viernes, 12 de diciembre de 2008

LIGHT UP

La contaminación lumínica es un término muy utilizado últimamente, pero no queda claro en cuanto a aplicarlo se refiere. Se trata de la emisión directa o indirecta de luz artificial hacia la atmósfera de nuestro planeta. Esto se da en gran parte del mundo, sobre todo en ciudades, capitales y lugares comerciales. Las zonas más "alumbradas" no dejan de ser América del Norte, Japón y la vieja Europa (sobre todo Londres, París y Berlín). La gran mayoría de las farolas que hay en las calles de cualquier país iluminan directamente hacia el cielo, en vez de hacerlo hacia el suelo, para evitar este problema. En la mayoría de las ciudades el cielo parece haberse vaciado de estrellas, dejando paso a una niebla anaranjada.
No se trata solamente de no poder observar a las estrellas y planetas en todo su esplendor (a pesar de que muchos astrónomos y compañías han presentado quejas al respecto) sino que va mucho más allá. Es muy dañina para los animales y las plantas, cambia parte de la forma de vida del ecosistema. Emigraciones, reproducciones, alimentación...
El día es tan necesario como la noche. La luz del día es una gran fuerza biológica para muchos animales, y actúan como un imán. Sin contar con la cantidad de seres nocturnos que hay, que salen a buscar comida en la noche. Las aves migratorias confunden las luces de edificios y farolas y se estrellan contra ellas. Las tortugas marinas desovan en playas oscuras, las ranas y sapos vive cerca de autopistas, sufriendo una claridad un millón de veces más de lo normal. Casos así hay cientos.
Los esfuerzos por controlar la contaminación lumínica se están extendiendo cada vez más. Cada vez son más las ciudades e incluso países, como la República Checa se han comprometido a reducir el resplandor innecesario. Carteles luminosos, exceso de luz de farolas en calles y carreteras, iluminación de escaparate...no es estrictamente necesario en nuestro día a día.
Necesitamos la oscuridad para nuestro bienestar biológico y nuestro reloj interno. Es parte fundamental de nuestro ser. Alterar estos ritmos, sería como alterar fuerza de gravedad de la Tierra.
La contaminación lumínica hace que perdamos de vista nuestro verdadero lugar en el universo y nos olvidemos que más allá de lo que nuestros ojos puedan ver, hay una Vía Láctea que quiere seguir siendo descubierta y admirada desde nuestro planeta.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE