sábado, 27 de agosto de 2011

FINE

¿De verdad las cosas tienen que acabar así siempre? ¿Por qué parece que mi vida se complica y enreda más a cada paso que doy? Sí, he esperado a que las cosas mejoren, a que las aguas se calmen. He sido paciente, constante, he sufrido en silencio, he llorado sin hombro, sin pañuelo de tela. ¿Acaso no es suficiente ya para pagar por todos los pecados? Soy consecuente, consciente de la situación, del daño que causo, pero mi vaso lleva tiempo rebozando y parece que se niega a continuar así.


La solución que veo es huir de aquí a cualquier otro lugar. A Singapur, a Hong Kong, a Suriname, me da igual, pero sin maleta, sin equipaje y sin memoria, sobre todo sin memoria. Doy lo que tengo y lo que soy por deshacer todo el vendaval que puedo causar terminando con la desdicha de una vez. Si las cosas han de acabar que acaben definitivamente para mí, que acepto mi castigo, pero no se puede estar en el centro de un torbellino toda la vida.

Me paso horas hablando de rumbo, de camino, de dolor, de destrucción, y por una vez, tan solo por una vez, me he cansado de ser positivo. Hoy soy negativo y me quiero hundir ya si no hay solución, que me azoten si me he portado mal, que me mutilen si he robado, que me desmiembren si he sido infiel, pero que me dejen tranquilo con mi soledad, con mi temperamento, con mis necesidades. Hay momentos que quiebran mi voz, empañan mis ojos y matan mi esperanza…me temo que estoy ante uno de los grandes.

Pido no sé qué ni a quién. Creí ser fuerte y soy débil, creí ser inteligente y soy estúpido, creí ser bueno y soy ruin y malvado. Se me sigue enquistando la asignatura de amor y amistad que no dejo de suspender año por año. Repitiendo curso por no saber aprender, no querer ver que no hay nada más allá de un corazón pintado en un papel. El amor no está hecho para alguien como yo, y todo es demasiado complejo para mi escaso entendimiento. Quiero desaparecer de cualquier forma, que nadie sepa dónde estoy, ni qué fue de mí. Mi nombre, mi tono de voz, mi verborrea…que no exista y nadie la recuerde jamás. ¿Y a mí qué más me da?

Solo sé que me duele, me arde, me quema, acaba conmigo. Como si me arrancasen el cabello del cuerpo uno a uno lentamente. Como si me cuñasen con hierro candente en cada parte de mi anatomía. Siento impotencia, amargura, dolor, arrepentimiento. Siento tantas cosas que empiezo a pensar que la mitad de ellas no me corresponden y alguien erróneamente me las ha adjudicado. Qué fácil es hablar, y decir. Es tan sencillo consolar con palabras que se han leído previamente en algún libro… Vivir, en cambio…es algo más complejo. No quiero más, ¿Dónde hay que firmar?

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE