miércoles, 16 de febrero de 2011

COSA DE HOMBRES...

Cuando se me tercia el día tonto no hay manera de sacarlo a relucir. Es el día en el que me quedo ciego, sordo y mudo a la vez, sin intérprete que me comprenda. Me hundo y en vez de crecerme...me cierro haciéndome diminuto. Y hoy...hoy no me apetecía luchar, me dejé vencer por todo a la vez, pues hoy no me apetece ser nada. Los ojos se bajan entristeciéndose, se rayan varias veces con sensiblerías mientras escucho hablar a gente admirable que me hace ver un poco de luz al final de aquel interminable túnel que hoy fija mis ojos.
No pido que las cosas salgan como quiero porque he aprendido que con una mano no se llega a las estrellas, pero si la lógica hiciera su aparición más a diario igual podría mejorar el panorama. Pocas personas conozco más positivas que yo, pero cuando soy todo escombros no hay por donde cogerme...me vuelvo una roca, una rama muerta, un jarrón en la mesa. Me imagino cómo me encuentran pasadas unas horas tirado en la bañera cansado de intentar frotarme la espalda por si el baño sabe mejor. Al final me rindo y caigo de rodillas con el agua llegando a mis hombros sin tocar mi pecho, que apenas puede respirar porque a veces mis pulmones no dejan el aire pasar.
Pero sí, hoy me miro en el espejo y veo mi nariz mucho más grande, mi boca mucho más pequeña, mis labios mucho más finos y mis ojeras mucho más negras...hoy soy especialmente feo para mi gusto,  para el mundo, para el destino. Especialmente delgado, o gordo, ya me distorsiono y no opino con claridad. Me termino a mí mismo y sin voz no hay ser, y sin ser no se puede uno mantener. Mis manos no me obedecen y me cuentan que jamás llegaré a aquella meta ni en dos años ni en cinco, pero mi grillo suertudo me dice que todo es mentira, que finalmente lo conseguiré. Hasta el año chino me maltrata adjudicándome una rata por mascota que acabará comiéndose las páginas de mi diario aún por escribir. Siguen en blanco hasta que este vacío se empiece a llenar.
Al menos me convertí en un hombre, o eso creo. Los hombres se vuelven independientes, serios y aburridos, aunque yo no se si lo consigo. La barba cada vez más espesa, las palabras cada vez más maduras, las miradas cada vez más perdidas...al final ser hombre tampoco llegó a trauma como creí de adolescente. Siento que quiero gritar, pero tan solo consigo susurrar...y me vuelvo mudo otra vez...así es como se siente un hombre como yo...un día como hoy...

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE