miércoles, 17 de marzo de 2010

INTELEFONABLE

Yo nunca me perdía cuando no existía el teléfono móvil. Jamás he usado reloj y soy bastante puntual, a veces quizá demasiado. Echo de menos esa época en la que nadie me tenía que llamar al celular para saber dónde estaba, ni con quién.
Salía de casa calculando el tiempo que me llevaría llegar al punto de encuentro. Allí aparecía y esperaba a mis amigos. Todos venían, no recuerdo que nadie no llegase, aunque hoy se soluciona con un mensaje de texto excusándose por no ir. Volvía a casa al toque de queda que mi madre tenía establecido y no importaba qué hubiera hecho o con quién.
Recuerdo ser feliz estando incontrolablemente incontrolado. Nunca pasé peligro de ningún tipo por más habladurías que hubiera en el barrio de hombres que raptaban adolescentes o violadores que acechaban en esquinas. Nadie vino a mi colegio a darme golosinas envenenadas. Imagino que fueron otros tiempos.
Ahora soy una víctima de la sociedad. Recibo llamadas de amigos, familiares, compañías de seguros, de telefonía...tan sólo espero que los testigos de Jehová sigan tocando en las puertas en vez de llamando a los móviles, porque hasta entonces seré cliente Vodafone España.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE