¿ARMARIOS? NO, GRACIAS

Desde que tengo uso de razón o más bien de gaydar (radar gay) voy viendo poco a poco cómo las personas salen del armario de forma descarada, discreta, pero la gran mayoría de ellos eran crónica de una muerte anunciada. Rara vez suele haber sorpresa y ya ha llegado un punto en el que Ikea y Leroy Merlin se quedan sin stock de armarios porque hay tanta gente metida dentro sin salir que como no vayan aligerando van a romperse a la fuerza y saldrán todos inevitablemente.
Está claro que estamos ante una decisión personal que cada individuo decide escoger o no, pero en muchos casos llega un momento en el que todo el entorno sabe la verdad y parece que el único que ignora su homosexualidad es uno mismo (el autoengaño nunca es la solución). Es igual si se tienen 20 o 50 años, el final siempre es el mismo. Puede haber salidas de armario progresivas, bruscas o sorprendentes. Las hay también silenciosas y descaradas, pero tarde o temprano se dan de una manera u otra.
Existen casos de señores de 40 o 50 años casados y con hijos que les pesa mucho el salir del armario a dicha edad y prefieren pasearse por los chats buscando sexo de cualquier tipo mientras su mujercita se queda limpiando la casa y cuidando a sus hijos o a sus nietos. A partir de ese punto hay dos soluciones que implican salir del armario de forma dramática, o morirse sabiendo que se ha sido un infeliz durante toda una vida negando una propia realidad.
El miedo al qué dirán o a dejar de ser un "macho" son otras razones principales que obligan a permanecer en las perchas del armario empolvándose. La ignorancia y la falta de experiencias o el boca a boca hacen que todo se confunda mucho más. Se mezclan las "maricas locas", con las promiscuas y ya se mete a todo dios en el mismo saco aún sin quererlo. Ya no se trata de ser afeminado o tener voz de pito...ser gay no se limita a tener plumas, sino a decidir el camino que cada uno quiere recorrer.
No es una liberación por tener que contar a toda la sociedad que nos gustan personas del mismo sexo, sino se trata de otro tipo de liberación, un tanto más trascendental. Empezar a ser uno mismo de verdad, sin dobles vidas, sin mentiras, sin engaños, sin esconderse tras frases predefinidas o hechas por un gay que llegó antes que nosotros.
Con los armarios vacíos ganamos tiempo, calidad de vida y felicidad. Evitamos que personas heterosexuales se enamoren de forma equivocada sin saberlo y cortamos de raíz relaciones que no tendrían que surgir jamás. Dejaríamos al fin de escuchar esa frase tan conocida que dice "mi ex es gay" y ni perderíamos el tiempo nosotros, ni se lo haríamos perder a los demás. Yo opino que un armario lleno de ropa y vacío de mentiras es mucho más sano.