lunes, 21 de septiembre de 2009

OJOS OSCUROS Y PELO DESCUIDADO

Meses después de la larga espera, se vio a sí mismo en aquel puente. Un lugar donde quizás, se sintió una de las personas más afortunadas del universo. El sitio donde paseó con una sonrisa tan amplia como sincera, y acompañado del hombre que supo hacerle feliz en un determinado momento del pasado. De repente, se detuvo ante aquella estatua. Esa fuente que una vez observó y le robó una mirada profunda. El sonido del agua caer y un beso en la mejilla. Hoy se pregunta qué habrá sido de aquel beso; dónde habrá ido a parar, y si es como las palabras…que al final se las lleva el viento. Se queda mirando al cielo con cientos de dudas en su cabeza. Se pregunta quién estará allí arriba, y si realmente los sueños se pueden hacer realidad. Miles de recuerdos le entumecen cada uno de sus huesos y lo único que puede hacer es dejar deslizar las lágrimas por sus mejillas. Camina a lo largo de la avenida y mira ambos lados. Pest y Buda se elevan ante él, y ni siquiera se ha dado cuenta. Sólo ve una ciudad. Una extraña ciudad que le dio todo y luego se lo quitó. Decenas de personas han aparecido en su vida desde entonces. Muchas han dejado huellas, pero nunca encontró lo que buscaba en ellas. Aparecieron personas distintas, increíbles y humanas, pero ninguna era él. Mientras se rasca el cuello, se cuestiona si realmente debería dejar de buscar su sonrisa en los ojos de la gente. Si realmente valdrá la pena no volver a recordar semejante pasado, y si todo lo que vivió en aquella ciudad ajena, fue realmente suyo. Quizás fueron otras personas; quizás un libro que leyó, o una película que vio, y con la que se sintió muy identificado. Puede pasar, después de todo, este tipo de cosas pueden pasar. Sobre todo a personas soñadoras que se imaginan cantando en lo alto de un escenario, o recogiendo premios importantes como mejor actor. Deseando poder viajar por el mundo y conocer todo lo escondido. Descubrir las verdad que hay bajo la superficie de las cosas y ayudar a todo aquel que se desvíe de su camino. En los sueños todo es posible. Perfecto, el momento era perfecto. La lluvia caía sobre sus hombros y lo hacía sentir más vivo que nunca. Riéndose a carcajadas del destino, supo que los momentos, nunca jamás se repiten. Nunca se vivirán dos segundos iguales, ni aunque lleguemos a vivir cien mil años, o aunque tengamos mil vidas distintas. Es una pena, porque él siempre ha pensado que las cosas buenas siempre se repiten en otras vidas, aunque al final seamos unos seres desgraciados. Después de estarse quieto bajo la lluvia, decide cantar su canción: -“I have stood here before, inside the pouring rain, with the World turning circles running ‘round my brain” Le encanta, es sencillamente perfecta. Ojala algún día, suceda algo que no le haga pensar que será el rey del dolor por siempre jamás. Todos hemos soñado con ser príncipes, reyes o tener sangre azul, pero ser el rey de la pena es un cargo con mucha responsabilidad para un ser humano. No importa, sus ganas de volar le pueden más, y alguien tomará el relevo alguna vez; sino, volverá al lugar donde pertenece y tirará la corona al fondo del mar, hasta que llegue al núcleo de la tierra, donde nadie nunca haya podido excavar. Solo en la ciudad, donde únicamente pasaban los coches, decidió correr hacia el bosque para oler el césped mojado, y sentirse realmente vivo por una vez. No es lo normal sentirte alguien especial en un bosque, pero esta vez es distinto. Esta vez los animales no tienen miedo de mostrarse tal cual son ante un humano. Esta vez las ansias de lluvia pudieron más que el miedo a lo desconocido. Al fin respirando aire puro. Renovando todo lo malo que lleva dentro, y cogiendo energías para un futuro lleno de incertidumbre. Un futuro lleno de vida, muerte, amor, odio y recuerdos, sobre todo recuerdos. A veces intenta deshacerse de ellos, pero después de todo, lo único que le quedará serán los recuerdos. A veces nítidos, a veces borrosos, pero permanecerán en él por toda la eternidad. Más allá de la muerte, cuando sea un alma que vaga en busca de cuerpo. Cuando ya casi ni podía respirar del cansancio, se tiró al suelo, en medio de ninguna parte y de todos sitios. Y comenzó a darle vueltas a las cosas. Pensó en si alguna vez alguien vendría a echarse a su lado. Nunca se sabe si un extraño podría aparecer de la nada y tumbarse con él, diciéndole las palabras que tanto desea oír. Ojala ocurriese y se quedase para siempre, para recorrer el resto del camino juntos, por siempre jamás. Mientras tanto, se limitó a esperar intentando dejar su mente en blanco; algo que no ha logrado hacer en veintitrés años. Algo le decía que en esta ocasión podría ser diferente, pero no lo fue. Sin siquiera darse cuenta, se quedó dormido. Al despertar aún seguía lloviendo. Le costaba moverse, ya que tenía los huesos entumecidos. Al levantarse se dio cuenta que estaba lleno de barro por todos lados, pero no le dio importancia, porque en aquel lugar nadie lo conocía, y se sentía bien, que es lo más importante. Dando un paseo por la ciudad recuerda cada uno de los instantes que pasaron por ahí meses atrás, y lo dichoso que había sido mientras tanto. Besos, caricias, palabras, miradas, sonrisas…todo era perfecto. Nunca nadie supo la verdad, nunca nadie supo qué pasó realmente. Nunca nadie supo los sentimientos que recorrieron su ser, su alma, su todo. Nunca nadie comprenderá por qué tantas lágrimas por un amor como cualquier otro. Nunca nadie comprenderá que en la vida, los amores tienen grados, niveles y escalas. Y nunca nadie comprenderá que para él, habían roto toda forma de medida, en un tiempo record de tiempo. Quizás esa sea una de las razones por las que todo le duele más, por no poder compartir el dolor con nadie, porque nadie lo entiende. Este tipo de cosas no pasan más de una vez en la vida, y para él, su felicidad terminó el día en que se separaron. Ese día que se dijeron adiós en el aeropuerto con un beso apasionado entre tantas miradas de la multitud, prometiendo que volverían a encontrarse para encaminar un futuro juntos. Lástima que no siempre se cumplan las promesas. Lástima que no todo el mundo sepa cumplir su palabra. Y ahora sigue ahí, mirando hacia el río e intentando reconstruir todo el desastre que dejó desde su partida. Le dijo que lo amaría hasta la muerte, pero no llega a comprender cómo demonios sigue vivo a día de hoy. Si lo quiere en la distancia, ¿por qué no romper esos mares que los separan? No importa, ya no esperará más llamadas telefónicas que nunca se hicieron, ni intentará tirar el teléfono contra la pared cuando nadie responde, ni volverá a hacer una promesa como aquella. Todo podría ser un lío, y complicarse hasta volverlo loco, pero ya no hay vuelta atrás. Los sueños se quedarán tumbados en la almohada, junto a esa historia donde una vez, una persona, quizás la mejor, o quizás la peor…le dio todo y le dio nada. Al final de la historia, se quedó con el corazón muriendo de pena, impotencia y rabia. Y al otro lado del continente, alguien se lavaba las manos del asunto evitando comentarios y sentimientos. Pero él está tranquilo, porque prefiere tener un alma limpia y pura, que tener las manos relucientes por querer tener la conciencia tranquila. Sentado en medio de la ciudad, mirando como fluyen las aguas, se pregunta si es mejor echar a volar hasta el infinito, o sumergirse en el océano hasta que sea el momento de salir a navegar y descubrir nuevos horizontes. Pero yo no lo dejaré, lo mantendré cerca de mí para vigilarlo, para recordarle cada día lo mucho que vale, y todo eso que puede aportar al mundo con su forma de ser. No importa quién lance navajas o apuñale a la espalda, yo siempre lo ayudaré a lo largo del camino. Y cuando esté triste y cansado, me pararé, lo miraré a los ojos, y nos fundiremos en un abrazo eterno hasta que decida continuar o cambiar de sendero. Y nunca, jamás, le diré a ese chico de ojos oscuros y pelo descuidado, que llevo años enamorado de su sonrisa; porque mi mirada es tan transparente que sobran las palabras. Veo a través de ti, y gracias a tu presencia me he dado cuenta de que existimos porque alguien está pensando en nosotros. Por esa razón, tú existirás para siempre.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE