NADIE...

Algo se rompió aquí dentro, lo escuché crujir no hace mucho y ahora noto los cortes profundos en mi pecho. Creo se ha vaciado del peso en su interior. No puedo coserlo como en el resto de ocasiones, es como una quinta cesárea que se que no podrá ocurrir. ¿Acaso un corazón puede resistir sangrando mucho más tiempo? No se qué sucedió, cómo fue o por qué, pero tuvo que pasar. Me he dado cuenta que tengo un botón bastante sensible en el pecho que desde que se activa comienzan a caer lágrimas constantemente. Automáticamente se me quitan las ganas de peinarme, de mirarme al espejo, de ponerme lentillas, de vestirme bien...¿Acaso todos somos tan feos cuando no podemos dejar de llorar?
Siento un vacío enorme dentro de mí que comparo con un abismo sin principio ni fin. Me arrancaron el alma, las entrañas, el relleno del corazón y las heridas parecen incurables a simple vista...no hay vuelta atrás. Ni hacer que la semana vuelva a comenzar cambiaría este destino...me han dicho que estaba escrito en las estrellas. Y me pregunto quiénes se han creído las estrellas para escribir mi nombre tan grande en el cielo. Yo no quería que nadie me conociera allí arriba, ni aquí abajo, pero ahora todos saben que estoy roto, hueco y sucio.
Ahora todo son pendientes, cuestas arriba sin visibilidad, sin meta, sin llegada. Caminos pedregosos en soledad a la luz de una única vela que se quiere consumir sobre la palma de mi mano. Dolor en cada uno de los pasos, con cada uno de los movimientos y me vuelvo a preguntar, ¿dónde irá mi vida a parar?