Lo mejor de mí suele salir cuando estoy triste, cuando estoy azul y melancólico, nostálgico...neurótico. Sale de mi alma, el cerebro obliga a mis dedos a sangrarlo todo en forma de palabras y se plasman para siempre como tatuajes en la piel. Creo que tengo tan interiorizado en mi ser los momentos de tristeza que inevitablemente salen sin querer de vez en cuando. Huyen lejos de mí todo lo que pueden hasta que se dan cuenta que me necesitan y regresan a mi piel.Me pregunto si cuando sea feliz del todo y para siempre tendré momentos de lucidez literaria con los que sorprender a las personas. ¿Se puede ser feliz para siempre? Yo pienso que la felicidad son momentos específicos que hacen que toda una vida de inconformidades no llegue a hundirse del todo. Esa lucecita que aguarda siempre al final de cada camino y por la que sin saber por qué...queremos llegar a ella y tocarla para hacerla nuestra. Debo confesar que me encanta ir a oscuras...
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