lunes, 27 de junio de 2011

DON ACORDEÓN

Creo que empiezo a entender por qué hace tiempo que he dejado de llorar... Se debe a aquel niño que veo cuando miro hacia atrás. Todos le decían lo que no podía hacer, lo que no llegaría a conseguir y lo frágil que seguía siendo y sería para siempre. Los escudos que construía se desacían. Finalmente pasó tanto tiempo llorando que ya no le quedan lágrimas por caer. Lloraba tan fuerte que tenía que detenerse porque pensaba que algo se rompería en su interior...y ahora está seco por dentro, como una pasa cien días al sol, pero esta no es nada dulce...es amarga como la vida. Al fin y al cabo es lo que le ha permitido seguir con vida...su amargura. Sin embargo, mi propia amargura se ha convertido en humor ácido, cruel, en tonterías una tras otra, pero todas con respaldo, que la vida no se trata de decir sandeces y marcharse corriendo...yo me quedo a esperar, que lo mejor está aún por llegar...y lo espero con ansias...sin lágrimas.

No hay comentarios:

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE