jueves, 2 de julio de 2009

DEMENTIEV


En la vida, o al menos en esta vida, no siempre gana el mejor, ni el más fuerte, ni el más sabio, ni el más listo. Son un conjunto de cosas que se entremezclan de forma inverosímil, añadidas al factor suerte, mucha suerte, mala suerte o buena suerte. A veces es simplemente "mala pata", otras es "un golpe de suerte" y otras muchas son merecidas. Para ellos y ellas, los campeones, las campeonas. Un campeón no es el mejor hasta que no ha perdido nunca. Ni siquiera esto es suficiente. Hay que saber perder, saber equivocarse, saber aceptar las cosas. No voy a decir que lo importante es participar, porque es el lema de los perdedores, pero sí que me atrevería a decir que no siempre gana la persona que más se lo merece.
Nos pasamos la vida luchando por un sueño, por un logro, por una meta. Quizás también es el mismo deseo de otra persona y solamente uno lo puede conseguir. Es cuestión de bondad, de fuerza, de lucha, de suerte, de azar, de ánimos, de cientos de cosas que se juntan, que se separan, que faltan y que no llegan. O sencillamente que no se tienen, o al menos no en ese momento. Se lucha y se consigue, o se lucha y se pierde. Ante tal derrota, después de asumirla, cabeza alta y lágrimas. No es alegrarse por el ganador, ni sentir pena por el vencido. Se trata de saber ganar y perder. Una de las mayores lecciones de esta vida.
Muchos nos pasamos luchando toda una vida para no llegar a nada. Mientras tanto, en la puerta del vecino vemos todos los triunfos tocando envueltos en alagos y felicitaciones. ¿De qué sirve lamentarse? La vida es así de perra, pero es algo que está fuera de alcance. Las leyendas no se crean de los ganadores que tienen todos los logros, sino que nacen de los luchadores que se quedaron a un paso del camino y lucharon contra viento y marea. Quizás ellos aquel día perdieron, pero en cualquier otro escenario o en cualquier otra época en el tiempo pudieron haber salido victoriosos, pero la suerte les jugó una mala pasada.
Personalmente creo que todos queremos ganar en la vida (quien diga que no miente), pero lo importante es no rendirse y caer a los pies ante nada. No derrumbarse por ver lo injusto que es el mundo. No sentirse inferior por quien está sobre nosotros. No hay que acostumbrarse a perder, sino a aprender a empezar de nuevo. Los caminos son largos, pedregosos, inciertos, pero no imposibles.
Muchas personas que me conocen siempre me dicen que soy el defensor de los casos perdidos y quizás sea verdad. Igual por eso me gustan los más débiles, los que cogen caminos difíciles, los que no tienen tanta facilidad. A mi no me gusta el número uno, sino el dos, el tres, el cuatro. No me gusta quien gana fácil, sino quien lucha por merecérselo. Admiro el espíritu y la fuerza de voluntad. Admiro la constancia y la entrega. Yo también lucho por lo que me gusta y por lo que quiero. He perdido mil veces y me he equivocado otras tantas, pero sigo sonriendo porque sé que la vida tendrá un final, porque no me preocupa dónde pueda llegar a estar, pero sí tengo claro que alguien que estuvo en ella conmigo me quiso, me admiró y me recordó. Y eso me basta.

1 comentario:

carli dijo...

Me ha gustado esta entrada, sisi.
Quizás por estar en plena etapa “baaahhhh- pssssstttt- plofff is in the air” y sentir al leerla que has metido el dedito en mi llaga.
Jodido es vivir con la constante sensación de ser un perdedor y pensar que no tengo nada que ganar ni nada que perder. Sólo me dejo llevar por lo que me trae la marea y disfruto de ello mientras dure la ilusión, sin aspirar absolutamente a nada (aceptamos frialdad como concepto).
Hoy soy la gran perdedora, amante del número 8. Pero mañana tal vez, me apetezca afrontar un montón de retos y gane un puesto en el pódium :P
Te quiero gitano.
Muackala!!

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE