martes, 25 de noviembre de 2008

EL FINAL NO ESTÁ EN EL ÚLTIMO ESCALÓN

Justo en el centro de estos mundos divididos se encuentra la mala suerte escondida. Acechando a lo lejos a sus víctimas y decidiendo qué desliz hará que capture a su próxima presa.

La ignorancia y la falta de información hacen que todos seamos vulnerables. Ni siquiera la sabiduría de todo mal podrá protegernos del todo.

Esta vez te tocó a ti, amigo mío. Por sorpresa te sobrecogió formando de tu cuerpo un arma letal. Inyectando toda la maldad en cada una de tus células, atravesando cada poro de tu piel y haciendo que broten las lágrimas cada día de tu vida. Un proceso que nadie sabe lo que durará, pero que tiene un claro final, el exitus.

Me dices que ya no tienes futuro, que es el principio del fin, y que no quieres mirar a nadie a la cara. Y yo mientras me limito a quedarme ahí, donde las palabras ya no pueden salir de los labios, donde mi cerebro es incapaz de encontrar los consejos exactos, las frases correctas, que hagan que aún veas un nuevo amanecer en el horizonte.

Soy la impotencia personificada, y tú eres la víctima del nunca jamás. Ya no importa lo que fuiste, y no serás nadie, sólo un número más que aumentará esa cifra de los periódicos el día de mañana. Un simple conejillo de indias del siglo XXI q sucumbió a las redes de la lujuria. Te consideras un gran ignorante de la confianza y un especialista de los errores.

Sin saber de dónde provino toda esta ilusión, cada vez se va haciendo más real.

Todos tus estudios, tu trabajo, tu hogar, todo ya no sirve de nada. Ya a nadie le interesa lo que tengas o lo que puedas llegar a alcanzar.

Gente que cambia de acera para no cruzarse contigo, personas que huyen despavoridos cuando extiendes la mano, y seres que ya no quieren formar parte de tu universo.

El rechazo en todo su esplendor. Mientras tanto te quedas bajo ese techo, donde ya no caben más lágrimas de sal. No quieres saber de vida humana, ni de lástima, ni de cariño. La amistad fue una palabra que se desvaneció en el pasado y la soledad te ha estado entumeciendo cada vez más.

Nada que hacer, nada que pensar, y sin ganas de luchar. La fuerza de voluntad es sólo un elemento que aparece en los libros de aventuras, y la realidad es difícil de afrontar.

Me vuelvo más empático que nunca y puedo sentir a través de ti. Ojala pudiera mandar en la medicina y llenarte el cuerpo de energía renovada. Ojala existiera la fuente de la vida, de la juventud, de la resurrección. Ojala hubiera un mapa escondido en la corteza de la tierra con la dirección de ese manantial de aguas curativas. Ojala todas las leyendas fueran ciertas. Ojala que la realidad por una vez fuera un sueño, y ojala pudiera volver el tiempo atrás.

Miro hacia el cielo y me doy cuenta que la vida no es un tango, que cuando te equivocas de paso, al final sigues bailando. La vida no es una discoteca donde das pasos en vano y moviendo el trasero los disimulas.

Vives cada jornada como si fuera una despedida y te dices adiós a ti mismo cien veces al día. Ya no quieres descubrir los tesoros de este planeta, ni te interesa saber un poco más de cada cosa. El sol ya dejó de brillar para siempre y la luna no es más que un punto blanco que hay en el firmamento. Las estrellas se apagaron para siempre por ti, y las olas dejaron sus mareas para cualquier otra ocasión.

Miras a los gatos que viven contigo y admiras su entereza. Esperas que puedan sobrevivir después de que tú te hayas ido.

Y yo desde aquí, amigo mío, te dedico estas líneas que no sirven de nada. Te cuento todas las palabras que conozco y las plasmo en un escrito que solamente quieres tirarme a la cara. Romperlo en mil pedazos porque ya no sirve de nada.

Intento juntar toda la sabiduría que he encontrado con los años para poder robarte una sonrisa, una mirada de esperanza, o las ganas de seguir luchando. Te aseguro que aún estás vivo, te pellizco la mejilla y te hago ver que estás conmigo. Estás aquí, a mi lado, mirándome. No está todo perdido, no vas a desvanecerte como el humo de un truco de magia, ni vas a marcharte por una puerta secreta que te llevará al otro lado.

Abrázate a la vida y no la sueltes. Aférrate a todo en lo que siempre has creído, y no dejes que una enfermedad acabe con tu sonrisa. Demuéstrale al mundo que pretendes quedarte para siempre, que tu hora no será marcada por un reloj de arena.

Apóyate en mí, aunque aún no sepas de mi pasado. Agárrate de mi mano con fuerza cuando te sientas derrotado y sigue mi camino cuando te encuentres perdido, pero nunca te olvides de ese hilito de plata que te guiará y te enviará a tu esencia.

No olvides que las personas que no están a tu lado nunca significaron nada, y que la ignorancia humana es el mayor de los errores que tenemos.

Pasa por encima del daño, del miedo y del temor. Pisa todo lo que no quieras y salta cada vez que algo que no desees te quiera alcanzar.

Si al final de todo, de ese balance de las cosas buenas y malas que has vivido, si al final de todo aquello que aún te queda por vivir, decides que ha llegado la última parada, entonces avísame y recojo toda mi ilusión. Haré mis maletas y me iré. Me iré de tu vida para siempre, y olvidaré a ese cobarde que un día decidió dejarse vencer porque descubrió que el mundo no es una nube de color rosa de la cual brotan corazones.

Me olvidaré de ese absurdo hombre que una vez sonrió, pero cuando se enteró de su mala suerte quiso marcharse con el rabo entre las piernas.

Ya no hablaré de héroes ni de valentía cuando hable de ti. No diré lo orgulloso que me siento por tenerte y lo mucho que te cuido cada día. No sentiré ganas de abrazarte y de darte un beso cuando te vayas a dormir, ni te llamaré cuando tenga ganas de perderme por alguna parte y gritar.

La libertad la decide el individuo y yo ya he encontrado la mía. ¿Dónde dejaste la tuya?

Vamos, te acompaño a ese lugar desconocido donde en alguno de tus sueños abandonaste todo lo que te hace libre. Retomaremos las riendas de tu destino, y te enseñaré que aún es posible un mañana. Te mostraré que aunque el sol ya no brille del mismo modo, siempre encontraremos un día mucho más luminoso. Y aunque pienses que las personas que son diferentes ya no te comprenden, tan sólo mírame a mí. Yo sigo aquí, contigo, esperando a que termines de vestirte para irnos de viaje a otro lugar. Por la noche volveremos a dormirnos bajo la luna y a reírnos de las trampas que el destino nos guarda en cada matorral. Después de todo en esta vida estamos de prestados, y nadie, ni siquiera yo, es invencible.



No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE