jueves, 14 de agosto de 2014

MUSARAÑAS

Los murciélagos que revolotean en la calle sin salida de mi hogar fantasean con colarse por mi ventana y divisar mi insomnio desde el techo. Allí, con las musarañas de las que todos hablan y nadie nunca ha visto, podrán unir lazos imposibles que la historia de la fauna no podrá permitir jamás. Así de simple es como comienzan los casos perdidos del universo. Dos jóvenes condenados, encerrados en diferentes ciudades de un mismo extenso lugar intentan no buscarse para no colisionar. En la imaginación se encuentran dichosos y se conforman con mirarse fijamente para discernir qué color se esconde en sus ojos. Pasatiempos creados para no hacer nada más que pensarse, olvidarse y volverse a pensar. Nunca se pondrán de camino, ni pasarán de la puerta buscando significados de ningún tipo en aquella noche oscura y celestial. Ellos mismos se convierten en sus propios enemigos para no verse inmersos en alguna batalla que esté perdida incluso antes de empezar. 
Los murciélagos se ríen al ver cómo la estupidez humana no me deja dormir ni descansar y yo los miro con recelo desde tu esquina de la cama, la que te he reservado aunque sé que no conocerás. No existe magia que convierta sueños en realidad, o secretos que puedan airearse y lleguen a cualquier lejano lugar. Nuestros nombres se entrelazan con las sílabas que los asemejan al pronunciarlos en nuestra memoria para despertarnos con la última letra pegada a la punta de la lengua. Con el aliento seco y desgarrado levanto por la mañana cansado de tanto hablar de ti. Las musarañas cambian los papeles y se cansan de mí. Por primera vez me abandonan al descubrir la cobardía de la que estoy hecho y se marchan a buscar una pared que esconda una buena historia de verdad...
Aunque ayer vi una rosa vencer a un tigre, no es suficientemente interesante para no estar solo aquí. Si nadie quiere escuchar las poesías que me invento es que entonces son más malas de lo que nunca pensé que fui. Cambio el chip buscando alguna poesía que tenga un diferente final en el que bueno no acabe mal. Se gasta la vista de buscar lo inaudito y cojo un lápiz para crearla con mis propias manos. Los dedos se niegan a escribir más si no es sobre ti y me rindo a luchar contra mi voluntad nuevamente. La cama me empuja hacia el suelo porque no soporta tenerme a mí, mientras que la alfombra me ahoga con su polvo y no me deja respirar. La tinta sigue igual de llena que cuando la encontré, y las palabras que quiero escribir no me nacen del alma, sino de una ilusión que ya no quiero ver. La puerta, una noche más...no se quiere abrir. 

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE