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¿Qué sería de la música sin los conciertos en directo? Una de las cosas que más me apasiona de la música es ir a conciertos. No es algo a lo que vaya muy amenudo (entre otras cosas porque soy muy exclusivo con los cantantes y grupos) porque también estamos en un sitio en el que vienen muy pocos artistas, la mayoría de ellos nacionales o latinos (a mí me gusta mucho más la música en inglés) y es complicado.
Aún así he tenido la suerte de poder ir a muchos y muy buenos conciertos. De la gran mayoría guardo un grato de recuerdo y justo ayer me vino a la mente alguno de ellos.
Normalmente uno siempre se acuerda de las primeras veces. Mi primer concierto fue el de Melón Diesel (ahora separados) en el SAT (ahora Dreams) y me encantó. Fui con Thais, Tomás y una amiga de Tomás que no recuerdo su nombre ni volví a ver jamás. Yo era jovencísimo y tampoco sabía mucho cómo era estar en un concierto, pero por primera vez venía un grupo que me gustaba y yo tenía dinero para la entrada. Toda una experiencia. Al siguiente al que fui creo que era el de Alex Ubago. Fui con Miguelón. En ese momento me gustaba bastante, ya luego me decepcionó un poco con sus canciones nuevas, pero no recuerdo mucho más de ese concierto. Me gustó, pero no fue algo que me marcara de ninguna manera, pasó más bien desapercibido.
También fui al concierto de Amistades Peligrosas. Me dio bastante pena porque no había casi nadie y para colmo era gratuito. Fui con Jony, Cristo y Tomás. En realidad fuimos por mí, porque me gusta el grupo desde siempre y como ya estaban a punto de separarse pues tenía que verlos. El directo no es que fuese de lo mejor, pero se notaba que estaban a su aire. A mí personalmente me gustó.
Al único concierto que he ido y he dicho "no vuelvo más a un concierto de esta persona" fue al de Malú. Menos mal que era gratuito y no me dolió en el bolsillo, pero me pareció de lo más superficial. Cantando todos sus temas comerciales uno tras otro y el concierto lleno de niñerío y gitaneo que no te dejaban disfrutarlo con tanto grito. Fui con Toni y tuvo lugar en la calle la noria.En realidad la chica es muy buena en directo y se nota que tiene muchísimas tablas, pero a mí me gusta más algo más selectivo. Tiene canciones conocidas que son muy buenas, pero ella se decantó por las típicas que siempre salen en la tele, y no me gustó demasiado.
Marlango es un grupo que siempre me ha fascinado. Me parecen únicos y de lo más originales. No es un grupo que haga música a cualquier precio. No les importa el no vender, ellos siguen fieles a su sonido y eso lo respeto muchísimo. Dos veces han venido en concierto a Tenerife y dos veces los he ido a ver. Me encantan. La primera de ellas fue en el SAT, y fui con Miguelón (que no conocía mucho al grupo en ese entonces) y el otro fue el año pasado en el auditorio y fui con Nanu (que tampoco los conocía demasiado. Al final y para mi sorpresa, les acabó gustando mucho. Leonor es todo un personaje, la adoro. Tienen un directo muy bueno, sobre todo a nivel musical. Un espectáculo digno de ver.
Al primer concierto al que fui cogiendo un avión fue el Festimad de Madrid. Linkin Park (mi grupo favorito) venían a España y tenía que ir a verlos. Cuadró y encontré a varios colegas que les gustaban y querían ir. Nos lo pasamos de puta madre. Fue con Rosana, Mingo y un colega de Mingo (la verdad es que no recuerdo su nombre ahora mismo). Cierto es que fue en Leganés y tuvimos que hacer una cola que daba varias vueltas al recinto. Recuerdo que habían varios chicos repartiendo agua de sabores en las colas y estábamos muriéndonos de calor. Íbamos vestidos de negro para no dar mucho el cante con colorido. Al llegar esperamos varias horas mientras tuvimos que escuchar a varios grupos. Uno de ellos era Blackout, donde el líder de la banda escupía hacia arriba y luego se lo tragaba (menudo número). Luego actuaron Lost Prophets, que ya conocía y me gustaban bastante, así que no tuve queja, aunque cantaron pocas canciones. después de varias horas de concierto, varias copas de ron, y dolor de pies y de espalda, vinieron Linkin Park. Toda la gente se amontonó hacia el escenario y empezamos a saltar como locos. En la vida me había pasado yo dos horas saltando sin parar, pero fue increíble. Una de las experiencias más bonitas que me llevo de la música. Un par de colegas, un grupo que me gustaba muchísimo y en un sitio como Madrid, era perfecto.
Otro concierto que me encantó y recuerdo con muchísimo cariño fue el de Lucie Silvas. Recuerdo escucharla desde que salió en Inglaterra y aquí casi que ni se conocía. Yo tenía el cd rallado en el coche de tanto escucharlo y me sabía todas sus canciones (creo que nadie más en el concierto se las sabía). Nadie quería venir conmigo al concierto (lo cual no es de extrañar) y al final mi amigo Julio (en paz descanse) me dijo que me acompañaba porque había escuchado algo y no le disgustaba. Lucie Silvas es una tía de lo más normal. Nada de cambiarse de ropa ni nada. Muy agradecida por haberla invitado a la isla y se esmeraba en decir algunas frases en español. Fue un encanto en el escenario. Me acuerdo que se acercaba al público y nos daba la mano. Tengo incluso un vídeo que grabó Julio en el que ella me daba la mano. Parte del concierto se la pasó tocando el piano en directo mientras cantaba. Yo estaba en segunda fila y tenía los pelos de punta. A día de hoy creo que es una artista que está muy infravalorada, pero verla en concierto fue todo un placer.
También a Candelaria (como el de Lucie Silvas) vino Craig David. Era bastante extraño que pasase por Tenerife en su gira, pero todos estábamos encantados. Fui con Ana, aunque allí luego me vi a Sonia y a Migue. Esperamos bastante tiempo, pero valió la pena. La verdad es que el chico es guapísimo y en directo es muy bueno, pero es demasiado creido para mi gusto. Comenzó a hablar y a decir que el había sido el pionero fusionado Garage con no se qué otro estilo musical y acabó diciendo que menos mal que había parado en Tenerife para dar su concierto (el cual tuvo lugar porque le venía de paso únicamente) porque le parecía una isla muy bonita. El concierto se me hizo bastante corto, pero lo pasamos muy bien.
Siempre recordamos un concierto como el mejor del mundo mundial. El concierto de la vida. Pues ése vino precisamente el año pasado. Tenía mi viaje planeado a Canadá con Julio, Silvia y Norma, ya estábamos en el aeropuerto y me dice Julio: "tío, Alanis está de gira y pasará por Toronto justo en los días en los que estamos allí, tenemos que ir sí o sí". Para mí Alanis Morissette es lo más grande en música. Es la artista que más admiro y que llevo siguiendo desde que tenía uso de razón. Verla en concierto era algo impensable que tenía borrado de la mente hacía bastante tiempo. Julio era la única persona que me entendía y sentía mi pasión. La ocasión era perfecta y ni yo mismo podría haberla planeado mejor. Compramos las entradas desde Quebec por teléfono (casi que fue una proeza porque solamente Julio tenia Visa y no sabíamos si disponía del crédito). Costaron carísimas, pero aún así las chicas accedieron a acompañarnos porque Alanis nos les disgustaba. El evento tenía lugar en el Masie Hall, que era un sitio emblemático donde miles de famosos habían actuado. Es un teatro antiguo que está reformado y cada año alberga a lo mejor de lo mejor. De hecho hay una sala de espera llena de fotos firmadas por las personas que han pasado por ahí. El concierto fue de lo mejor. Un concierto para recordar. En primera fila, sentado en la butaca y Alanis saliendo en medio de la ovación. Todos gritaban y la aplaudían. Justo se trataba de su país, así que no cantó las canciones típicas que todos esperaban, sino que hizo una selección de su repertorio y cantó las canciones que más significado tenían para ella. Sencillamente impresionante. Recuerdo que casi se me salen las lágrimas y no podía parar de sonreír mientras cantaba sus canciones. Fue uno de los momentos más emocionantes que he pasado en mi vida.
El último concierto al que he ido fue al de Noa. No es que fuera una artista que conociera en profundidad, pero sí que era cierto que me gustaban las canciones que había escuchado. No me arrepentí en absoluto. Tiene un directo de lo mejor que he visto. Fusionaba música israelí y armenia, con toques de Georgia. Mientras tanto iba contando más sobre su vida y sus raíces, que fue de lo más apasionante. Era como un viaje desde que ella nació. Trajo instrumentos típicos de su cultura y dejó al público encantado. Fui también con Nanu y era en el teatro Guimerá, que estaba a rebozar. Y ahí permanecía Noa, descalza y con su vestido blanco. Guardo muy buenos recuerdos de ese concierto.