LA TIERRA Y SUS MISTERIOS

Aunque las cosas no sean como queramos que sean...tendrán que ser como siempre han tenido que ser. Justo o injusto es lo que nos toca vivir a cada uno de nosotros. Tontos que se forran sin tener ninguna gracia en particular, políticos que se aprenden una verborrea llena de mentiras que finalmente ellos mismos se creen, músicos que no ha cogido un lápiz para componer en su vida y artistas que no saben ni lo que es un do. El mundo es codicioso y siempre se ha dividido en los que tienen poder, y en los que no. África, por siempre la gran perdedora en toda batalla. Los países desarrollados que, lejos de agradecer la suerte que hemos tenido en la historia, no nos ponemos rojos a la hora de ir a robar petróleo, diamantes o riquezas al continente negro. Estados Unidos y su ansia de poder, y Rusia con sus restricciones incomprensibles. Guerras en 2015 que nadie es capaz de creer, invasiones por índole religiosa y vidas que desaparecen sin nombre para convertirse en un mísero número más. 

Se trata de seres humanos desaparecidos que alguien encontró o escondió y dejará a sus familiares preguntándose un "y si...?" de por vida. Vecinos que cierran sus ventanas cuando escuchan cómo el resto de la sociedad se manifiesta por lo que cree justo. Niños sin pan que echarse a la boca, sin padres, sin familia, sin escuela, sin hogar. Mujeres maltratadas o abandonadas a la prostitución para terminar en el ataúd de las enfermedades de transmisión sexual. Hombres con miedo a llorar por considerarlo un hecho de débiles. Los que conducen borrachos, los que roban por vicio, los que tiran comida, los que no votan, los que maltratan a los animales, los que queman bosques, los que apuñalan a la espalda, los que ponen bombas, los que están detrás de cada injusticia que existe en el mundo. Los boicoteados, los pactados, los silenciados, los reprimidos, los amenazados, los suicidados...todos se encuentran entre nosotros. Todos ellos forman parte de un planeta que es más inseguro que un campo de minas. 

Esas personas que vemos por las calles, que salen por las noticias, que se adentran en redes sociales. Gente que no conocemos, que juzgamos o que juegan a la ruleta rusa con vidas que no son la suya. Un planeta manipulado por pocos, disfrazado de crisis, donde lo malo se esconde y cuando sale a la luz se maquilla. Periodistas poco éticos que se venden a las primeras de cambio y cambian versiones según el número de ceros de su cheque. Apenas se puede confiar en nadie porque todo tiene un valor y todos tenemos un precio. La justicia, brillando como no por su ausencia hace que este mundo solamente gire por la fuerza de la gravedad, pero que no es consciente que la verdadera gravedad del planeta Tierra es que personas que están ahí fuera a la vista de todos...son los causantes de todas las miserias que ocurren. Y que, aunque hoy tengamos estabilidad y un techo bajo el que dormir...el destino es tan codicioso que puede hacer en unos segundos que los daños colaterales nos dejen en la calle, en un cementerio, o en la misma prisión. Así de maravillosa es la situación que vivimos. Bienvenidos a nuestro planeta.