martes, 12 de julio de 2011

¿RAÚL?

No se por donde empezar...por primera vez en mi vida no se por donde empezar a escribir. Menudo poeta y malabarista de las palabras que estoy hecho, que ni se me ocurren metáforas baratas para empezar a hablar de mí. Entonces se pasó la frase por mi cabeza "me pregunto dónde irá mi vida a parar". Es algo que nunca me había planteado-preocupado-importado. Simplemente decidía qué quería estudiar, no estar parado, deporte por aquí, trabajo por allí y algo qué leer. Ahora me miro y no me reconozco ni en el espejo. No se qué soy yo, qué fue de mí y mucho menos qué seré o quiero ser.
Me encantaría escribir una novela, y dos y tres, pero ni siquiera he empezado. Busco motivos en mis bolsillos y encuentro que todavía no estoy preparado para ello. Mantengo un blog durante más años de lo que he mantenido una relación jamás, desentrañando prácticamente todo de mí, disfrazando las historias para no atribuírmelas todas, mis fracasos escondidos, mis victorias inmerecidas que eran de otro y yo como el héroe local. ¿Por qué no escribo un libro? Razón verdadera: cobardía y miedo. Yo, que tanta seguridad tengo en tantos ámbitos de mi vida, a la hora de plasmar algo en un papel me pongo tonto. Miedo a decepcionar a los demás, a mí mismo, miedo a tantas cosas...
Quería irme al extranjero a pasar allí una temporada, a desintoxicarme de todo, a ser todo lo feliz que no pude ser aquí. Busqué motivos en mis bolsillos y vi que no era el momento, que tenía relación estable y no podía, que ya tendría tiempo de hacerlo. Razón verdadera: cobardía y miedo. Me licencié en algo que apenas me gustaba, porque con 16 años yo era un adolescente que se preocupaba más por escuchar música que por elegir con fundamento. Engrosé el curriculum con algo que no se si utilizaré algún día. No quiero hacer oposiciones porque no quiero perder el tiempo en vano, porque es mucha materia y mucho sacrificio, porque la mitad de las plazas están adjudicadas de antemano y está todo vendido. Razón verdadera: Cobardía y miedo.
Llevo 4 años en un trabajo que era de paso hasta que encontrase algo mejor (que no he buscado) y me he estancado-acomodado-vagueado en algo que muchas veces me hace sacar lo peor de mí y que no considero que esté bien pagado en absoluto. Voy dejando mis neuronas, mi paciencia, y mis ganas de seguir de camino a un lugar que no se si finalmente será positivo para mí. Me digo que actualizaré mi curriculum para encontrar algo mejor y apenas veo qué se hacer que no vaya ligado a la frase mítica "emergencias dígame", que por si fuera poco nunca he llegado a ser destacable en mi oficio. Está claro que ni tengo don de gentes, ni soy empático al 100% (algunos osarían decir que ni un 0, pero se equivocan). Razón verdadera: Miedo y cobardía.
Caigo en el mundo de la interpretación de lengua de signos de rebote, y ya veo en el horizonte que es mi razón de vivir. Me ciego al pensar que habrá trabajo después de tener el título cuando se perfectamente que siendo afortunado podré trabar 6 meses para pasarme otros 6 parado de nuevo. Entonces vendrá otro dilema moral en el que tendré que priorizar. Me ilusiono pensando que podría "destacar" como intérprete y me está costando sudores de sangre seguir adelante y voy más bien discreto por el camino con caídas espectaculares de vez en cuando.
Miro hacia atrás y veo un máster de profesor de español para extranjeros sin terminar, el título Advanced y Proficiency de Cambridge sin sacar, el alemán lo dejé a medias, y a veces ya pienso hasta que olvidé el inglés. Cosas sin terminar que dejé por cobardía, por miedo, por tantos motivos y a cada uno más absurdo que el anterior. Tiempo malgastado, dinero perdido y sigo sin camino de baldosas amarillas que me lleven a algún Oz improvisado que se haya creado para un iluso como yo. Me salen frases bonitas que solamente se van a ver reflejadas en un me gusta semiforzado debajo de mi blog que algunos me tachan de plagiador y otros no creen que salgan de mi ser. Si supieran que lo escribo yo, pero que es solo palabrería barata, manipulación de la retórica, sujetos y predicados en frases subordinadas.
Tengo un coche que no he pagado, tengo una cámara de fotos que no he pagado, pago un alquiler que no va a ninguna parte y que se que tarde o temprano tendré que dejar para pasar página de nuevo. Me veo en un futuro incierto con mis miles de cosas (y me quedo corto) de casa en casa mudándome porque me niego a pasarme 40 años pagando una hipoteca de una casa que prácticamente no veré paga en vida, y casi que esto es lo único que tengo claro en mi vida ahora mismo. De hecho si internet desapareciera ya no tendría ni blog, así que la otra conclusión que saco de todo esto es que no tengo nada...bueno, sí, hoy tengo el día azul, tonto y azul...mañana las nubes lo taparán y esperemos que no vuelva a salir hasta primavera. Sin más, se despide un servidor, pseudopoeta, maricón con un puñado de plumas, filólogo imaginario, fotógrafo inventado, tenista frustrado y operador de emergencias sin corazón de desquiciados,dementes,maleducados y diversa fauna que habla. Y me río por no llorar...

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE