sábado, 11 de junio de 2011

MANOS ARRIBA

En mi búsqueda hacia una nueva profesión caí por casualidad en un ciclo de nombre "Interpretación de Lengua de Signos". En un principio se trataba de un trampolín para subir nota y acceder a otros estudios que tenía en mente. Pensaba que moviendo las manos conseguiría calificaciones altas y una buena media final para acceder a casi cualquier cosa. Lamentablemente nada más lejos de la realidad. Al llegar a clase el primer día pude comprobar lo equivocado que estaba, no solo con el ciclo en sí, sino con el temario, la profesión, la cultura sorda...en resumen todo.
Nadie me diría que terminaría subido a un escenario haciendo de Ricky Martin o interpretando canciones que jamás pensé que pudiera hacer. Casi podría decir que he perdido gran porcentaje de mi vergüenza, y´día tras día me enfrento a retos que ni en sueños creo que hubiera podido superar. Ciertamente hay una gran desinformación acerca de la profesión del intérprete de lengua de signos. No se trata simplemente de ir al médico con una persona sorda o interpretar una conferencia vestido de negro.
La lengua de signos es un idioma en sí mismo, no es universal ni internacional y tiene pequeñas variantes en la región española. Las personas sordas no son todas iguales, ni saben lengua de signos al mismo nivel (los hay incluso que no signan) ni tienen el mismo nivel de sordera. La comunidad sorda es un mundo tan extenso y desconocido para la sociedad que no basta con imaginárselo...hay que conocerlo y vivirlo.
Dejando un poco de lado el tema de la interpretación, me gustaría profundizar algo más en todos estos meses que ya casi desembocan en un año y que apenas he tenido tiempo de saborear. No me he pronunciado al respecto porque he estado atentamente receptivo y absorto con el tema, a la vez que fascinado. Creo que sobra decir que estoy en el lugar correcto en el momento idóneo. Al igual que adoro el inglés, el alemán, el ruso y otras tantas lenguas...nunca ninguna me había atraído tanto como la lengua de signos.
Uno de mis "secretos" ya no mejor guardados es que tengo un tío sordo, el hermano de mi madre. A los cuatro años se quedó sordo y no es un tema del que suela hablar. Hasta que mi madre murió nos veíamos con frecuencia y recuerdo yo siendo niño escuchar lo alto que "hablaba", lo bruto que era al golpearme en la espalda o darme abrazos. Lo recuerdo como alguien cariñoso, abierto y risueño, él siempre reía. Podía entender alguna cosa que decía pero me llamaba mucho la atención ver cómo él y mi madre se entendían con sus manos. Ella siempre hablaba por él cuando no comprendía algo. Tras la muerte de mi madre en 2003, creo que volví a verlo una vez más, hace bastantes años...debo admitir que en mi casa no somos demasiado familiares que digamos, y sin el núcleo por parte de madre...los lazos se alejan.
Al llegar al ciclo lo primero que nos preguntaron es si teníamos familiares sordos y por qué estábamos allí. No me pareció oportuno comentar que mi tío lo era, ya que probablemente se pensarían que tengo ventaja o relación diaria y tarde o temprano llegaría el día de "avisa a tu tío para que venga a darnos una charla". Sinceramente, no soy el tipo de persona que tendría la voluntad de llamarlo para decirle: "hola, tío, ¿qué tal estos 5 años? ahora estudio para intérprete, ¿quedamos y practicamos? Por cierto, necesito que alguien haga una charla en clase...". Puesto que el destino es caprichoso...hace unos dos meses, otro de mis tíos falleció. Yo trabajé de noche y a las 7 de la mañana salí y fui directo al tanatorio. Fue un tanto extraño encontrarme a toda mi familia, muchos de ellos nos vimos por última vez en la misa de mi madre y encima ni mi padre ni mis hermanos estaban presentes, así que me encontraba "solo ante el peligro". Fue entonces cuando aparecieron mis tíos; saludos cordiales, qué tal te va, ahora qué estudias y tras la pregunta de fuego los ojos como platos. Se sorprendieron bastante de mi nueva "futura profesión" y´aún más del nivel de lengua de signos que tenía en tan poco tiempo. Ahí me pasé más de dos horas sin haber dormido haciendo de intérprete porque mi padre y mi tío no parecían entenderse del todo. Situación extraña donde las haya, pero me sorprendió que habiendo pasado 5 años las cosas parecían ir igual...la relación parecía buena, de toda la vida y eso me alegró bastante. Fue justo en ese momento en el que todas las dudas se disiparon y dije "es justo esto lo que quiero hacer". Tanto fue así, que incluso decidí no terminar el ciclo en 2 años, sino en 3 porque no quería ser intérprete mediocre que aprende todo a la prisa. Este año ha pasado muy rápido y prefiero saborear un poco más todo y aprender absorbiendo cada cosa que venga.
Después de mi encuentro fortuito con mi tío, me dijo que todos los viernes iba a una asociación y que tenía muchísimos amigos sordos. Me invito a ir todas las veces que quisiera para presentármelos y presumir de sobrino "signante". Tardé más de un mes en aceptar la invitación. Igual por miedo, por no querer ir solo, por no saber qué hacer, pero justo ayer me dije "ahora o nunca". Hablé con una amiga del ciclo y nos armamos de valor. Un rato por fuera concienciándonos para ver qué hacer, o decir, o signar y entramos. Yo esperaba que mi tío estuviera dentro porque sino las cosas se complicarían aún más. Afortunadamente confío algo más en mi lengua de signos para expresar casi cualquier cosa. Al entrar todos nos miraban de arriba a abajo como extraños. Las caras parecían decir: "estos dos oyentes se perdieron seguro". Fue entonces cuando vi a mi tío y se me abrió el cielo. Estaba sentado jugando a las cartas y sobre la marcha me atendió y me presentó a unas cuantas personas que procuré prestar atención para no olvidar nombres y caras. La presidenta y el vicepresidente de la asociación se portaron extremadamente bien enseñándonos las instalaciones, invitándonos a una de sus reuniones e interesándose por nosotros. La impresión que tuve fue como de una gran familia de personas incomprendidas por la sociedad y me dieron ganas de cambiar el mundo. Volví a tener esa sensación de "estoy en el sitio correcto" y todo el miedo que tenía antes de ir se disipó de inmediato. No fue fácil tampoco comprender todo lo que se decía, no sabía hacia dónde mirar porque había tantas manos moviéndose que mis ojos no eran capaces de seguirlas a todas. No comprendí un 100% de lo que se dijo, pero tampoco estaba perdido. Seguía fascinado por las diferentes formas y velocidades de las manos, eran como las voces de diferentes tonos y colores. Si parpadeaba tenía la impresión de perder algo valioso y quería verlo todo.
Lo único que lamenté al final era no haber ido antes y haber aprovechado todo lo que viví anoche, no solo se trata de aprender, sino de inmiscuirme en una comunidad que despierta en mí un gran interés. Las cosas van funcionando poco a poco y mejor de lo que esperaba. A partir de ahora intentaré saborear aún más cada una de las pequeñas cosas que ocurran que nunca se sabe en qué van a desembocar.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE