jueves, 11 de junio de 2009

ICH LIEBE DICH, ÖSTERREICH


Ayer tuve el día tonto (para variar). De esos días que sin querer vuelve la melancolía y la nostalgia de momentos que has vivido y sabes que no volverán, pero que te hicieron feliz y te gustaría volver a sentir. Hay millones de esos momentos dentro de mí.
Ayer tuve el día "austriaco". Echo muchísimo de menos esas tierras que fueron toda mi vida durante más de cuatro meses. Allí reí y lloré a más no poder, pero por primera vez desde que mi madre falleció me sentí feliz, y pude ver que sí, que se puede seguir adelante sin pensar todos los días en que te falta algo.
Mi beca Erasmus no fue como las experiencias de todos estudiante de intercambio. Sí que fui a fiestas Erasmus, sí que hicimos locuras y sí que conocí a cientos de personas de diferentes nacionalidades, pero hoy en día tan sólo tengo contacto con dos o tres y de forma muy casual.
Yo no permanecí en una residencia de estudiantes ni en un piso compartido. Yo viví en una casa terrera con una familia de "budistas" ocasionales. Una madre y sus dos hijos que me acogieron como uno más, a pesar de no saber ni una frase de alemán. Allí aprendí mucho y parte de lo que soy, es lo que queda de lo que viví en Graz.
Austria me abrió muchas puertas. Me di cuenta que la gente no es tan abierta a los extranjeros, a ellos no les apetece hablar inglés por la calle y nadie quiere amistades de otras tierras (de hecho, los únicos amigos austriacos que tengo son mis ex-compañeros de piso). Se vive de otra manera.
Austria me enseñó la nieve y vivir a 10º. Me enseñó alemán y un dialecto austriaco que nunca llegué a entender del todo. Me enseñó la belleza de lo intocable y me abrió las puertas a la vieja Europa.
Gracias a Austria pude vivistar muchos lugares tanto dentro como fuera del país. Zagreb, Maribor, Budapest, Praga, Munich, Laussane, Berna, Pisa, Roma, Venecia, Zurich...una infinidad de sitios que me dejaron maravillado. Una experiencia que no se paga ni con todo el oro del mundo.
Todo ese aprendizaje, esas costumbres que me dejaban perplejo: comer flores de los jardines, quitarse el calzado nada más entrar a casa, rebajar con agua los zumos y refrescos, 385823 tipos de pan diferentes, disfrutar y cuidar la naturaleza de manera extrema, separar residuos en ocho o nueve contenedores diferentes...es un estilo de vida totalmente distinto. Austria tiene su encanto.
Nadie habla de ese pequeño país en medio de Europa que no tiene mar, que estuvo casado con Hungría y que nadie tiene en su planning de "viajes por hacer". Sin embargo, Austria se lo merece. No es solo su estructura, es su paisaje, sus ciudades, su cultura. Austria es Mozart, es Sissi emperatriz, es multicultural. Austria me gusta y no solamente por quién es, sino porque sacó lo mejor de mí y me terminó de tornar en lo que hoy he llegado a ser.
Austria, te quiero.

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EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE