MOMENTS...

No soy de los que se pone a llorar cuando se emociona, pero sí que se me nota en los ojos y en la cara cuándo algo me hace feliz. Uno de esos momentos en los que me siento tan afortunado que no se pueden pagar con dinero. Bien por diversión, admiración, cualquier excusa es buena. A veces me pongo a pensar y recuerdo todos esos momentos que he vivido y nunca olvidaré porque han sido de los más bonitos que recuerdo.

CONCIERTO DE ALANIS MORISSETTE EN TORONTO: Fue muy de casualidad. No teníamos ni idea de que fuese a dar un concierto justo uno de los días que nos quedábamos en la ciudad, pero al final lo conseguimos. Costó carísima la entrada y fue toda una hazaña comprarla por teléfono desde Quebec, pero valió la pena. Un concierto mágico, en un teatro mágico. No cantó sus grandes éxitos, ni sus singles nuevos. Sencillamente se decantó por tocar esas canciones que más significativas eran para ella, ya que estaba en casa y había dado decenas de conciertos ahí. Fue algo irrepetible...

LAS CATARATAS VICTORIA: Pocas cosas hay tan impresionantes como estas cataratas. Verme allí dentro con esos truenos cayendo en forma de agua y las gotas constantes que se venían encima es más de lo que podría haber imaginado en mis mejores sueños. Un espacio natural precioso y gigantesco que me hizo sentir más vivo que nunca. Terminar empapado es una obligación, al igual que recorrérselo de arriba a abajo. Vale la pena ir tan lejos para pasar unos minutos admirando las cataratas.

EL MUSICAL DE MECANO EN MADRID: Mecano es un grupo que siempre me ha gustado, pero yo era un niño cuando ellos estuvieron en su momento cúspide. Nunca pude disfrutar ninguno de sus conciertos o actuaciones en directo. Fue un sueño verme allí rodeado de sus canciones. El teatro es algo que me apasiona, y si encima lo junto con un musical que me encanta, se convierte en un momento único e irrepetible. También tuve la suerte de verlo en Tenerife, pero el de Madrid era especial y muy particular. La puesta en escena increíble...de lo mejor que he visto.

PASEO EN BARCO HACIA LAS CATARATAS DEL NIÁGARA: En comparación a las Victoria, estas cataratas no tienen nada de particular. Sin embargo, hay una excursión en barco que te acerca a pocos metros de la caída de agua y fue impresionante. Todos tienen que llevar chubasqueros y el barco parece que va a la deriva luchando contra la corriente del agua mientras los pasajeros mojados de arriba abajo ven a las gaviotas sobrevolar la zona para refrescarse. Todo lleno de arcoíris, lluvias y brisa marina. Una experiencia única.

ORO OLÍMPICO PARA ELENA DEMENTIEVA EN PEKÍN 2008: Nadie podría imaginar que Dementieva batiera a todas sus contrincantes para hacerse con la medalla de oro en Pekín, pero ciertamente así fue. Toda una proeza que fui viviendo partido a partido. Primero KaterinaBondarenko, luego Sofia Arvidsson, Caroline Wozniacki...poco a poco todas iban cayendo. En cuartos de final vencía a Serena Williams, en semifinales a Verz Zvonareva, y en la final a Dinara Safina, la número 1 del mundo. Lo tengo grabado en mi memoria como si fuera ayer. Muchos no lo comprenden, pero yo disfruto de los triunfos de algunos tenistas casi tanto como si fueran míos. Por admiración, por pasión...porque se lo merecen. Sin duda el triunfo ajeno que más he disfrutado en toda mi vida. Ver a mi tenista preferida gritar en medio de una pista olímpica después de ganar la final no tiene precio. Todo el público a sus pies aplaudiendo y ella no podía hacer otra cosa que sonreír y llorar a la vez...jamás lo olvidaré.


BAÑO EN EL OCÉANO ÍNDICO: Por muy absurdo que parezca, para mí fue algo muy significativo. No es fácil aparecer en el sur de África, en uno de los puntos más meridionales del planeta. Ahí en la arena rodeado de un puñado de completos desconocidos y chapoteando en el agua como si fuera en niño de cinco años. Ese día recuerdo que nadie estaba bañándose y había muy poca gente en la arena. Fue un momento muy bonito e irrepetible.

VISITA AL ROLAND GARROS EN PARÍS: Un tour completo por las instalaciones y las canchas de polvo de arcilla. Un paseo por los ganadores de todos los tiempos viendo cómo se desarrolla y tiene lugar el gran torneo cada año. Su museo, sus pistas, sus salas de prensa, vestuarios, paredes con fotos y firmas de cada participante...un mundo que me fascina y me apasiona. Todo un regalo para el que vaya a París.

MUSICAL DE MAMMA MIA EN BERLÍN: Siempre me ha gustado Abba, pero después de haber ido al musical creo que me gustan aún más. La asistencia al musical no estaba planeada, pero desde que vi el cartel en las paredes del "Potsdamer Platz" tenía que comprarme la entrada. El único inconveniente era que la música estaba también en alemán, pero una vez allí no me importó porque se entendía la gran mayoría del musical con mi nivel de alemán. Fue un momento que recuerdo como si fuera ayer.