Hoy afirmo por vigésimo novena vez que es casi imposible plasmar un libro en imágenes. No importa si se rueda en Nueva Zelanda o en un pueblo perdido de Siria. Nunca se refleja lo que el autor escribió en su novela. Los personajes no son iguales, los hechos se cambian de cronología. Si algo no cuadra, pues se inventa, si algo sobra, pues no se pone o se disfraza.
A menudo hay decepciones al ver películas de libros que hemos leído. Muchas veces se trata de que el personaje que hemos creado en nuestra mente al leer el libro dista mucho del que vemos en la pantalla en forma de actor. No es creíble. Hay tanta falta de imaginación en el cine que hay que recurrir a segundas partes de buenas o malas películas o a copiar libros.
"El Código Da Vinci", por ejemplo. La película en sí no está mal, pero después de haber leído el libro nos parece que le falta algo. No termina de convencernos, no es verídica, creíble. Algunas personas que nunca han leído el libro dicen que es muy buena...ahí queda el debate.
"Millenium I (o Los Hombres que no Amaban a las Mujeres)", el libro es una joya, está bastante bien, pero cuando vi la película, tan sólo esperaba que se acabase. Quitaron escenas, añadieron otras inventadas, modificaron los hechos...en resumen, me pareció lo peor que he visto en mucho tiempo. Sin embargo, muchas personas que solamente han visto la película la tachan de increíble.
Lo mismo pasa con otras muchas películas basadas en libros que acaban destrozadas. Está claro que no todas tienen el mismo grado de fidelidad al libro, pero muchas de ellas dan pena.
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