sábado, 16 de agosto de 2014

DOS GATOS QUE NO SE QUIEREN DORMIR

Gracias por no ver en mí un hombre a destiempo perdido en sueños que nunca va a cumplir. Si pudiera te daría a elegir todas las facetas que más deseas en una persona, pero no puede ser así. Me gusta que me consideres alguien de palabra que busca en ti lo que no encuentro dentro de mí. No existe sentimiento mejor que el calor de tu mano al rozarme sin miedo, ignorando que el futuro no existe para ti, ni para mí, ni para nadie. Aún así nos da igual porque sabemos que cada mañana estaremos despertándonos uno al lado del otro, caídas libres en nubes de algodón que duran hasta que muera el sol. 
Eres tú el que explota mi físico; el que adora la larga longitud de mi nariz, y el que me dice que me mire en el espejo no solo para peinarme. Mis labios finos que perfilan una boca pequeña que siempre me ha disgustado...ahora se vuelve coqueta por ti de tanto que la decoras con tus besos. Mis dedos finos como los de un pianista frustrado que nunca tocó una gran sinfonía se creen importantes al sujetar tu cuerpo, y yo...todo yo...ya no necesita conservantes artificiales para volver a poner una sonrisa a lo largo de mi cara.
Las arrugas, que antes amenazaban con invadirme hasta la depresión ahora son líneas de la verdad que he vivido y decoran mis expresiones para que en vez de viejo parezca más sabio. La mirada, tan triste y perdida a lo largo de los años. Una mirada a la deriva después de haber atestiguado todos los momentos crudos del pasado...ahora lleva agua dentro y mira con deseo tu silueta, y busca a toda velocidad la reciprocidad de tu dulzura. Tú, el que me investiga día a día para asegurarse de que no hay una sola parte de mi piel que no haya cambiado por la noche. Tú, el que adora partes de mi cuerpo que no sabía que existían, que no sabía que podía resaltar, que no utilizaba para nada. 
Siempre tú, que despidió a cupido para siempre después de habernos unido y que ha guardado su flecha con un marco azul por si tenemos que inyectarnos un poco más de amor dentro de unos cuantos lustros. El que me hace volar sin alas quebrando mi espalda, el que me ha enseñado que el amor no es suficiente para las palabras, que hay que acompañarlas con hechos, con honestidad y vestirlas de alegría. Malos días que se tornan tiernos, problemas con soluciones a lo lejos y ganas de descubrir lo que cada día nuevo desvela. 
Piensas que soy gracioso sin alcohol en venas, que soy tierno aunque nadie más lo vea, y no porque no exista dulzura dentro de mi ser, sino porque lleva tantos años enterrada que olvidé el escondite en el que se encontraba. Tú, que destapaste la caja de Pandora que ocultaba lo buena persona que puedo llegar a ser, lo grande y lejos que puedo alcanzar y lo bonito que es pasar los días sabiendo que ya no estoy solo, ni por dentro....ni por fuera. Saber que tú tampoco necesitas dioses o religiones, políticas o corrupciones que te hagan vivir de una forma en la que ya no puedas disfrutar. Tan alejado de mi línea, pero tan cercano a mi alma, como dos constelaciones que llevan centenarios vagando entre las mismas galaxias. 
El tiempo, que gracias a ti ha perdido la importancia que tenía, y que ahora solamente se concentra en unas pequeñas agujas del reloj de mi muñeca. Y el espacio, que se ha convertido en el lugar en el que habitamos, en el que nos hacemos uno, en el que jugamos a disfrazarnos del otro. Acentos de norte y sur que se entremezclan creando nuestro propio idioma y entendimiento. Palabras iguales pero diferentes que existen o no, pero nos sirven para adorarnos. Así, la vida nunca fue tan sencilla de vivir.
Tú, el que ha tomado mi sonrisa como un libro sagrado bajo la almohada, el que valora el camino que he recorrido y me ha llevado a ti sin juzgar decisiones o errores. Siempre tú, el que se encuentra al otro lado esperando por mí, sabiendo que yo también estoy esperando a que con un guiño me pidas que vaya a tu lado y te abrace para volver a ser la naranja que nunca llegó a romperse del todo. Descansando en el pecho, durmiendo en mi calor, respirando sobre mi cuerpo...ahora ya mis sonidos favoritos de este mundo eterno, que me ha demostrado que desde que estás aquí...ya no puede haber más final que temer, sino un principio que se crea en cada segundo que estamos juntos. Tú, quien vino a buscarme cuando yo no esperaba a nadie. Y así, sin más...llegaste tú.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE