martes, 13 de octubre de 2009

URBASON

Rebuscando entre las gavetas encontré un papel amarillento que me resultó muy familiar. Quizás el papel que más me marcó en el pasado y el documento que más daño me hizo cuando era pequeño. Se trata de el resultado de las pruebas de la alergia. Probablemente una de las alergias más complicadas de llevar, sobre todo tratándose de un niño. Ésta rezaba:

NO DEBE COMER:
-Fresas, plátanos, frutos secos, alcohol, zumos de frutas preparados, refrescos que contengan frutas y cola, chocolate, bombones, caramelos, chicles, helados y postres de fabricación industrial, cremas y flanes de sobre, conservas y semiconservas, salsas de fabricación industrial, sopas de sobre y purés preparados, pescado azul, marisco, alimentos o bebidas coloreadas artificialmente de amarillo y sustancias o alimentos que contengan en su composición los siguientes colorantes:
Tartracina (E-102)
Rojo cohinilla A (E-124)
Amarillo anaranjado S (E-110)
Negro brillante BN (E-151)

No podía comer casi nada. Recuerdo alguna que otra vez que sin darme cuenta (sobre todo los primeros meses) comía algo prohibido y enseguida me salían ronchas, se me hinchaba el cuello y el cuerpo y no podía respirar. Siempre me llevaban a urgencias rápidamente y me pinchaban un "urbason", mi gran aliado. Siempre me leía las etiquetas de todos los alimentos y la gran mayoría tenía los odiosos E102, 124 y 110.
En el viaje de fin de curso del colegio lo pasé bastante mal con el tema de las comidas porque no podía comer casi nada y tenía que estar con la profesora constantemente para que me llevase a otro sitio a comer o para que me hicieran algo que yo pudiera ingerir (normalmente bocadillos). No sólo era una putada para mí, sino que también era una carga para los demás.
Si no recuerdo mal todo empezó con un batido de plátano cuando yo tenía unos 7 años, y terminó a los 15 o 16. Me di cuenta porque comí algo que no debía sin darme cuenta y no me pasó nada. Poco a poco fui probando el resto de las cosas de la lista y tampoco pasaba nada, así que a partir de ese día volví a ser feliz.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE