jueves, 9 de diciembre de 2010

ACUARELA


Los seres humanos tendemos a rememorarlo todo con fechas. Días y meses de años que marcaron una época que nos encanta recordar mientras sufrimos pensando en ellas. Mi fecha podría decir que es el 15 de diciembre, el día en el que todo se "modificó". Ya ni siquiera estoy en posesión de afirmar que fue una desgracia. Ahora tan solo me limito a creer que ocurrió porque tenía que ocurrir y el que está aquí sentado escribiendo esto es así por todo lo que pasó.
Cuando algo realmente importante sucede, las personas empezamos a cambiar los balances y los valores. Yo dejé atrás muchas cosas que dejaron de importarme y de marcarme para detenerme a buscar el trasfondo de otras que hacía poco ni me interesaban, o simplemente no alcanzaba a ver. ¿Qué son las alegrías del tener frente a la fuerza del saber o del compartir? ¿Vale más una memoria de uno mismo rodeado de objetos que terminarán por romperse o una charla hasta las tantas de la madrugada con un extraño que acabamos de conocer? Yo lo tengo claro...
No hay un porqué para lo que ocurre ni se está preparado para detener ciclones en el tiempo. Las alegrías, desgracias, tristezas o calvarios siempre vendrán sin avisar y a todos nos terminan por hundir años enteros si nos dejamos. Muchas veces nos marcan de por vida de una manera tan profunda y dañina que no permite retomar la vida en ningún punto del futuro. Es todo tan efímero que en ocasiones no somos capaces ni de darnos cuenta de lo que ocurre.
Como todo hijo de vecino, considero que mi vida es lo más importante que tengo y cada tragedia que me pasa por muy pequeña que sea para mi entorno, para mí sigue siendo "mi" tragedia y la sufro a "mi" manera. Ocurrió así hasta que un día me di cuenta que el mundo no se detiene ante mis tragedias o las de los demás. La vida continúa pase lo que pase. Si me caigo me tendré que levantar solo y si me hundo nadie volverá a verme porque todos estarán ocupados resolviendo sus propias tragedias personales. El tiempo no se detiene ni vuelve atrás porque a mí el destino me atice con la dureza de un huracán.
Fue entonces cuando me sequé las lágrimas y puse punto y final a mi autosufrimiento. Para qué iba a prestarte atención a todas esas cosas que no puedo cambiar y lo único que conseguirán es hacerme perder ganas, fuerza y tiempo infinito. Al final dejé de martirizarme con comederas de cabeza de planes de victoria imposibles y sembrando burros volando en cielos color pastel. Lo mejor que me ha pasado en la vida es seguir vivo. Mientras, voy viviendo cada día sin preocupaciones que van más allá de mi capacidad y cuando veo que el vaso está a punto de rebozar me limito a volcarlo lentamente para dejar atrás alguna que otra preocupación que no merece atención continuada.
Y poco a poco es como he ido escapando del destino, de la muerte, de las desgracias, de los males mayores y menores y de mi propia autodestrucción del pasado. Ahora tan solo veo mi día a día vestido de colores llamativos y sonrisas de apoyo a cada paso que doy. Y si me surge una tragedia tras otra seguiré sonriendo con mi cabeza bien alta porque sé que a carcajadas las horas se pasan más amenas que entre lágrimas. Y si viene un día gris que no tiene idea de marcharse en mucho tiempo, me hago con una acuarela y le dibujo mis ganas se seguir adelante en rojos, verdes y amarillos hasta que decida huir a cualquier otro lugar. Y es que mi sitio está donde esté yo y si quiero estar aquí...soy libre de decidir.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE