martes, 22 de febrero de 2011

"RA"-PUNZEL ME


Hoy toca el día Rapunzel. Me siento encerrado en una torre infinitamente alta con una única ventana que no muestra paisaje alguno. Ahí me paso las horas hablando solo mientras mis confidentes los ladrillos no hacen más que mirarme sin expresión. No quiero estar con nadie, ni hacer nada, ni ver, ni sentir...tan solo aislarme de mi mundo y de todos los demás mundos que puedan existir. Me encojo y me hago tan pequeño que casi podría decirse que desaparezco. Mi sonrisa se torna curva hasta aparecer una mueca tenebrosa que no transmite sino indiferencia. Mi propia Rapunzel en el siglo XXI, eso es en lo que me he convertido hoy. ¿Mi único deseo...? Sí...desaparecer para todos, para ti, para él, sobre todo para él y eso es lo que haré. Olvidarme de mí mismo, de mis fracasos, de mis triunfos, que se cuentan con los dedos de una mano, y que ya creo que ni recuerdo.
El tiempo no pasa en mi torre, pero para mí se vuelve una eternidad. Tengo asumido que mi pelo no crecerá más de dos centímetros por años y moriré sin tener escapatoria de la soledad final. Una cama y un retrete me separan de todo lo que ya no quiero volver a ver. A cincuenta metros de alturas apenas puedo pensar y eso me consuela. Entumecerme será mi nuevo pasatiempo, que me ayude a dejar de ser yo para convertirme en quien podría llegar a ser...siempre que quiera seguir así, pero igual  no es el caso. ¿Acaso cuenta mi opinión en este mundo egoísta e intrínseco? ¿Acaso alguien como yo podría llegar a ser un humano interesante, cultivado y guapo? Las dudas me abruman con mentiras infectadas con disfraces de colores que ya no me gustan. Mi vida divaga entre tonos grises que van desde el blanco más soso al negro más oscuro. Mi mente se resiente e intenta coger carrerilla para huir de mí mismo, pero yo no se lo permito. Somos un todo y como un todo llegaremos al final.
¿Vendrá en esta ocasión un príncipe a caballo a rescatarme de mi mundo sin aire? No lo creo. No voy a cantar ni a pronunciar ni una sola sílaba que revele mi paradero. Ni mi pensamiento va a echarse a volar más allá de estos ladrillos circulares que se cierran sobre mí. Era verdad, mi pelo ha dejado de crecer, y me he vuelto rubio de nuevo...como cuando era pequeño. ¿Se puede vivir sin espejo? Ciertamente; yo no necesito mirarme a mí mismo porque me volvería loco con dos personas como yo en mis retinas. La vida me ha enseñado a hacer las cosas de la única manera que sé, y es a mí manera. Huyendo de todo...y hoy, aquí, y ahora...voy a huir de ti.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE