lunes, 26 de marzo de 2012

MI PARTIDO DE TENIS

0-0
Comienza el partido. El momento en el que nos encontramos frente a frente. Nos miramos sin saber qué va a ocurrir o cómo van a acontecer los hechos a partir de entonces. Dos cuerpos desnudos cara a cara, imposible decir nada. En nuestra mente tan sólo lo que nos han contado del otro, y nuestro pensamiento ronda en base a esas palabras susurradas, sin apenas tiempo a digerirlas. ¿Miedo? ¿Respeto? Una vida por delante que nadie sabe cómo va a terminar. Nadie sabe qué enfermedad acabará con ella o qué desgracia le espera debajo de la almohada. ¿Acaso importa ya? Empieza el todo por el todo.

15-0
Dicen que el primer paso es el más importante, y más si soy yo el que lo lleva a cabo. Un principio de un túnel con una bombilla que se prende sobre mi cabeza. Ahora puedo ver un poco más profundo. Ya no hay necesidad de ir a ciegas por ahora, y hasta me permito el lujo de sonreír momentáneamente. Con qué poco se contenta el ser humano. Al otro lado, veo una cara de decepción que no se rinde ni con el viento en contra. La proa y la popa de un mismo barco que se entrelazan sin quererlo. ¿Qué pensará en la otra orilla? ¿Acaso la hierba será más verde allí? El espectáculo debe continuar…

30-0
Llega la alegría de poder ser uno mismo, de jugar mis propias cartas, de ser como verdaderamente debo ser. Sin inhibiciones, sin miedos, sin temores. Afrontando la vida tal cual llega. Nos ponemos a prueba a nosotros mismos y en ocasiones como esta nos sentimos orgullosos de lo lejos que hemos llegado, aunque desde fuera tan sólo parezca un mendrugo de pan que se termina de un bocado. Para mí, es mi trozo de pan, y como me lo he ganado…soy yo quien se lo come. Al fondo veo algo que se desvanece, que ya no siente aprecio, ahora veo odio personificado. En mí, ni una pizca de humildad…

30-15
No tiene importancia. Bajo la cabeza un poco, tomo un respiro y sigo adelante. Si me detengo ahora no podré continuar. Sigo siendo superior y hay que demostrarlo con la indiferencia que me da la sabiduría de los años. Da igual cuántas batallas perdidas tenga sobre mis hombros, las victorias están en la palma de mis manos y las enseño para que todos las admiren. No son pocas, pero todavía necesito más. Un cuerpo joven no tiene límite, nunca muere, nunca cesa. ¿La compañía? Apenas se nota cuando miro en mi interior. Ahí fuera no queda nada que me haga retroceder y cogerlo para mí. Tan sólo yo y mi circunstancia, mi meta, mi objetivo.

30-30
Igualdad de fuerzas, ganas de intimidarme, se resume únicamente a eso. Un toque de atención para visualizar qué ha salido mal. El ser humano y su imperfección en estado puro. Guardamos todo en el interior dejándolo aparte por un instante para centrarnos en el siguiente movimiento. Lamentamos no tener bajo control la situación, pero la vida de cada ser humano no depende únicamente de sí mismo…está condicionada por agentes externos incontrolables. Vuelvo a mirar al marcador y espero que un golpe de suerte caiga hacia mi lado de la red, de lo contrario….podría estar perdido.  Olvidando el último instante, me dispongo a desnudarme para lograr una nueva victoria.

30-40 (MATCH POINT)
Se acerca el abismo. Intento no mirar hacia abajo, pero el vértigo no me permite hacer otra cosa. Tomo las últimas energías que me quedan dentro, la fuerza que ya apenas existe para intentar remontar mi vida en un solo golpe. El todo por el todo en un revés de más de 150 kilómetros por hora. Tan fugaz como la propia vida. Miro al otro lado de la red y veo ansias sin piedad, sin compasión. Mi cuello colgando de su puño. Aun así, me centro en mí mismo para poder seguir invicto en este lugar. Cuanto hasta diez, respiro muy despacio y solamente pienso en no perder la compostura en el último momento. Preparados, listos…

GAME OVER
Se acabó. Me quedé sin ilusión, sin partido, sin vida. Caí por el barranco sin ningún tipo de sujeción. Me fallaron las piernas, los brazos, las manos, la cabeza. Todo se debilitó en el último instante. No pude con la presión. Mi adversario se agarró a la vida más fuerte que yo. Sus razones eran más ciertas, más verdaderas. Lo mío, tan sólo una farsa que yo me creí. Me dejé vencer por la estupidez del ser humano y las inseguridades que le acechan a diario. Mi existencia en este maldito lugar ya no tiene sentido. Me miro en el espejo mientras me diluyo, desaparezco. Ya no tengo nombre, no tengo cara, no tengo vida. La luz, finalmente, se apagó…






No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE