ni hay que pensarlas primero.Igual hoy es uno de esos momentos en los que se puede decir "te quiero". Te quiero y te necesito en mi vida, cerquita, donde te pueda ver y tocar. Donde pueda reírme de lo cursi, romántico y pastel que puedes llegar a ser (siempre y cuando no se note que me gusta, seguramente porque es lo que me falta a mí). Me gusta estar contigo y hablar durante horas. Me gusta escucharte aunque no sea de la manera que "tú" quieres o piensas. De cualquier modo, no suelo olvidarme de las cosas que me cuentas.
Hoy, aquí, y ahora, te echo de menos. Porque estás lejos, porque el futuro es incierto, porque hay muchas cosas en el aire que no se sabe si cambiarán, si se modificarán, si se harán realidad. No me da miedo, pero sí que tengo curiosidad. Quiero saber en qué tierra desconocida iremos a parar. Igual acabamos en la Gomera comiendo en guachinches de Valle Gran Gey (jaja). De todos modos he aprendido a vivir disfrutando el presente y pensando en el futuro. No importa si cambia o no, planear es gratis. Nunca sabemos dónde acabaremos pero sí que sabemos con quién queremos acabar, y hoy te digo que es contigo. Muaks.
No hay comentarios:
Publicar un comentario