viernes, 2 de marzo de 2012

LA VERDAD SOBRE LA LECHE DE VACA

Desde pequeños tenemos tendencia a tomar leche de vaca en todos sus derivados. Comenzamos con leche líquida, luego pasamos a yogur hasta que no podemos vivir con el queso. Lo que muchas personas no saben es que la leche de vaca que se consume hoy en día no tiene nada que ver a la que sale de las ubres de la vaca. ¿Por qué no deberíamos tomar leche de vaca?
La leche tiene muchos componentes. Es cierto que ayuda a crecer y a fortalecer los huesos y dientes, pero no solamente se trata de eso. La leche contiene un componente que se llama caseína, que tiene severas consecuencias en nuestro organismo. Lo peor de todo es que hay altas cantidades de caseína. Este componente se coagula en el estómago y forma grumos muy difíciles de digerir, por lo tanto, la leche de vaca es un alimento perfecto para animales como el becerro, ya que poseen un estómago con cuatro cavidades que lo digieren perfectamente. La caseína es usada en la industria para hacer pegamentos que se usan en carpintería, por lo mismo, cada vez que tomas leche de vaca estás dando a tu organismo una sustancia viscosa que se endurece y se pegostea en los intestinos, impidiendo y bloqueando y entorpeciendo la asimilación de nutrientes y la eliminación del desecho de agentes tóxicos.
nuestro estómago no está adecuado para este alimento. Existen dos enzimas, la renina y la lactasa, que son las encargadas de descomponer y hacer digestible la leche de vaca. Dichas enzimas, en casi todos los seres humanos, dejan de producirse alrededor de los tres años. Cuando la leche entra al organismo y no encuentra dichas enzimas, sucede que el estómago tiene que hacer esfuerzos considerables por digerirla, y, a pesar de su enorme trabajo para que el alimento sea asimilado, no lo consigue del todo, así que la leche se queda en los intestinos adherida como una especie de pasta difícil de remover. Con el tiempo, estas adherencias se fermentan, se secan, se hacen una especie de costra que, con los años, da lugar a severas innumerables enfermedades, entre las cuales encontramos problemas de la tiroides, diabetes, alergias de todo tipo, intolerancia a ciertos alimentos, excesos de flemas y mucosidades, tos y catarro, etc.

Por si todo esto fuera poco, es necesario saber que la leche que compramos actualmente contiene muchos químicos, hormonas, pesticidas, antibióticos, etc que no se notan en el vaso de leche blanca, pero que están en su contenido y no son naturales en absoluto.
La leche se vuelve ácida en el cuerpo humano debido al calor del organismo y a que tiene que pasar mucho rato ahí dentro, debido a la dificultad de su digestión, lo que puede causar problemas digestivos de otro tipo. La leche de vaca que no está pasteurizada es muy peligrosa, ya que fomenta las bacterias, y la que está pasteurizada a altas temperaturas pierde casi por completo sus nutrientes y la grasa animal se satura, lo que la hace más dañina y perjudicial para la salud.

Entonces, ¿qué podemos tomar en vez de leche de vaca? ¿Con qué podemos sustituirla?
Es complicado eliminar un alimento de nuestra dieta que hemos estado consumiendo durante años, pero es interesante saber que no necesitamos la leche en absoluto en nuestras vidas, ya que todo lo que puede aportarnos lo encontramos en otros alimentos. Sin ir más lejos, dos simples almendras contienen el calcio de un vaso de leche. Otros alimentos que contienen calcio son el brócoli, las nueces, las verduras de hoja verde oscura, el amaranto, la miel, la avena, la naranja, el polen, la alfalfa, la levadura de cerveza, el coco, las almendras, etc.
Para aquellos que necesitan beber leche o no pueden vivir sin su vaso de leche diario comentarles que existen muchos tipos de leche, como por ejemplo la leche de soja. Es recomendable probar varias marcas, ya que varía mucho su sabor y así podremos elegir la que más nos guste. Al igual que la leche, también existen yogures de soja. Este tipo de leche está muy extendida y es consumida por un gran número de personas en la actualidad y podemos encontrarla en cualquier supermercado. Otro tipo de leche es la leche de arroz y la leche de almendras, que tienen muchos más nutrientes que la leche de vaca. Estas variantes pueden comprarse en tiendas especializadas dietéticas, herbolarios, etc... En dichos establecimientos hay más productos e información acerca de este tema y ofrecen varios productos "lácteos" que no están hechos con leche de vaca. Existen varios tipos de yogures como los búlgaros, o leche en polvo de soja, etc. es recomendable probar primero varios productos para escoger el que más nos guste y el que mejos nos sienta.
La leche de vaca está sobrevalorada y se trata de un tema más cultural que natural, por ello muchas personas se encuentran con problemas debido al consumo de esta leche y llegan a ser intolerantes a la lactosa. Esto se puede evitar tanto a corto como a largo plazo. La información es el poder. Buscar varias fuentes para contrastar, es lo mejor.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE