jueves, 27 de diciembre de 2012

MI 2012

Calificaría 2012 como un año de decisiones. No todas fueron fáciles de tomar, pero considero que han tenido finales si no felices, agradables. Enero pasó más bien discreto, con mi cumpleaños disimulado sin celebrar y contento por el resultado del ciclo. Sin embargo, después de muchas semanas de incomodidad en clase y fuera de ella, decidí que necesitaba estar una temporada fuera de juego para seguir aprendiendo cosas, formándome como persona y explotando un potencial que puede que todavía tenga en mi interior. El tiempo pasa muy deprisa y hay que aprovecharlo. Madrid fue definitivamente el lugar inicial a elegir y estoy a 8 meses de comprobar si me equivoqué o si acerté. De cualquier modo no veo vuelta atrás posible. El vuelo 547 despegará también para mí.
Febrero trajo unos carnavales interesantes y diferentes que demostraron que el número no importa, sino la calidad de los integrantes y su capacidad de invención. Los disfrutamos mucho y nos lo pasamos muy bien, aunque no tanto como los que nos esperan en dos meses. Marzo puso punto y aparte al curso que terminó con unos resultados muy positivos para mí y unas charlas de profesionales que he valorado bastante este tiempo. Tan solo estoy a una asignatura de ser intérprete de lengua de signos oficial y ese será el principal objetivo de 2013. Abril y mayo pasaron hirientes y apresurados. Algunas buenas fiestas, puse la preinscripción de ruso y alemán en la escuela de idiomas, y desconecté bastante. Mi coche roto durante dos meses, caminatas casi diarias de dos horas, llagas en los talones, sudando sangre prácticamente y replanteándome cada minuto si todo aquello era necesario. Mi amigo Oliver vino a verme desde UK y nos recorrimos cada recoveco de Tenerife, coches alquilados, tirando de favores de amigos y nuevamente tiempo de reflexión. La situación no mejoró con un viaje de unos días en Fuerteventura y decidí que debía cambiar de vivienda.
Junio marcó la diferencia. Graduación ficticia, quité nuevas caretas de falsedad, amigos que finalmente no eran amigos sino pasatiempos, un viaje a Barcelona de lo más interesante que unió lazos y más sesiones de fotos. El mes tonto que trajo más de lo que se podía esperar de él. Todo un reto. Julio me dio neutralidad. Todo el mes buscando piso más cerca y barato para finalmente mudarme en agosto. Vuelta a compartir después de haber vivido un año en solitario. No ha sido una convivencia complicada, lo cual se agradece y una vez más doy fe de que la vida da tantas vueltas que nunca podremos decir lo que "no" haremos jamás, o lo que sí. Finalmente siempre pasará lo que tenga que pasar, y así comenzó todo en agosto. Periodo de adaptación superado.
Septiembre trajo malas noticias. Los profesores del ciclo cambiaban y hoy puedo reafirmar que para mí el cambio ha sido 100% negativo. Puedo decir que desde septiembre hasta diciembre he estado malhumorado con las clases, replanteándome las injusticias de este sistema y lo poco que se piensa en los estudiantes de los centros. Me cuestiono la profesionalidad de ciertas personas que dejan mucho que desear, las pretensiones de los mismos y la poca falta de tacto que se tiene. Como siempre, el alumnado es el que sale perdiendo, pero yo ya ni siento ni padezco. Acato decisiones absurdas y hago que lo parezcan un poco menos, pero que no pretendan que calle porque eso sencillamente NO VA A PASAR.
Octubre me hizo descubrir el maravilloso mundo del ruso y su cirílico. Un mundo que espero no olvidar y en el que definitivamente quiero seguir formándome. El alemán volvió a mi vida con quebraderos de cabeza, pero mi persistencia ha podido más. Ya tengo claro que no quiero aprender idiomas nuevos. Con estos tengo suficiente. Volví a dar clases de inglés de forma casi exhaustiva a varios alumnos tomando nuevas perspectivas y ganando un poco más de dinero que necesito para mi nueva aventura. Noviembre trajo dolores de muñeca que persisten a día de hoy y que han sacado de mí el zurdo que tenía dormido. He estado forzando el brazo izquierdo para descubrir que tengo el doble de fuerza que en la mano derecha, me he frustrado escribiendo con la zurda y todavía estoy en proceso de curación. Recemos para que todo salga bien. Finalmente diciembre y sus navidades. Cenas familiares, fiestas divertidas y visitas de mis amigos que viven en el extranjero que es de las pocas cosas que espero durante todo el año. Puede que las últimas navidades en Tenerife después de mucho tiempo, así que a disfrutarlas al máximo.

De 2012 me quedo con muchas cosas. Parta mí el balance ha sido positivo completamente. 2012 me ha servido para:
-Desmantelar demonios y desenmascarar falsos amigos que nunca lo fueron y ahora al fin tienen su lugar en la distancia.
-Una cuenta atrás que estoy saboreando para cerrar ciclo y empezar una nueva etapa de mi vida.
-Darme cuenta que quiero más de lo que pensaba y que sin pensarlo me he metido en un romance que me importa más de lo que creía y que necesito tener cerca. Un apoyo excepcional que tan solo espero tenga buen puerto esperando en el futuro.
-Encontrar un nuevo piso y un compañero de piso que me gustan; con los que las cosas fluyen tranquilas, sin dilaciones y sobre todo claras, que es como a mí me gustan.
-Saber que los amigos que tengo son por algo y que los tengo de verdad. Amistades duraderas de años que siguen perdurando en el tiempo y que valoro muchísimo. A pesar de lo que puedan pensar, la amistad es de las cosas que más valoro en este mundo y yo sí que puedo decir que tengo más amigos verdaderos que los dedos de mis manos. Los que descubro nuevos los guardo, los que tengo los mimo, y los que están lejos los recuerdo. Una receta sin colorantes ni alicientes, simplemente amistad.
Para mí 2012 ha sido un buen año después de todo lo que ha pasado y me hace entrar con muchas ganas en 2013 para ver qué me ha deparado el destino en esta ocasión. Soy de los que piensa que la vida tiene muchas salidas y cada cosa ocurre a su debido momento. El mío ha llegado y espero que se llame 2013. Sin más dejo atrás un 2012 bastante dulce que recordaré con una pequeña sonrisa en mi memoria. Justo en ese cajón que dice "abrir en momentos de melancolía". Y cuando lo haga...sonreiré, seguro que sí.

1 comentario:

LuisMAG dijo...

Visto así en resumen me alegro de que hayas tenido un buen 2012, porque creo que no te mereces menos que ésto y que un gran 2013. Para mi lo mejor del año has sido tú, y lo que venga lo seguiré leyendo y espero que viviendo.

EL COMIENZO NUNCA RESIDE SOBRE NINGÚN PRINCIPIO...

Parecía que nunca nacería, pero aquí está...con una estética forzada y protocolaria. Con un toque propio de esos que te recuerdan a quién pertenece y con muchas expectativas de futuro (para liberar tensiones más que nada). Sin más, pongamos puntos y suspensivos a esto que nace hoy y que nadie sabe hasta dónde llegará....bienvenidos a mi verdad




"LA LOCURA QUIZÁ NO SEA OTRA COSA QUE LA SABIDURÍA MISMA QUE, CANSADA DE SOPORTAR LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, HA TOMADO LA INTELIGENTE RESOLUCIÓN DE VOLVERSE LOCA"

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE

TODO OBJETO VARÍA SEGÚN LA VISIÓN DEL QUE LO CONTEMPLE