A partir de ese momento tanto Rubén como Anas hicieron su vida por separado. Con el paso del tiempo Anas conoció a Jely, que trabajaba también en la misma empresa y empezaron una relación seria. Al poco tiempo, Jely descubrió en el ordenador de Anas conversaciones bastante tórridas que él tenía con su exnovio y le pidió explicaciones. Él le contó que era bisexual y rompieron durante unos días. Antes de volver, Jely habló con Rubén para preguntarle qué opinaba del tema (ya que Anas le había contado a ella que Rubén lo sabía todo), si habían tenido algo juntos y qué haría en su lugar. Rubén fue bastante correcto y dijo que no había pasado nada entre ellos, y le contó los problemas que tuvo con él por su carácter. Ella se abrió bastante y dijo que en varias discusiones él la había llamado puta y le había faltado el respeto. Ambos se sinceraron bastante. Por razones que se desconocen, Jely y Anas volvieron juntos. Fue entonces cuando Jely dejó de hablar con Rubén tan directamente y se limitó a mantener una relación laboral.
En el trabajo nadie sabía de la homosexualidad o bisexualidad oculta de Anas (o casi nadie), pero poco a poco Rubén fue enterándose de las artimañas sucias que Anas hacía en sus ratos libres o cuando Jely trabajaba. Él tenía un apartamento en una ciudad cercana al que solía ir cuando iba a una de las playas en las que los homosexuales practicaban “cruissing”. Fue allí donde él conocía a jovencitos y se los llevaba a su apartamento para tener sexo con ellos. Todos los años, cuando Anas volvía a su lugar de procedencia, allí seguía quedando con su exnovio para mantener relaciones sexuales y las veces que Jely se iba con él a visitar a su familia, ella siempre se volvía unos días antes para que él estuviese a solas con su familia, cuando la verdadera razón era que quería seguir quedando con su ex pareja. Rubén se fue enterando por amigos que Anas buscaba sexo por chat y quedaba con hombres de vez en cuando. La sorpresa más grande fue cuando Jely quedó embarazada e iban a formar una familia.
Con el tiempo Jely envió varios mensajes a Rubén con insultos, groserías e insolencias porque había escuchado pequeños rumores acerca de su novio, y ella estaba segura de que todos provenían de Rubén, aunque nadie en el trabajo lo confirmó al 100%. En resumidas cuentas, tras varios años de “convivencia” en el trabajo y rumores a gritos, todos ya comentaban que Anas era bisexual y había tenido un pasado largo e intenso con hombres. Tanto Anas como Jely pensaban que Rubén lo había contado todo y empezaron a mandar mensajes con amenazas, rallaron su coche y lo insultaban cuando no había nadie alrededor, sobre todo Anas. Rubén tuvo que hablar con sus superiores porque la historia pasaba de castaño oscuro y ya varios compañeros habían sido testigos del acoso que él sufría por parte de Anas. Todos pensaban que Anas probablemente llevase todo este tiempo enamorado de Rubén y estaba frustrado ante la situación. Lo probaban sus persecuciones por internet y por redes sociales, los comentarios soeces y asquerosos que le decía cuando se encontraban por el pasillo, y la infinidad de miradas que anas no podía evitar.
Lo que Anas no sabía y probablemente nunca sabrá, es que Rubén nunca comentó nada sobre su sexualidad, sino que fue otro compañero de trabajo, que a través de un amigo en común del exterior, se enteró de toda la verdad y la comentó en el trabajo. Indudablemente era bastante lógico que este tema saldría a la luz tarde o temprano, ya que Anas era bastante descuidado a la hora de tener sexo con hombres y al vivir en un lugar tan pequeño…finalmente todo se sabría. Actualmente tanto Anas como Jely se han ido a trabajar a otra ciudad lejana porque nadie prácticamente los soportaba. Muchos compañeros los criticaban a sus espaldas y tomaron la decisión de marcharse. Desde entonces, Rubén no ha sido más feliz y lo mejor de todo es que ya nadie habla de estos dos elementos que prácticamente ya no existen para nadie.
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