domingo, 10 de julio de 2011

MI URBANIZACIÓN

A veces comparo mi vida social y amistosa con una gran urbanización. Yo pongo el terreno que poco a poco se irá construyendo. Con el tiempo voy elaborando casas con diferentes materiales con cada uno de mis amigos, y se vienen todos a vivir a mi pequeña urbanización. Algunos deciden mudarse a otro lugar más especioso, ordenado y bonito, pero tengo vecinos desde hace muchos años que se que nunca se van a querer marchar. En ocasiones me ha ocurrido que hemos construido una casa muy rápido porque la amistad ha sido repentina y bonita, pero finalmente se viene abajo porque no era nada sólida.
Tengo casa que empiezan siendo de madera, dando cobijo con miedo, desconfianza e inseguridad, pero poco a poco, ladrillo a ladrillo se va elevando hasta que con los meses se convierte en una señora casa en toda regla que ni un terremoto podría demoler. Luego las voy pintando de colores. Elegimos un tono previamente acordado por los dos que simbolice nuestra amistad. Pase lo que pase siempre tengo trabajo que hacer y viviendas que visitar. Cuidar los jardines, limpiar las habitaciones, hacer las camas. Paso mucho tiempo en mi urbanización para asegurarme de que todo funciona muy bien y mis vecinos se sienten cómodos.
Tengo una casa construida hace más de 10 años. Conozco cada recoveco a la perfección, cada objeto, decoración, olor... Prácticamente es como si fuera mi propia casa. Recuerdo cómo comenzó todo, con pequeños ladrillos, cemento, bloques, muy lentamente hasta que la base fue lo suficientemente sólida como para mantenerla durante décadas. A día de hoy no importa si alguien intenta romperla o entrar a robar, es prácticamente indestructible.
Tengo casas sumamente especiales, que invitados de lujo que me han cuidado desde que llegaron a mi vida. Todavía no están construidas del todo, pero van a ser mansiones espectaculares. A cada una la voy a pintar de un diferente tono de azul, para que se confundan con el cielo. Plantaré violetas en el jardín y haré alguna pista de tenis, para mí, uno de los lugares en los que me siento más seguro. Hace varios años que residen mis amigas más apreciadas y he trabajado muy duro para que puedan llama a esa casa "hogar" al fin.
He de confesar que tengo varias estructuras aún por erguir, pero solamente el tiempo dirá cómo, y hasta cuándo. De momento son un puñado de arena y cuatro bloques de la cocina, pero no me faltan ganas para seguir trabajando en ellas. Mi urbanización nunca se detiene y cada día me da nuevas alegrías. Tengo casas de todas las formas y colores, con todo tipo de personas en su interior, cada una especial a su manera.
No todo son caminos de rosas, ya que hay declives hasta en las mejores familias. Las decepciones deterioran las puertas y ventanas, la tristeza atenúa la luz de su interior y la desconfianza provoca seísmos que prueban su estructura. Las discusiones solamente afectan a los inquilinos, pero las lágrimas impiden ver claramente las estrellas, así que me propuesto como próxima misión poner cristales en cada uno de los tejados. De esta forma se podrán ver las estrellas en el cielo más fácilmente y entrará el calor del sol durante el día.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE