
Hoy he dejado de creer en ese muñeco vudú que más de uno poseía y acribillaba con alfileres.
Hoy exprimo las naranjas hasta el fondo para ver si encuentro alguna podrida por dentro.
Hoy vuelvo a ser yo para dejar de ser quien creía que era.
Hoy procuraré no mirar atrás a no ser que sea esbozando una sonrisa.
Hoy no voy a dejar migas de pan por el suelo por si pierdo el rumbo de mi vida.
Y todo esto ocurrirá hoy, no ningún otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario