Yo lo sabía, simplemente lo sabía, pero la certeza vino cuando el mundo se estremeció, de norte a sur, de este a oeste. Como una ola gigante hecha por millones y millones de personas. Como un río eterno de lágrimas de felicidad. Como un paso hacia delante en la prosperidad del planeta. Como la certificación de que el racismo ya no está tan presente en nuestras vidas. El negro siempre ha sido un color, pero hoy es mucho más que un borrón de tinta, hoy es historia.
¿Y si al final todo lo que dijo era mentira? Pues da igual, porque nunca será peor su predecesor. Simplemente el hecho de haberlo conseguido ya es una satisfacción. Hoy empieza la vida para muchas personas, y muchas personas acaban de resucitar. El sacrificio no fue en vano. Solamente se trata del comienzo. Hacia atrás ni para coger impulso.
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