QUERIDA COHERENCIA

Querida coherencia, cuéntame, ¿qué demonios ha pasado aquí? Ya nada es como solía ser. Te esperé cuarenta días como pediste, mientras...sigo con las manos vacías y unas frases indescifrables como despedida. ¿Quién las dijo por ti? Me pierdo entre canciones suicidas que me persiguen en mi casa, en la calle, en cada recoveco de mi alcoba, en mi mente, en mis neuronas... ¿De verdad fueron escritas para mí?
Bajaste mucho de peso en poco tiempo, no sabías que eran kilos y no responsabilidad. Ahora estás disuelta en el aire esperando ser convocada por algo sólido como una inerte roca sin más. Creí que me quería más que a ti, pero me equivoqué de nuevo. Me ahogo en promesas que no valen nada, me hundo en escombros que no me dejan respirar. No importa, querida coherencia, la prioridad es tu salvación, que vuelvas a reinar y respirarte de nuevo. Yo seguiré contando corderos una noche más.
Me dijiste que cortase aquel cable anudado a la pared. ¿Acaso fue en vano ahora? La vida es un cliché de mi espejo, el negativo de un tumor, oscuro y apagado. ¿Puedes encender la luz aquí? Todavía no puedo verte y me empiezo a asustar. Vamos, querida coherencia, vuelve a por mí, llévame a aquel lugar al que sueles huir.¿Acaso podrías caer más bajo que yo? Imposible tan profundo. Prometo no sangrar nunca más... te echo de menos.